Fuente: http://www.sinpermiso.info/textos/brexit-el-largo-adios Thomas Jones 02/02/2020
En la práctica, muy poco cambiará a la undécima hora, pues el Big Ben [en restauración] no las da; Boris Johnson saluda el ‘amanecer de una nueva era’ (los mismos viejos clichés, sin embargo); el ministro de Economía le entrega al primer ministro una moneda conmemorativa de 50 peniques (el dividendo del Brexit pagado al completo) con una copa de espumoso inglés, el último secretario para el Brexit sale de escena con un despido de oro de 17.000 libras, y Steve Baker, magnánimo en la victoria, levanta una copa de champán, ‘discretamente’, por respeto a los decepcionados, relegados y derrotados, muchos de los cuales no sólo se sienten pesarosos sino temerosos de lo que ahora venga.
Lo que viene inmediatamente después es más de lo mismo: más incertidumbre del Brexit conforme empieza la siguiente cuenta atrás, hasta el final del periodo de transición (a las once de la noche del 31 de diciembre, a menos que se amplíe el plazo antes del 1 de julio; más pobreza, a medida que Johnson abandona sus promesas de acabar con la austeridad, exigiendo, en cambio, recortes en todos los departamentos y dando un tajo a los presupuestos municipales en las circunscripciones que los tories ganaron a los laboristas el mes pasado, mientras dan más dinero a Hampshire y Surrey (así que eso es lo que significa ‘igualar por arriba’); más tiempo de espera para una ambulancia, más discapacitados que se mueren de hambre en Gran Bretaña, más refugiados que se ahogan en el Mediterráneo. Para quienes lamenten las potenciales restricciones a nuestra libertad de movimientos, será un magro consuelo que, sea lo que fuere que suceda en once meses, la frontera noroeste de la UE estará siempre más abierta que las fronteras del sur y el este.
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Traducción:Lucas Antón