Fuente: https://www.wsws.org/es/articles/2023/05/17/8f3b-m17.html?pk_campaign=newsletter&pk_kwd=wsws Alejandro López 17.05.23
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se reunieron en la Casa Blanca el viernes para discutir sobre la guerra de la OTAN contra Rusia en Ucrania, el despliegue de buques de guerra y soldados estadounidenses en territorio español y la cooperación para intensificar los ataques contra los inmigrantes. La reunión tiene lugar cuando Madrid asumirá la presidencia semestral rotatoria del Consejo de la Unión Europea en julio.
En el Despacho Oval, los dos líderes alentaron a la guerra en curso de la OTAN contra Rusia en Ucrania. Biden dijo: ‘Juntos, estamos apoyando a Ucrania. No puedo agradecerle lo suficiente el apoyo significativo que ha dado a Ucrania. Significa mucho’.
Sánchez respondió culpando la guerra a Putin, vendiendo la falsa narrativa promovida incesantemente por los medios de comunicación de la OTAN, los think tanks, los académicos y las tendencias pseudoizquierdistas como los Socialistas Democráticos de América (DSA) en los Estados Unidos y Podemos en España, el socio menor de Sánchez en el gobierno.
“Apoyamos a Ucrania. Por supuesto, todos queremos una paz justa y duradera. Para que sea justa y duradera tiene la paz que estar alineada con el respeto al derecho internacional y también a los principios que marca la Carta de las Naciones Unidas”, dijo Sánchez. “No se equivoquen, hay un agresor y una víctima, y el agresor es el presidente Putin”
Las declaraciones se hicieron pocos días tras la publicación de The Washington Post de una entrevista con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dónde declaró que la guerra en Ucrania ‘no comenzó en 2022. La guerra comenzó en 2014’.
Admitir esto confirma que la guerra comenzó con la operación de cambio de régimen respaldada por Estados Unidos en Ucrania en 2014, cuando las milicias antirrusas y fascistas patrocinadas por Estados Unidos derrocaron al presidente Victor Yanukovich, quien se había opuesto a las medidas para integrar a Ucrania en la UE.
En los años siguientes, Kiev lanzó ataques contra la población rusófona del este de Ucrania, lo que provocó más de 14.000 muertes entre 2014 y 2022. En respuesta, Rusia anexionó Crimea después de un referéndum en el que la abrumadora mayoría de la población del enclave apoyó abandonar Ucrania. La invasión de 2022, como ha insistido el WSWS, fue una respuesta desesperada de la oligarquía rusa a los crecientes esfuerzos de la OTAN para llevar a Ucrania a su órbita.
España ha jugado un papel estratégico en la guerra de la OTAN y claramente Washington espera que juegue un papel central en presionar a toda la Unión Europea para intensificar la escalada bélica.
El Gobierno del PSOE-Podemos ha gastado cientos de millones de euros en apoyo financiero y cientos más en ayuda militar al Estado ucraniano para seguir sirviendo como representante subsidiario de la guerra imperialista con Rusia. Esto incluye rifles, lanzagranadas, lanzadores de misiles Hawk, sistemas de misiles antiaéreos Aspide, obuses y vehículos ligeros. Muchos de ellos han sido enviados al batallón neonazi Azov. Madrid también ha entrenado a más de 850 soldados ucranianos en suelo español.
Hace unas semanas, Madrid envió seis tanques Leopard 2 y 20 vehículos blindados a Ucrania.
La profunda participación española en el frente oriental de la OTAN se reveló en un incidente sobre el Mar Negro el 5 de mayo del que prácticamente no se ha informado. Un Turbolet L-410 polaco volaba sobre el Mar Negro en lo que se ha presentado ridículamente como una misión de patrulla rutinaria de Frontex, la agencia europea de fronteras, a 1471 km de Polonia. Mucho más razonable es pensar que se trataba de un avión de la OTAN que volaba para recopilar información de inteligencia sobre las posiciones rusas para proporcionársela a las fuerzas armadas ucranianas.
Rusia reaccionó enviando un avión Su-35 para interceptar el avión espía, y la OTAN ordenó a los aviones de combate españoles en Rumania que estuvieran en ‘prealerta’, marcando otro peligroso hito después de que un caza ruso derribara un avión no tripulado de vigilancia Reaper en marzo.
El peligro que representa para la humanidad una guerra OTAN-Rusia se reveló en otro asunto de la reunión Biden-Sánchez: la limpieza de Palomares, el área contaminada con plutonio provocado por un accidente cuando un bombardero estadounidense B-52 chocó en el aire con un avión de reabastecimiento de combustible y dejó caer cuatro bombas de hidrógeno, 70 veces más poderosas que las lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki, en la costa española de Almería en 1966.
