El Sudamericano

La última innovación tecnológica de China, el sistema aéreo hipersónico no tripulado (UAS) MD-19, está reescribiendo el manual de las aeronaves hipersónicas. Esta innovadora plataforma también puede aterrizar horizontalmente en una pista convencional, una capacidad hasta ahora desconocida en este campo. Lanzado desde el avión no tripulado Tengden TB-001, el MD-19 demuestra la maestría de China a la hora de combinar el vuelo hipersónico con un diseño reutilizable, lo que lo convierte en una destacada innovación aeroespacial militar.

La mayoría de los vehículos hipersónicos son de un solo uso y se destruyen durante o después de sus misiones. El MD-19 rompe esta tendencia al pasar de las velocidades hipersónicas al vuelo subsónico controlado para una recuperación segura. Esta posibilidad de reutilización reduce significativamente los costes y permite repetir las pruebas, algo crucial para el avance de la tecnología hipersónica. Su elegante diseño aerodinámico, sus avanzados sistemas de control de vuelo y su capacidad de aterrizaje horizontal eliminan la necesidad de una infraestructura de recuperación especializada, lo que lo hace muy versátil para su despliegue en diversos entornos operativos.

Lanzado desde el dron TB-001, el MD-19 se beneficia del sigilo estratégico y de una profunda penetración en el espacio aéreo en disputa. Tanto si se utiliza para misiones de reconocimiento y ataque como para probar sistemas de armamento avanzados, esta tecnología permite vislumbrar el futuro de las plataformas hipersónicas. Los conocimientos adquiridos con el MD-19 podrán servir de base para el desarrollo de la próxima generación de vehículos hipersónicos, incluidas ojivas maniobrables y drones de combate reutilizables.