El lunes el presidente chino, Xi Jinping, se reunió con el presidente de Malí, Assimi Goita, quien se encuentra en Beijing para participar en la IX Cumbre del Foro de Cooperación China-África.

Los dos dirigentes anunciaron conjuntamente la decisión de elevar las relaciones bilaterales al nivel de asociación estratégica.

Durante su reunión, Xi dijo que China está dispuesta a promover la amistad tradicional con Mali, continuar apoyándose mutuamente firmemente y ofrecer asistencia dentro de su capacidad para el desarrollo económico de Mali y la mejora del bienestar del pueblo maliense.

China seguirá alentando a sus empresas a invertir en Malí y profundizar la cooperación en áreas como agricultura, energía, desarrollo minero y construcción de infraestructura, aseguró, expresando la esperanza de que Malí proporcione garantías de seguridad y facilidades políticas a las empresas chinas.

China siempre ha apoyado el derecho de los pueblos africanos a la autodeterminación, de manera que su futuro dependa de ellos mismos y está dispuesta a trabajar con Mali y otros países africanos para apoyarse mutuamente en la búsqueda de caminos de modernización adecuados a sus condiciones nacionales, señaló Xi.

Goita, por su parte, afirmó que Mali espera elevar aún más la asociación estratégica entre los dos países y fortalecer la cooperación mutuamente beneficiosa en áreas como la agricultura, la energía, la minería y la seguridad.

Mali aprecia los esfuerzos y contribuciones de China para promover la paz y el desarrollo regionales y mundiales y espera una coordinación multilateral más estrecha con China, añadió.

En vísperas de la Cumbre, Wang Yi, el jefe de la diplomacia china, lanzó un llamamiento para fortaleecer la cooperación entre África y China.

Wang Yi destacó la importancia de la unidad entre los países africanos y China para construir un orden mundial más justo, en oposición a la hegemonía y el proteccionismo que, según él, amenazan el equilibrio mundial. Insistió en que, a pesar de las transformaciones en curso, China y África comparten posiciones comunes que los unen.

Entre esas posiciones, el ministro destacó la defensa del sistema internacional centrado en la ONU, el respeto al orden basado en el derecho internacional, así como los principios de convivencia pacífica. Estos principios, que constituyen la base de las relaciones chino-africanas, también van acompañados de una atención especial a los derechos humanos y los intereses de los países del sur. Esta convergencia de objetivos refuerza la idea de que África y China deben desempeñar un papel clave en la construcción de un mundo distinto.

El llamamiento también destaca la dinámica económica entre ambas partes, marcada por un aumento significativo del comercio el año pasado, alcanzando los 282.100 millones de dólares. Esta cifra, que atestigua la creciente interdependencia entre las economías africana y china, también refleja el potencial de esta cooperación para promover un desarrollo mutuo y equilibrado.