Con una “vacuna” experimental contra el virus de la polio modificado genéticamente
El régimen de Netanyahu y Hamás están haciendo una pausa diaria ante las bombas, los incendios y los humos tóxicos en Gaza para administrar una vacuna oral experimental contra la polio con un virus modificado genéticamente a seiscientos cuarenta mil niños de la zona. Este virus experimental contra la polio con OGM es un proyecto en el que participan Bill Gates y la OMS.
Los ataques militares israelíes a pozos de agua, sistemas sanitarios y de tratamiento de aguas residuales, y la obstrucción del suministro de suministros de higiene esenciales a Gaza han creado importantes problemas de aguas residuales e higiene.
Las autoridades israelíes afirman haber detectado “virus de la polio tipo 2 derivado de la vacuna” en muestras de aguas residuales de Gaza.
El “virus de la polio 2 derivado de la vacuna” es, como su nombre lo indica, un virus de la polio infeccioso que se originó a partir de vacunas antipoliomielíticas orales. La polio derivada de la vacuna se produce cuando un poliovirus atenuado utilizado para elaborar vacunas orales recupera su virulencia y comienza a circular.
Recientemente, cuatro niños palestinos sufrieron parálisis flácida aguda. Uno de ellos dio positivo en la prueba del “virus de la polio de tipo 2 derivado de la vacuna”. El autor no tiene acceso a detalles sobre qué pruebas de laboratorio se realizaron a los niños o a las aguas residuales.
Existen varias causas posibles de parálisis flácida, incluidos los humos tóxicos de las bombas y los incendios, la polio y otras.
Para poner esto en contexto, consideremos que al menos trece mil niños han muerto en la guerra en Gaza en los últimos dos años.
¿Le preocupa a mi querido lector que después de afirmar que se había diagnosticado polio derivada de una vacuna en cuatro niños, Bill Gates y la OMS ahora tengan en la mira a seiscientos cuarenta mil niños palestinos con un virus de polio experimental modificado genéticamente, que anteriormente ya había causado polio?
Tengan en cuenta que, hasta ahora, las “vacunas” genéticas experimentales contra la COVID-19 de Bill Gates, la OMS y sus socios han matado a decenas de millones de personas y herido a cientos de millones. Creo que tenemos motivos más que suficientes para no confiar en Bill Gates, la OMS o sus socios.
Más de un siglo de historia de las vacunas revela que no son las vacunas, sino la mejora de los niveles de vida, incluidos el agua, los sistemas sépticos, la higiene, el suministro de alimentos y la seguridad, lo que es responsable de las drásticas reducciones en la mayoría de las enfermedades infecciosas.
¡Salven a los niños!
Lo que necesitan son condiciones de vida restauradas, agua potable, fosas sépticas que funcionen, suministro de alimentos saludables y seguridad; no Bill Gates y la OMS.
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