En esa ocasión, no detonaron. Sin embargo, el incidente, encubierto por Washington y el régimen fascista del general Francisco Franco, es otra advertencia sobre los peligros que representan las armas nucleares.
Biden y Sánchez también señalaron la reciente firma de la ampliación del Acuerdo de Cooperación en Defensa, que permite la presencia de dos nuevos buques de guerra estadounidenses en territorio español pasando de cuatro a seis y mejorar así el escudo antimisiles de la OTAN en el sur de Europa. El creciente despliegue de tropas en la Península Ibérica la está transformando en una base gigante para las operaciones estadounidenses en el Mediterráneo, África y Oriente Medio.
La presidencia española de la UE señaló Sánchez, también apuntaría a reforzar la cooperación con América Latina, un área que fue brutalmente colonizada y saqueada en busca de oro y plata por España durante siglos. Luego fue reemplazado por Washington, que sumió a la región en golpes militares, dictaduras basadas en estados policiales y una contrainsurgencia sangrienta en el nombre de derrotar al ‘comunismo’.
El imperialismo europeo teme perder terreno frente a Estados Unidos, que ha dominado durante mucho tiempo la región, y sobre todo con China, el mayor socio comercial de América del Sur. En el espacio de apenas dos décadas, el comercio total entre China y la región latinoamericana en su conjunto se ha multiplicado casi por 20, de 17 mil millones de dólares en 2002 a 315 mil millones de dólares en 2019.
La región es rica en vastos recursos que las potencias imperialistas de toda Europa y Estados Unidos necesitan para su maquinaria militar mientras buscan volver a dividir el mundo. Esto incluye las vastas reservas de petróleo de Venezuela y Guyana, cobre, plata, oro y otros minerales, junto al litio, el metal estratégico necesario para los vehículos eléctricos y utilizado en prácticamente todos los sistemas de armas modernos. China también depende de América Latina para el 36 por ciento de sus suministros de alimentos.
En una señal de las crecientes tensiones dentro de la UE y entre Bruselas y Washington, Sánchez también describió el concepto de ‘autonomía estratégica abierta’ como clave para la presidencia española del Consejo de la UE.
El informe de la reunión realizado por Madrid declaró que Sánchez buscaría una “autonomía estratégica abierta, orientada a reducir riesgos y vulnerabilidades en áreas estratégicas como la economía digital, la salud, las materias primas críticas, la seguridad energética o la seguridad alimentaria, fortaleciendo también las alianzas con otros socios, como Estados Unidos”. Las potencias de la UE también tienen como objetivo impulsar la industria local, en particular el sector geoestratégico de los microchips.
Esto ocurre meses después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, defendiera una autonomía estratégica de los Estados Unidos durante su viaje a China, particularmente en la industria de defensa. Fue una cruda expresión de la profundización de las rivalidades entre las potencias imperialistas en medio de la guerra, una creciente crisis económica y el crecimiento de la lucha de clases internacional.
Más allá de la guerra, Biden agradeció a Sánchez la firma de su política antiinmigración. “Ambos estamos enfrentando los desafíos de la migración en el hemisferio occidental” dijo, mientras Washington enviaba 4.000 soldados a la frontera entre Estados Unidos y México e intensificaba la violencia contra los refugiados.
Madrid ha firmado el plan de Biden que requiere que las personas en busca de asilo presenten sus solicitudes en centros de procesamiento en países latinoamericanos donde los migrantes pueden solicitar ingresar a los Estados Unidos, España o Canadá. La patronal española están salivando ante las perspectivas de recibir a los solicitantes de asilo rechazados en EEUU para trabajar como mano de obra barata en el campo.
Tanto Biden como Sánchez comparten un historial brutal. Los dos han reaccionado a la agitación fascista contra los inmigrantes de los republicanos en los Estados Unidos y al partido neofascista Vox en España mediante la implementación de ataques salvajes contra los derechos de los inmigrantes. Biden ya ha llevado a cabo más deportaciones que la administración Trump. Los sucesivos gobiernos del PSOE y Podemos son responsables desde 2018 de las muertes o desapariciones de más de 11.200 migrantes en la ruta de las Islas Canarias como parte de la política fascistizante “Fortaleza Europa” de la UE.
Como señaló el WSWS en su editorial un día después de la reunión entre Sánchez y Biden, “ataques sin escrúpulos contra los derechos de los inmigrantes y la promoción del patrioterismo y el racismo siempre han acompañado los giros del imperialismo hacia la guerra. Siempre han formado parte de un ataque más amplio contra los derechos democráticos y sociales de la clase obrera en todas las naciones capitalistas implicadas en la lucha por mercados, recursos naturales y fuentes de mano de obra barata”.
(Publicado originalmente en inglés el 15 de mayo de 2023)