La chica de apenas 22 años perdió la vida en una calle del distrito de Ekounou de la ciudad…
La chica de apenas 22 años perdió la vida en una calle del distrito de Ekounou, en Yaundé, tras salvar a un bebé. Un acto que merece tributo.
Las palabras y expresiones no son suficientes para describir el gesto hecho por Melanie Amougou antes de encontrar la muerte: «Heroic Act», «mact of valentvery». o «sacrifice«. Al tomar conocimiento de los hechos, todo el mundo va de acuerdo a su percepción. Alrededor del mediodía del pasado jueves, dos personas podrían haber sido declaradas muertas: la joven de 22 años y la niña de dos años con la que sostuvo la mano.
Mientras cruzan la calle en el lugar llamado de descenso de Ekounou, un camión se deshace de subir a la colina. Luego se detiene y comienza a regresar. El conductor pierde el control de los pesados cargados con productos cerveceros. Corre directo hacia los dos peatones. La chica ve que el peligro es inevitable. Empata al niño. El choque en contacto con el camión deja a la joven sin posibilidad de hacerlo. Está aplastado. Su cuerpo sin vida se mantiene en la morgue del CEFTA Ekounou. La niña está siendo tratada en el hospital.
El acto que toma antes de que su muerte se aparte de los hábitos en la era de las redes sociales y del estallido del individualismo. Ante una persona en peligro de muerte hoy, muchos tienen el reflejo de sacar el teléfono móvil para inmortalizar la escena en lugar de rescatar a la víctima. Ante el peligro que miente al mismo tiempo y en el mismo lugar, todo el mundo piensa en primer lugar en salvar sus propias vidas. Donde el contexto está listo para el funeral, algunos encuentran el desagradable placer de montar un mercado o bar allí. Otros, bajo la influencia del coraje artificial, bailando allí descaradamente.
Así, en lugar del accidente de ayer, mucha gente demostró su lealtad a Baco. Aprovecharon el accidente para vaciar las botellas de cerveza y llevar las tacones. Encontraron esencial en relación con una vida perdida. Preferían el alcohol mientras la familia de la víctima derraía lágrimas.
Pero más allá de este contraste que caracteriza a la sociedad actual, Mélanie Amougou merece tributo. A los relacionados con su acto heroico hay que sumar quienes cambien actitudes. No debemos olvidar a aquellos que salvarán otras vidas en las carreteras camerunesas manchadas de sangre y empañadas en lágrimas.
Cameroun : l’étudiante Mélanie Amougou sauve un enfant et meurt écrasée