El reconocimiento del Estado de Palestina es visto por el propio Gobierno con una complacencia pretendidamente ingenua. Esta medida no va a contener las matanzas. Falta lo esencial: detener a Israel, presionarle para que sienta la reprobación y para debilitarle. Eso el Gobierno no lo está haciendo.
Efectivamente, llega tarde ese reconocimiento. Como tarda el reconocimiento de la RASD, que España más pronto que tarde tendrá que asumir. Que se dé prisa, porque no se deben prolongar cincuenta años de sufrimiento.
Excmo. Sr. ministro de Asuntos Exteriores,
Unión Europea y Cooperación
Plaza de la Provincia
28012 – Madrid
Madrid, 29 de mayo de 2024
Asunto: Ya no se puede esperar más.
Excmo. Sr. ministro,
“Ya no se puede esperar más”, repetía Vd. ayer en sus declaraciones sobre la oportunidad de reconocer al Estado palestino.
Efectivamente, han esperado mucho. El Estado de Palestina existe como tal desde 1988. Dos años antes de esta fecha, el Gobierno del PSOE había reconocido al Estado de Israel. Llevan Vds. pues 36 años de retraso; 10, si nos referimos a la Proposición no de Ley que aprobaron todos los grupos parlamentarios para reconocer al Estado palestino. ¿Nos puede Vd. explicar por qué han esperado tanto?
Se decide, ahora que sus propios ministros reconocen el genocidio; ahora que el Tribunal Internacional de Justicia insiste en que cese la masacre; ahora que la Corte Penal Internacional ha encausado a Netanyahu, entre otros. Pero es que antes ya hubo genocidios, nakbas, asesinatos por colonos respaldados por el ejército israelí para robar terreno, asesinatos directos del ejército, apartheid, muro, humillación, presos. Lo de Palestina es notorio y viene de largo. No sólo es Gaza. Cisjordania es un colador invadido en todo su territorio por asentamientos y colonos, por policía y ejército israelí, por muros y controles que aíslan a la gente, a unas ciudades de otras. ¿Dónde ha estado durante todo este tiempo ese liderazgo que se arroga por la paz y la justicia?
Sería tiempo ganado que Vd. reconociera también que ya no se puede esperar más en el reconocimiento de la República Árabe Saharaui Democrática, proclamada el 27 de febrero de 1976, parte de cuyos territorios también están ocupados. Algún día, entre pomposas palabras, “enarbolando la bandera de la paz y la dignidad”, Vd. o el ministro en el cargo tendrán que decir que ya no se puede esperar más. Ahórrenos la espera. Ahórrese el bochorno.
La cuestión de Palestina no la provocó España. Pero España, que cree que es suficiente reconocer a un Estado inoperante y desangrado, no sanciona al autor del genocidio. Dice Vd. que no concede más licencias de exportación a la venta de armas a Israel, pero no queda claro si, bajo los acuerdos ya suscritos, las seguimos vendiendo, a Israel o a países intermediarios. Tampoco sabemos si le seguimos comprando armas a Israel -testadas en los niños palestinos-. Armas o software bélico. No se sanciona a empresas en España que se lucran con la ocupación palestina. No se cancelan convenios de investigación en universidades. Hay muchas maneras de presionar que Vd. no utiliza. Y, sobre todo, no pierde Vd. ocasión de declararse amigo de Israel, amigo de un país genocida, de un país de colonos y ejército asesinos, de un país que se cree que Dios les da derecho a ser así de asesinos. No parece que las manifestaciones de amistad sean la mejor medicina para desautorizar al ocupante genocida.
La cuestión de Palestina, no, pero la del Sahara Occidental sí la provocó España. El Gobierno español incumplió el derecho internacional cuando vendió a los saharauis, y lo incumple cada día que pasa sin reparar ni reconocer la traición, y lo volvió a incumplir nuestro presidente admitiendo ante Marruecos la bondad de una anexión, una opción que los saharauis no quieren y que solo a ellos corresponde decidir.
No es posible la indiferencia ante el sufrimiento, dice Vd. Pues el Gobierno español ya se puede aplicar en deshacer medio siglo de sufrimiento impuesto -por codicia, por cobardía o por incompetencia- a un pueblo que insiste en querer ser libre.
Esta semana se ha publicado el Informe anual de la Liga para la Protección de los Presos Saharauis en las Prisiones Marroquíes para el año 2023: Sobre la situación de los presos civiles saharauis en las prisiones de la ocupación marroquí. Repáselo, por favor, y, en efecto, no le será indiferente. En él verá el sadismo de los carceleros que les humillan y les patean. Verá que hacen esperar a los familiares durante horas y se mofan de ellos, cuando estos han hecho 1.200 km para verles. Verá que las llamadas telefónicas a la familia son muy escasas. Verá que no hay higiene, que se ceban con los enfermos llevándoles a sitios donde el hedor de aguas fecales es insoportable. Que no proporcionan asistencia médica. Hay varios presos enfermos graves que siguen sin ser atendidos de sus dolencias, incluidas las psiquiátricas por las durísimas condiciones del cautiverio. Verá que cuatro presos llevan seis años y ocho meses en aislamiento. Les están matando lentamente.
La cuestión del Sahara Occidental también merece que se sitúe Vd. en el “lado correcto de la historia”.
Cristina Martínez Benítez de Lugo
Participante en el Movimiento por los Presos Políticos Saharauis
Estos son algunos de los presos políticos que presentan graves dolencias y no son atendidos en las cárceles marroquíes: