Cine africano en el Festival Rizoma 2025

La edición 2025 del Festival Rizoma, que comenzaba en la ciudad de Madrid este lunes, ha apostado por algo que todavía escasea en los festivales españoles mirar África desde África, sin filtros, sin intermediarios, sin exotizaciones. Dos películas seleccionadas en su sección oficial —Las Aventuras de Angosat y Les Voyageurs— abren un espacio donde la lengua, el viaje y la memoria migrante se convierten en territorios de resistencia y creación.

En un mapa cultural donde las narrativas afro suelen llegar fragmentadas o atravesadas por la mirada europea, estas dos obras reclaman su autonomía con dignidad y belleza.

Las Aventuras de Angosat: un viaje entre lenguas, símbolos y memoria angoleña

Dirigida por Resem Verkron y Marc Serena, Las Aventuras de Angosat es un mediometraje que explora el viaje, el idioma umbundu y la lengua de signos angoleña. La película habita Angola desde dentro. Su fuerza está en la sensibilidad con la que el relato conecta lengua, identidad y desplazamiento.

Se mueve con un ritmo íntimo, casi ritual, recordando que el idioma es también territorio, afecto y herencia.

Les Voyageurs: la migración contada por quien la vive

En Les Voyageurs, el director camerunés David Bingong ofrece un documental que desmonta de raíz la narrativa europea sobre la migración africana. Aquí la voz migrante es la que guía, nombra y contextualiza.

El filme acompaña el proceso migratorio desde la experiencia íntima del propio director-protagonista. Como sujeto político y humano que vive, recuerda, explica y avanza. Su mirada desmonta los relatos oficiales y devuelve complejidad a un fenómeno que demasiadas veces se trata como cifra o amenaza.

Es un documental sobrio, honesto y contundente. Duele. Porque está dicho desde el cuerpo y desde el camino.

Celebrar que existan espacios así

La inclusión de estas obras en Rizoma 2025 es parte de un movimiento necesario abrir espacio a narrativas afro contemporáneas que desafían estereotipos, expanden lenguajes y colocan el foco donde debe estar.

Que un festival español programe cine africano hecho desde dentro —sin pedir permiso, sin suavizarse, sin traducirse culturalmente— es una señal de que algo está cambiando, aunque sea lentamente.

En un país donde la afrodescendencia sigue siendo cuestionada o desconocida, películas como Angosat y Les Voyageurs nos recuerdan que las historias africanas necesitan visibilidad, respeto y escucha.


Afroféminas agradece la iniciativa del Festival Rizoma y celebra que estas producciones formen parte de su sección oficial. Ojalá más festivales sigan este camino y entiendan que la diversidad es una responsabilidad cultural.

Redacción Afroféminas


 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *