Fuente: https://www.resumenlatinoamericano.org/2021/05/21/catalunya-un-documental-rescata-del-olvido-el-asesinato-del-joven-activista-gustau-munoz-durante-la-diada-del-once-de-septiembre-de-1978-en-argentina-se-ha-abierto-una-posibilidad-de-que-se-haga-jus/ Resumen Latinoamericano Directa 21.05.21
Catalunya. Un documental rescata del olvido el asesinato del joven activista Gustau Muñoz durante la Diada del Once de Septiembre de 1978 // En Argentina se ha abierto la posibilidad de que se haga justicia
‘Gustavo, la Transición al descubierto’ está firmado por Balandra Films y narra la búsqueda de justicia por parte de la familia del joven de 16 años muerto a tiros por la policía durante una manifestación hace 42 años en Barcelona. «Es un torpedo a la línea de flotación del régimen», asegura Jaume Domènech, director del film
Despertar conciencias y evitar que uno de los numerosos asesinatos cometidos por la policía durante la Transición caiga en el olvido. Este es el doble objetivo que se marca el equipo de Jaume Domènech, cineasta embarcado en la filmación de un documental sobre la vida y muerte de Gustau Muñoz, un chico de dieciséis años que perdió la vida en una manifestación en Barcelona al atardecer de la Diada de 1978 a causa de un tiro disparado por la Policía Nacional española en la calle Ferran.
Un intento de poner luces y taquígrafos sobre una muerte impune y una investigación posterior rellena de irregularidades, pruebas que se pierden y puertas que se cierran. Y al mismo tiempo, un documento que apunta hacia el periodo de la Transición y cuestiona que fuera modélico.
«El documental es un torpedo a la línea de flotación del régimen», asegura Domènech. Gustavo, la Transición al descubierto muestra la persistente búsqueda de justicia por parte de la familia del joven asesinado. Una tarea que tiene como cabeza visible su hermano Marc, que ese día fue con Gustau a la fatídica manifestación. Ambos estaban encuadrados en la Unión de Juventudes Marxistas-Leninistas (UJML), adscritas al Partido Comunista de España Internacional, el PCE (I), surgido de una de las numerosas escisiones en el seno del comunismo catalán. «Los pactos de la Moncloa fueron la oficialización de la rendición de la izquierda, que en teoría era la que debía liderar la ruptura con la dictadura», lamenta Marc.
En busca de fondos
Y es a partir del asesinato de Gustau que el documental cuestiona toda la Transición «y todos los poderes que pasaron de la dictadura a la democracia en alfombra roja, sin responder por sus crímenes», apunta Marco. Un documental que parte de la base del asesinato de Gustavo como una «estrategia de estado para eliminar la disidencia en la calle», añade el hermano de la víctima.
El proyecto de Jaume Domènech, que capitanea el equipo de Balandra Films, aborda estas cuestiones y da una visión de los años de la Transición diferente del discurso triunfal de las últimas décadas. «La Transición no fue modélica», resume Domènech. El documental está produciendo de manera independiente, de momento sin la participación de ninguna televisión y, por tanto, el equipo de Balandra Films está asumiendo buena parte del presupuesto. Para hacer posible el estreno de esta pieza, el equipo ha puesto en marcha una campaña de micromecenazgo a través de la plataforma Verkami. El documental, en el que aparecen los testimonios de Marcos, de su madre, de compañeros de militancia presentes en aquella manifestación y de miembros de entidades memorialistas, además de ex políticos como Joan Tardà o David Fernández, quiere cruzar Atlántico y filmar en Argentina, donde hay abierta una causa que investiga los crímenes del franquismo.
El caso se investiga en Argentina
El caso de Gustavo consiguió entrar en la querella argentina contra la represión franquista en 2018, después de varios intentos fallidos. Finalmente, el apoyo del Casal Argentino en Barcelona (CAB) y el instructivo abierto por el Ayuntamiento de Barcelona para que las víctimas de la represión durante el tardofranquismo pudieran denunciar, posibilitaron que el caso de este joven cayera en manos de la juez Servini, al frente de las pesquisas de la querella argentina. En un principio, el marco temporal jugó en contra de los intereses de la familia de Gustavo. Los abogados aducían que el asesinato superaba el umbral temporal de las elecciones generales de 1977 y que, por tanto, no entraba en el período investigado por la querella contra el franquismo. De hecho, en dos ocasiones los jueces argentinos rechazaron que el caso del joven barcelonés entrara en el proceso que instruye Servini.
Finalmente, y después de demostrar que no hubo ninguna depuración policial o judicial en el estado después de la muerte del dictador y que, por tanto, la policía que asesinó Gustau era la misma que había cuando Franco estaba todavía vivo , la justicia argentina admitió la inclusión del caso en la macro causa contra el régimen franquista. «El caso de Gustau Muñoz abre las puertas a muchos otros similares que tuvieron lugar durante la Transición, es una victoria», explica María José Bernete, activista de la Red Catalana y Balear en Apoyo de la Querella Argentina, que también ha aportado su testimonio en el documental de Domènech.
El de Gustavo, sin embargo, no fue el único caso de que la Cámara Federal de Casación argentina admitió a trámite ese día. Si se rompía el marco temporal de la querella, el otro caso admitido tampoco tendría sentido. Se trata del asesinato del policía José Salmerón en 1936 por parte de las fuerzas sublevadas en Tetuán, antiguo protectorado español en Marruecos, por haberse mantenido fiel a la República tras el golpe de estado que degeneró en la guerra civil.
Una concentración del Partido Comunista de España Internacional -PCE (I) -, fuerza en la que militaba Muñoz | Archivo
Sea como sea, la voluntad del equipo de producción es viajar a Argentina para entrevistar a los principales protagonistas de este proceso, o por lo menos contactar con un equipo de allí para que, con las indicaciones pertinentes que respeten el estilo y el tono de la filmación que se ha llevado a cabo en Cataluña, completen esta parte del rodaje. Todo dependerá de la situación sanitaria y los recursos conseguidos.
Una declaración que «lo acelera todo»
Domènech explica que en el documental hay un momento de la entrevista a Tardà que dice que, a veces, «la historia se acelera». La muerte de Gustau Muñoz, y la de tantos otros de aquellos años, vuelve a estar en primera línea de la actualidad para la declaración ante la jueza Servini del ex ministro Rodolfo Martín Villa, responsable de Gobernación cuando fue asesinado el joven de dieciséis años e imputado por crímenes de lesa humanidad por varias muertes cometidas por policía y grupos ultras. Martín Villa, que había sido también gobernador civil de Barcelona, compareció a principios de septiembre al consulado argentino en Madrid por voluntad propia a declarar por videoconferencia ante la justicia argentina. El ex ministro, que había ocupado cargos de peso durante la dictadura, defendió la Transición, de la que dijo que fue «justamente lo contrario de un genocidio».
Martín Villa, sin embargo, reconoció que «hubo errores graves», pero que sus instrucciones «buscaron evitar muertes por actuaciones policiales».
Las entidades memorialistas, sin embargo, discrepan. «Ellos quieren presentar estos casos como hechos aislados, una individualización que saca a la víctima del contexto de represión del estado», contradice Bernete, que advierte que todo ello provoca que la gente «no ponga la Transición en el lugar que le corresponde y que no sea crítica con ella «. Por su parte, Marc apunta directamente al ex ministro como «responsable» que no se depuraran estas «malas praxis policiales», que continuaron hasta bien entrada la década de los 80 dejando víctimas en las calles.
Cómo empezó todo
La idea de filmar un documental sobre la historia de Gustau Muñoz surgió durante el confinamiento, aunque tanto la familia como el cineasta hacía tiempo que tenían esta voluntad. Los familiares de Gustau van plantearlo «para reforzar la querella», explica Marc, pero no fue hasta que conocieron a Domènech que la idea tomó cuerpo. El puente de conexión fue el fotógrafo Jesús Pelegrín, que fue testigo de la muerte de Gustavo en aquella portería de la calle Ferran. Fue Pelegrín quien explicó a Domènech como vio un par de hombres que, armados con un bolígrafo Bic y un sifón y diciendo que eran médicos, estuvieron hurgando el cuerpo de Gustau para buscar la bala. Una bala que acabaría desapareciendo como evidencia, así como la camisa del joven.
Esta es sólo una anécdota de una historia de pruebas que se pierden y recorridos judiciales que llegan a un callejón sin salida de impunidad y olvido. Ni las declaraciones de los testigos de los hechos de la manifestación, en la que hubo más heridos de bala, ni las contradicciones de los policías sospechosos de haber cometido el asesinato, permitieron que prosperaran las investigaciones.
El caso quedaría archivado los años 80 y no sería hasta tres décadas más tarde, y a 11.000 kilómetros de distancia de Barcelona, que se volvería a abrir una ventana de oportunidad para la justicia. Desde entonces, sin embargo, cada año se celebra una concentración en la calle Ferran, en el mismo lugar y día que Gustavo cayó muerto por las balas de la policía. Aparte de la acción judicial, el documental quiere abrir el debate sobre la Transición. «Queremos que sea una herramienta de debate: si tú no cuestionas, hablas y haces ir la mente, ellos están encantados», avisa Marc. Por su parte, Bernete destaca que «es importante que la gente tenga esa conciencia de que no hubo un proceso de ruptura con la dictadura», un aspecto que lejos de situarse décadas atrás «tiene vigencia todavía», sostiene.
Con lo que Marco define como «el combate de la memoria», se pretende, sostiene Bernete, «regenerar el estado y defender los derechos humanos». De hecho, el hermano de Gustavo quisiera que el documental «quedara como parte de la memoria histórica del país». «Que al menos haya una herramienta a disponer para tener una visión no inventada de aquellos años», remacha Marco. La intención del equipo es estrenar el documental el día de la Constitución, «para poner de manifiesto que esta fue constituida escatimando al pueblo la posibilidad de participar en el proceso constituyente». De momento la pieza está fuera del circuito de las subvenciones y las televisiones, pero imparable a pesar de estas dificultades y que haya protagonistas que, a pesar de mostrarse decididos a ser entrevistados en un primer momento, ahora le dan la espalda porque ven que «va en serio». «Son aquellos que se mueven entre dos aguas, los que dependen de con quien se alinean», apunta Domènech.