Fuente: https://literafricas.com/2022/02/03/bienvenu-sene-mongaba-el-hombre-que-dedico-su-vida-a-liberar-la-mente-del-colonialismo-linguistico/
En nuestro mundo reducido tendemos a lo nuclear. En cuanto al continente africano, nos conformamos con aprender unos cuantos nombres de lenguas y de escritores que las usan, lo que nos sirve para cubrir el expediente cuando se nos interroga en relación a esta cuestión. Me refiero a las lenguas africanas y a la literatura escrita en ellas.
El pasado día 31 de enero falleció Sene Mongaba. Oriundo de Kinshasa, sus padres le inculcaron desde niño el orgullo de su tierra y que nunca se avergonzara de hablar su propia lengua.
Estudió quimica y salió a completar sus estudios a Bélgica, en donde se quedó a vivir. Allí se dio cuenta de que la gente estudiaba en diferentes idiomas dentro de un mismo país lo que le llevó a preguntarse: «¿Por qué tuve que aprender francés al realizar todos mis estudios en Kinshasa cuando allí es el lingala nuestra lengua materna?”. Mongaba lo sabía bien: él no había podido estudiar en su propia lengua en la escuela, aprendió llingala de manera autodidacta. Por ello dedicó toda su vida a la promoción, defensa y educación en lenguas africanas.
Una tesis doctoral íntegramente en lingala
“El francés no es una lengua africana. Si fuera nuestro idioma, ¿por qué las palabras que creamos primero deben ser aceptadas por la Academia Francesa en París? Cuando creamos palabras en lingala, no le pedimos a nadie su aceptación. Pero cuando se trata de francés, hay que preguntarle a París”. De esta manera explicaba su posición en cuanto a las lenguas congoleñas que para él debían estar en primer lugar en la transmisión de conocimientos y en la construcción de pensamiento. Es decir, una vía para liberar la mente del colonialismo lingüistico.
De esta manera tradujo a lingala la tabla periódica de los elementos químicos y libros de matemáticas en esta lengua para la escuela primaria. Además de un diccionario multilingüe lingala-kikongo-suajili-tshiluba-francés e inglés.
Como escritor, ha publicado varias obras en lingala sobre todo novela e historias cortas. Como activista, en 2013, montó una escuela en Kinshasa, el Instituto Nsene Etienne, donde la enseñanza se imparte en lingala, mientras que el francés y el inglés se imparten como materias escolares.
Mabiki, una editorial para fortalecer las lenguas propias
En 2000 decidió comenzar una aventura bajo el nombre de su madre: Mabiki.
Mabiki es una casa editorial que publica sobre todo obras en las 4 lenguas oficiales de República Democrática del Congo y «organiza eventos para promover la conciencia de que la cultura y la educación en África pueden y deben difundirse utilizando los idiomas africanos».
Él mismo explicaba en conversación con el bloguero Gangeous, cómo al escribir en lingala se cambian los parámetros de la lectura. El público lector a conquistar se encuentra en Brazzaville, Kinshasa, Congo. Entonces, los términos de la narración ya no pueden ser los mismos. Además, cuando le preguntó por la relación entre la literatura congoleña y los grandes maestros de la rumba de los dos países, nombró de manera efusiva a Simaro Lutumba añadiendo que el lingala está en las letras de la música congoleña de Lutumba, Koffi Olomide, Papa Wemba, Reddy Amisi.
En su catálogo figura además Ebamba Kinshasa-Makambo de Richard Ali A Mutu. Publicada en lingala en 2014 por Mabiki, fue traducida al inglés por Bienvenu Sene Mongaba, bajo el título Mr. Fix It, siendo la primera novela en lingala en lograrlo. La obra se desarrolla en Kinshasa, ciudad de la que realiza un verdadero retrato (ciudad de la música y la moda), y cuenta la historia de un joven congoleño que lucha y trata de sobrevivir dividido entre la tradición y la modernidad.
El trabajo de Mongaba es ingente y abarca múltiples áreas, desde la ciencia hasta la literatura pasando por la lingüistica. Personas como él abren las puertas para que las lenguas africanas ocupen el lugar que se merecen. Una tarea ardúa, no exenta de obstáculos incluso de su propio país, recorrido que él mismo resumía con estas palabras: «me he dedicado a animar a los africanos a escribir y producir conocimiento en sus lenguas maternas, las lenguas de África, como el trabajo de mi vida».
Un camino que terminaba abruptamente el pasado lunes. Desde entonces, muchas han sido las voces que han elogiado su trayectoria, su defensa de las lenguas africanas y su manera de ver el mundo. Al tiempo que han lamentado el vacio inmenso que deja.
Por estas razones no podía dejar que su nombre no estuviera dentro de este espacio literario que siempre se ha preocupado por mostrar las literaturas en lenguas africanas, más allá de los grandes Ngugi wa Thiong´o o Boubacar Boris Diop. Un hombre del que se ha destacado su entrega y su actitud visionaria y de construcción permanente, tal y como recoge James Murua, entre ellos el mencionado Gangoueus:
"Un hombre apasionado y consciente del poder de la cultura para transformar nuestras sociedades desmembradas, destrozadas por siglos de esclavitud, opresión colonial y neocolonial.”