Según Jeanine, residente de Nyamurenza Hill, reuniones clandestinas siembra confusión, desconfianza e inseguridad. Dijo que escuchó reuniones clandestinas de su esposo, quien se quejó de que pequeños grupos de personas sostuvimos reuniones no autorizadas por la noche. En este caso, se nos dice que nos quedemos en casa porque tememos la violencia que puede estallar. Crea inestabilidad, dice.

Destacó que no era fácil dormir cuando, aquí y allá, había encuentros clandestinos cuyo propósito no se conocía. Señaló que se estableció una sensación de hiperalerticismo para controlar el resto de los acontecimientos.

En el municipio de Nyamurenza, las reuniones clandestinas fueron habituales en 2020, como lo demostró este habitante. Dijo que en todo momento había alerta a una reunión clandestina, sobre todo por la noche. La población informó a las autoridades. Aquellos que han sido capturados han sido castigados con multas por algunos en ese momento otros han sido encarcelados porque tales reuniones están prohibidas, señala.

De su lado, N.P, residente de Nyamurenza Hill, testifica las fechoras de las reuniones clandestinas. También afirmó que esta situación era común en las campañas electorales. En una de las reuniones, uno de los participantes fue capturado. Los otros huyeron.

El que ha sido atrapado ha sido golpeado de gravedad hasta que se les cuida con la atención médica. Sus amigos atacaron la casa de uno de los violadores para vengar a los suyos. Hirieron a su padre y a su madre. Uno de los 60 murió. Esto ha causado desconfianza y sospechas en la comunidad, dice.

Elección de la equívoca

Otra persona habla de reuniones que fueron celebradas en los hogares por activistas de partidos políticos de la oposición. «Puedes haberte preguntado por qué estas personas están reunidas en esta casa». Se van por la noche. Qué estuvieron de acuerdo? Nada de esto se sabía, y era preocupante. La comunidad se mantuvo en confusión. Por eso estamos alertando a las autoridades para que nos protejan, dice.

El secretario ejecutivo permanente de Nyamurenza, Jerónimo Ndayishimiye, reconoce que estas reuniones clandestinas pueden conducir a la violencia masiva si no se toman medidas a tiempo. En una reunión clandestina, es difícil saber si los participantes están preparando proyectos de desarrollo o violencia y crímenes. Por eso todas las reuniones deben anunciarse para no confundirlo, insiste.

Hace un llamamiento a todos para evitar reuniones clandestinas. Hay que anunciar las reuniones, dijo, para eliminar la ambiguedad. Si está escondido, indica una mala intención. Cualquier encuentro o campaña debe ser conocido en beneficio de las comunidades.

Tharcice Bimenyimana, experta en la resolución pacífica de conflictos, da una explicación de esta situación. Dijo que se realizó una reunión clandestina cuando los participantes no querían que los resultados fueran conocidos por el público. Además, los organizadores pueden pensar que tener permiso para celebrar la reunión es muy difícil y prefiere este atajo.

Como consecuencia, explica el experto, quienes no participaron pueden pensar que la reunión está preparando algo malo con ellos. Las reuniones clandestinas siembran desconfianza, miedo y odio entre personas de diferentes creencias políticas. La unidad y la cohesión social se cuestionan.

Tharcisse Bimenyimana informa de que Burundi está entrando en un período crucial. Señaló que hay que seguir los procedimientos para cualquier reunión, ya sea para partidos políticos o para organizaciones. Para organizar una reunión del partido que no se lleva a cabo en el personal del partido, se debe solicitar el permiso a la administración.

Pide a la administración que sea flexible y dé autorizaciones para evitar reuniones clandestinas. La reunión se celebrará en un lugar conocido y en los horarios previstos para las reuniones. Si celebramos una reunión a las 5 a.m., la gente puede preocuparse por su seguridad, concluye.