Fuente: Mundo Negro

 

Buenos días, amigas y amigos de MUNDO NEGRO:

Arrancamos semana compartiendo con vosotros algunos de los últimos contenidos publicados en nuestra web.

Dos de ellos tienen que ver con Ruanda. El primero, de David Soler, «Reflexiones entre mil colinas», muestra el rostro de un país bipolar, en el que el desarrollo económico de la capital, Kigali, convive con el retroceso en derechos humanos y libertades públicas: «Detrás de esa cara amable y una naturaleza espectacular se esconde un miedo latente, un silencio incómodo. En Kenia uno puede quejarse a gusto de la economía, de su presidente y de lo que quiera. Es casi un deporte nacional, como en España. En Ruanda, el silencio habla». El segundo, firmado por Josean Villalabeitia, narra la historia del Hno. Jules Wieme, «El misionero que cambió la agricultura del país». Fue tal el impacto de su trabajo, que hasta «el Gobierno ruandés encomendó al CPA de Kisaro [donde trabajaba el misionero de La Salle] el proyecto de extender las terrazas por todo el país».

Nuestro colaborador Dagauh Komenan analiza en «Berbera y la eterna disputa» el acuerdo al que han llegado Etiopía y Somalilandia, por el que el Gobierno de Abiy Ahmed ha logrado una salida al mar para su país. «Aunque la probabilidad de un nuevo conflicto entre Etiopía y Somalia parece lejana, el paso etíope ahonda aún más la zanja que separa estos pueblos vecinos», en opinión de Komenan.

Un reciente informe de la Comisión Económica para África sirve de percha para el análisis de Chema Caballero, «El crecimiento económico no reduce la pobreza en África», en el que reconoce que, a pesar de los buenos datos de crecimiento de algunos países africanos, «una economía basada en la exportación de materias primas hace al continente vulnerable y sometido a los caprichos de las bolsas que regulan estos productos. Todas ellas situadas en países lejos de África».

Para la última referencia de esta semana nos trasladamos hasta Ecuador, donde está destinado el misionero comboniano P. João Mponda. «Isaías y un campo de fútbol» es el título de su diario de Misión, en el que pone de manifiesto la utilidad de un torneo entre equipos locales para acompañar a las comunidades con las que trabaja: «Estos eventos crean conocimiento mutuo y mayor socialización entre los miembros de la comunidad».

Aprovechamos para contaros que el próximo número de nuestra revista será el séptimo Cuaderno MN, que dedicaremos a Angola. Si queréis recibirlo en casa, ya sabéis que podéis suscribiros aquí.

Buena semana. Buenas lecturas.

El equipo de MUNDO NEGRO