La carta abierta dirigida a Dominique de Villepin por el Comité de apoyo a Ilich Ramírez Sánchez llamado “Carlos”

Sobre la base de la publicación hecha por Gilles Munier (08.12.23), que procede de la Asociación “Entre le plume et l’enclume” (“Entre la pluma y el yugo”)

En 2008 tuvo lugar en Caracas una reunión a la que acudimos por última vez todos los integrantes de la Red Voltaire. Se trataba de dar unas charlas al público presente en la Feria Internacional del Libro. Uno de los libros más importantes que allí se comentaron fue “Yo terrorista”, escrito por la gran reportera española Isabel Pisano. En ese libro, que tuvo una aceptación buena pero limitada, quedó demostrado mediante una serie de entrevistas, que los terroristas no existen y que en todo caso no son quienes de grado resultan ser instrumentos de los centros de poder como la CIA desde finales de 1947.

Cuando los primeros grupos de la Agencia salieron en 1947 de Estados Unidos hacia Europa a organizar el operativo que los ingleses denominaron Stay Behind y que en Italia fue puesto al descubierto por primera vez llevando la denominación de Gladio.

Pero antes de entrar en el tema del blanqueo de quienes pasaron por peripecias distintivas, que decidieron la calidad de su vida en los años siguientes hasta que son “rescatados” al menos tomados de la mano de la fama pública, por el libro de Pisano y por los análisis emprendidos por Daniele Ganser en los países europeos (Los ejércitos secretos de la OTAN”, aún no traducido al español) y por amplios estudios sobre el tema de Gladio y los ejércitos clandestinos que fueron organizados por los anglosajones, y editados para el gran público a lo largo de muchos años por la Red Voltaire, que le abrieron el camino a la confianza en que hacía investigación seria. Nuestra aportación comienza con el texto del análisis que hicieron numerosos intelectuales franceses de la carta:

“Monsieur Dominique de Villepin, diplomático glorioso de Francia”

“Somos una parte de los numerosos franceses que reconocen la importancia de que usted haya asumido un papel político a la altura de la resistencia absoluta que usted asumió estando a la cabeza de la diplomacia francesa, de cara al furor destructor del Estado USraelí tomando como objeto de cacería a Irak en 2003 bajo pretextos tan falaces como criminales. Sí, usted fue del grupo de políticos de primer nivel que antes de otros entendieron que la guerra para anular a Irak sería un crimen indiscutible que agraviaría a la población de ese país, y criminal ante la conciencia de los pueblos occidentales, implicados por fuerza en esta sucia necesidad de reducir a nada a cada uno de los pueblos que repudian la hegemonía israelí. Esto ocurre al mismo tiempo que a Afganistán, mientras quedamos a la espera de la destrucción de Libia (desatada en 2012), de Siria e Irán, que el eje de la Resistencia supo bloquear eficazmente, lo mismo que en otros países, donde se entregaron los invasores a la destrucción y fueron combatidos sin esperar alcanzar su soberanía, como los palestinos.

Fue gracias al talento mediados de usted, lúcido y enérgico al que hacemos hoy un llamado. Es el momento de recordar que Francia, lo mismo que Israel, comparten el desprecio a las leyes del derecho humanitario de los prisioneros políticos, simplemente por complacer a quienes quieren despedir de Palestina a sus habitantes, y erradicar hasta el recuerdo de los palestinos en el mundo.

A proposición de Marwan Barguti en Israel (dirigente palestino y combatiente por una paz justa, condenado a cadena perpetua y encarcelado desde 2002), pensamos en especial en el ciudadano palestino venezolano Ilich Ramírez Sánchez llamado “Carlos”, detenido en la casa central de Poissy (78303), desde su aprehensión ilegal, o secuestro en Sudán en 1994.

A la hora en que el acuerdo de tregua acordado entre Israel y Hamas o, precisamente, la Autoridad palestina en el ghetto llamado Franja de Gaza, ha concluido y por ello nos felicitamos como lo hacen los habitantes de la Tierra Santa para un intercambio de prisioneros. Está permitido preguntarse sobre la suerte de los combatientes de la causa palestina detenidos hoy fuera de la Palestina ocupada, sobre todo uno de los más renombrados entre ellos: Ilich Ramírez Sánchez, conocido como “Carlos”. Pilar de la resistencia palestina armada entre los años 1970 y 1990, militante indomable, que jamás recibió el repudio del Frente Popular de Liberación Palestina (FPLP). Está en prisión desde hace 29 años en Francia, patria de los derechos humanos, lo que hace de él uno de los más viejos prisioneros políticos del mundo”.

Los ejércitos clandestinos de la OTAN. El “terrorismo”. Andreottí destapa la olla

Las revelaciones estruendosas de Giulio Andreotti dieron motivo para que la gente se haga la lamentable pregunta: ¿a lo largo de la Guerra Fría, las democracias occidentales fueron manipuladas por los servicios especiales de la Alianza Atlántica hasta el punto de que la democracia en sí no ha sido más que una farsa, señuelo, simulación y engaño?

Para responder a esta pregunta, comisiones de investigación parlamentarias fueron creadas en Italia, en Suiza y en Bélgica. El resultado de estas investigaciones era tan lamentable y lastimoso que algunos países o Estados como Francia, prefirieron hundirse en la denegación.

La existencia de estas redes de stay-behind de espionaje y de injerencia era, por tanto, un secreto conocido. En 1952, la prensa alemana había revelado las actividades de un grupo de extrema derecha, el Bundesdeutscherjungend, cuyos militantes fueron armados por los servicios secretos de la Alianza Atlántica (OTAN). Su misión, su mayor objetivo era el de preparar el asesinato de los principales lideres de la izquierda en caso de una invasión soviética. La OTAN pensaba así contrarrestar el establecimiento de un gobierno “títere” impuesto por el Ejército Rojo.

La red stay-behind fue mencionada en 1976 en el informe de la comisión de investigación parlamentaria de EEUU. sobre la CIA presidido por el senador Frank Church. Informaciones más precisas fueron dadas para conocimiento público en 1978 por el antiguo jefe del stay-behind y ex director de la CIA, Wiliam Colby, en su autobiografía. Numerosos detalles han sido publicados en 1982 por el coronel Alfred H. Paddok, antiguo comandante del 4to. Grupo de Acción Psicológica. En el mismo año 1982, el responsable de la Oficina de Investigaciones Especiales, John Loftus, reveló las condiciones de reclutamiento de los stay-behind. El periodista e historiador Gianni Flamini describió sus acciones en Italia en su monumental obra (1981 a 1984).

Finalmente, la redefinición de las acciones del stay-behind fue oficialmente analizado durante un coloquio organizado en 1988 por el United States National Strategy Información Center (Centro Nacional de Información Estratégica de EEUU). A pesar de la abundante bibliografía y documentación de este movimiento, el conjunto de dicha información está cortada y da una imagen tergiversada del sistema. Documentos del Departamento de Estado de EEUU desclasificados posteriormente y publicados han completado la información respectiva, dando a conocer que un dispositivo global de injerencia en la vida democrática de los países aliados. Esta red de espionaje fue mucho más amplia de lo que se pensaba, incluso los stay-behind no fueron los únicos en participar.

William Colby (1920-1996). Director de la CIA murió de manera misteriosa cuando pescaba en su bote después que se jubiló de la CIA.

Rastrear la historia de la creación y formación del más secreto de los servicios secretos no sólo brinda un interés retrospectivo, sino que permite de descubrir además la cara oculta de la política occidental desde 1947. Este servicio de espionaje, cuya existencia ha sido reconocida únicamente para afirmar que perteneció al pasado, ¿no estaría aún hoy en actividad?

A pesar de que se consideró que nunca había existido, esta red de espionaje fue disuelta oficialmente tres veces: primero en 1952, más tarde en 1973 y finalmente en 1990.

¿Y si este servicio de espionaje está aún activo, manipulando a escondidas las instituciones públicas em beneficio de los intereses y fines de un poder oculto? ¿Entonces las democracias occidentales no serían más que un señuelo que favorece y nutre el poder de algunos grandes señores…?

Los mecanismos de control psicológico de Gladio se aplicaron a mediados del siglo XX

El Grupo de guerra psicológica (prensa, radio, rumores) el Grupo de guerra política (ayuda a la resistencia en los países comunistas, ayuda a los movimientos en el exilio, ayuda a los movimientos anticomunistas en los países libres, estímulo e incitación a los tránsfugas); el Grupo de guerra económica (impedimento y trabas en la adquisición de materiales y de provisiones, manipulación de los mercados, mercado negro, especulación sobre las monedas, falsificación de monedas); el Grupo de acción directa preventiva (ayuda a las guerrillas, sabotaje, contra sabotaje, destrucción, infiltración, agentes dobles, stay-behind), el Grupo “diversos”.

Sin embargo, desde 2004 la ley estadounidense define el terrorismo como “actos premeditados de violencia política contra no combatientes [cometidos] por grupos internacionales o agentes clandestinos”.  Esta definición apunta a condenar como acto criminal toda acción de resistencia contra el colonialismo o el imperialismo mientras que justifica los crímenes perpetrados por el Estado colonial de Israel y los Estados imperialistas occidentales, comenzando por Estados Unidos. Una definición que da la espalda a la neutralidad.

Es una ley que califica la resistencia como terrorismo. Antes de la Segunda Guerra Mundial, el término “resistencia” designaba a las fuerzas reaccionarias que se oponían al progreso. Pero a partir de esa guerra, cuando se habla de “resistencia” el término designa a “todo movimiento que se opone a las fuerzas extranjeras que ocupan un país”, tomando como referencia la lucha de la Resistencia francesa contra la ocupación fascista y contra los elementos franceses que colaboraban con las fuerzas ocupantes y con los funcionarios civiles o militares del Reich.

Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el terrorismo implica la intimidación o coerción de poblaciones o gobiernos mediante la amenaza o la violencia, lo que puede desembocar en muerte, lesiones graves o toma de rehenes.

Isabel Pisano y el blanqueo del terrorista

Desde luego, no es terrorismo ningún tipo de resistencia, ni siquiera armada, contra cualquier tipo de opresión o de amenaza de un poder político, financiero, económico sobre la población civil. El libro de Daniele Ganser “Los ejércitos secretos de la OTAN” y los artículos de numerosos colaboradores de la Red Voltaire que por sí mismos destacan la calidad moral de los combatientes. Vamos, ni siquiera son terroristas los jóvenes estudiantes de escuelas privadas que tomaron las armas, en Europa y en América Latina, para combatir a la auténtica opresión, la de los verdaderos terroristas que suelen andar uniformados. No son terroristas los de la Fracción del Ejército Rojo, de Alemania, ni los tupamaros de Uruguay, ni los montoneros de Argentina.

Tampoco son terroristas Idoia López Riaño, de ETA; Gabriella Guarino, de Túpac Amaru; Stefano delle Chiaie, de la Pimpinela Negra; Phoolan Devi, llamada la reina de los bandidos en La India, asesinada; Roisin McAliskey, del IRA; Hevi Fraat, del Frente Nacional de Liberación del Kurdistán; Ulrike Meinhoff, jafa de las brigadas rojas, de Alemania; Aranda Faranda, de las Brigadas Rojas; Luis Montero de la “Legión Extranjera”; Carlos, seudónimo de Illich Ramírez Sánchez; Julián Assange.

Isabel Pisano traza algunas consideraciones que es necesario no olvidar por lo menos mientras existan esas fuerzas armadas que son una pesadilla por su capacidad indiscutible de causar terror, porque son terroristas. Dice “Sólo España, esa España diferente de los anuncios publicitarios podrá impedir la catástrofe que amenaza a la humanidad. En España hay jueces y periodistas y hombres libres capaces de restablecer la verdad aquí y ahora, y no dentro de cien años, cuando se desclasifiquen documentos top secret y todos nosotros no seamos ya otra cosa que cenizas al viento”. Hecho. Pero los tiempos se han acelerado y pronto veremos a Assange dando un paseo en nombre de todos en la calle de Alcalá.

Gastón Pardo