Nadie quiere un preso asesinado en su conciencia.
Es necesario que el ministro haga algo. Él sabrá los mecanismos diplomáticos que tiene para hacerlo, pero esta pasividad, sabiendo que Haddi tiene una enfermedad mortal, pero curable, y que le niegan tratamiento médico, es inasumible.
El ministro tiene que moverse.
Excmo. Sr. ministro de Asuntos Exteriores,
Unión Europea y Cooperación
Plaza de la Provincia
28012 – Madrid
Madrid, 2 de abril de 2025
Asunto: SOS Haddi
Excmo. Sr. ministro,
Esto es una llamada desesperada por la suerte de Mohamed Lamine Haddi.
Vd. sabe bien que la septicemia es mortal si no se trata. Y Mohamed Lamine Haddi, preso político saharaui en la cárcel de Tifilt 2, en Marruecos, enfermo entre otras cosas de septicemia, no recibe tratamiento médico.
La familia habla con él unos cortos minutos todos los lunes. Es el único alivio a su aislamiento de siete años y medio.
Pero este lunes no llamó, y la cárcel no da cuenta de él. Imagine la angustia de la familia.
Por favor, interésese por él. Llame a sus homólogos de Marruecos y pídales noticias de Haddi, y solicite que se le preste asistencia sanitaria.
Cristina Martínez Benítez de Lugo
Participante en el Movimiento por los Presos Políticos Saharauis