Black Mango: la vanguardia de la música de Malí

Fuente: https://www.afribuku.com/black-mango-la-vanguardia-de-la-musica-de-mali/

Black Mango: la vanguardia de la música de Malí

A nivel global la zanja que separa la cultura tradicional y la contemporánea es cada vez más profunda. En el continente africano este abismo es extremadamente apreciable: lo rural parece enemigo de lo urbano y viceversa. Siendo quizá la danza la manifestación artística que más y mejor está caminando la senda entre tradición y modernidad, existen en ocasiones proyectos en otras disciplinas que nos invitan al optimismo. Black Mango es sin duda alguno de ellos.

En 2014 el sello alemán Glitterbeat lanzó un single exclusivamente en vinilo de 10” de un misterioso y anónimo grupo de Malí llamado Black Mango. En sus dos caras encontrábamos una revisión saheliana de “Venus in Furs” de la Velvet Underground, llamada “Naked Venus”, en la que el zokou del recientemente desaparecido maestro Zoumana Tereta brillaba sobre una atmósfera espectral de tierra y polvo. Los años pasaron y parecía que Black Mango había quedado como una anécdota experimental sin continuación, sin embargo, parece que la aventura del colectivo se estaba cocinando a fuego lento, cómo se hacen los mejores guisos.

Y es ocho años después del lanzamiento de aquel extraño y atractivo single cuando Black Mango anuncia el lanzamiento de su primer álbum “Quicksand”, desvelando también la identidad de sus miembros. Nos llega un primer video “Are U satisfied?” dejándonos claro los referentes a los que nos enfrentamos.

 

Comprobando los integrantes de esta maravilla sonoro encajamos las piezas del rompecabezas: a los mandos de Black Mango se encuentra Philippe Sanmiguel, quien también estuvo a los mandos de los últimos discos de Samba Touré, Tartit o Anansy Cissé. De hecho, no es casualidad que el último trabajo de Cissé, “Anoura”, que tanto alabamos en su lanzamiento, comparta la arquitectura sonora con “Quicksand”. Tanto es así que podríamos incluso intercambiar algunas canciones entre ambos álbumes sin que notáramos demasiado la diferencia. Es un hecho significativo que también Anansy Cissé y Samba Touré colaboren en la puesta de largo de Black Mango ¿Es esta una mala noticia? De ninguna manera. Las producciones de los dos trabajos se complementan, creando casi una nueva y excitante marca sónica que rogamos para que continue recolectando más mangos negros en el futuro.

“Quicksand” comienza a lo grande. En los primeros segundos una base de una calabaza se une una guitarra y un djeli ngoni pasados por filtros de distorsión a la que se añade la magnífica voz de Bocar Sana Coulibaly, uno de los sobrinos de Ali Farka Touré que colabora en el álbum. “Bakeina´s Dream” y su telaraña de capas que nos avanza el concepto de sonido que encontraremos a lo largo de “Quicksand”: canciones en las que la música songhai y el rock se erigen como una plataforma a la que se irán añadiendo instrumentos, voces y arreglos para posteriormente deconstruirlas. En “Golden Cage” un monolítico riff de guitarra songhai acompañado de una calabaza y un batería abren paso a una magnífica guitarra eléctrica y un djeli ngoni distorsionado en la que la voz de Sanmiguel recita la difícil situación que ha vivido Bamako estos últimos años. El disco continúa con “Quicksand blues”, en el que la obvia conexión entre el blues y la música songhai se hace patente a través de la desintegración de sus propios elementos. Una canción con una base polirrítmica coronada por un laberinto de efectos, instrumentos distorsionados y unas voces quasi tántricas. Una propuesta mayúscula de síntesis orgánica. Continuamos con “Mad Girl Lament” en la que un excelso ngoni forma una base a la que la maravillosa voz de Mariam Koné se suma primeramente y posteriormente la guitarra del gran Samba Touré que dialoga con un ngoni sucio en una especie de solo completamente desbocado.

“Quicksand” continúa con un interludio “Quick Sands”, marcado por una atmosférica guitarra pasada por efectos, que desemboca en la ya antes citada y excelente “Are U satisfied?”, que encaja mucho mejor como parte de un todo. Si la primera escucha en forma de single nos atrajo por su inmediato riff de guitarra songhai (Samba Touré de nuevo, qué buen uso hace de la distorsión y qué poco la utiliza en sus propios discos) y su extraordinario trabajo producción, una vez disfrutada dentro del disco, y entendido el concepto sonoro del mismo, multitud de nuevos detalles se nos revelan. Los talking drums se suman a un bajo galopante y una guitarra afiladísima, coronados por unas voces casi de ultratumba.

Tras el trance de “Are U satisfied”, el debut de Black Mango nos permite tomar un relativo respiro. “The First Stone” comienza con una calabaza percutante a la que la presencia de Anansy Cissé, tanto con su alucinante guitarra como con su voz, es acompañada por la grave voz de Bocar Sana Coulibaly en una maravillosa canción que aúna todos los elementos de “Quicksand” de una manera menos abrasiva pero igualmente impactante. “Minamba” continua con un medio tiempo en el que una vez más, el djeli ngoni brilla, desembocando en “Heaven Sands”. Si alguien en este mundo aún no está seguro del origen del blues este corte puede ser una fácil manera de abrirle los ojos. La voz rasgada de Hugo Race (Dirtmusic), las guitarras rítmicas y solistas songhai y el zokou peul del gran Zoumana Tereta, nos muestran el pasado, presente y futuro de esta forma peculiar de música que, de manera poco acertada, denominamos blues.

“Quicksand” por desgracia finaliza con una asombrosa coda experimental e instrumental en el que los talking drums destacan por su rotundidad como solistas sobre una base electrónica hipnotizante. Y apuntamos “por desgracia” porque Black Mango han conseguido poner en órbita un trabajo con un componente cada vez más escaso: la originalidad. Y queremos más. Nada recuerda a Black Mango y al mismo tiempo este grupo suena enormemente tradicional. Conseguir reunir estas dos facetas en un cuerpo de canciones tan trabajadas como las que encontramos en “Quicksand” no es tarea sencilla.

Toda la sonoridad planteada por Black Mango abre una enorme ventana de posibilidades para la música tradicional. Porque en su pertinencia y utilidad en la sociedad en la que se inscriben, se basa su supervivencia y creatividad. Y porque, como bien dice el antropomúsico Raúl Rodríguez, la creación es la madre de la tradición y no al contrario, Black Mango abre un camino lleno de desafíos, aventuras y riesgos sin caer en las modas efímeras, que esperemos que más músicos puedan recorrer, siempre, a su propia manera.

 

http://black-mango.net/

https://sklep.gusstaff.com/black-mango-quicksand-vinyl-180g-downloadcode.html

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *