Fuente: https://www.globalresearch.ca/biden-gives-green-light-retaliation-against-iran/5848162                                                Peter Symonds                                                              Investigación global, 31 de enero de 2024                                   Sitio web socialista mundial

A raíz del ataque con aviones no tripulados en el norte de Jordania que mató a tres soldados estadounidenses e hirió a decenas más, el presidente Biden afirmó ayer a los periodistas que había decidido la acción de represalia estadounidense. Habiendo culpado a “grupos militantes radicales respaldados por Irán” por las muertes, la represalia podría incluir ataques contra esas milicias en cualquier parte del Medio Oriente y objetivos dentro del propio Irán.

Cuando los periodistas le preguntaron si culpaba a Irán por la muerte de los soldados estadounidenses, Biden declaró que responsabilizaba a Teherán “en el sentido de que están suministrando armas a las personas que lo hicieron”. Cuando se le presionó para que dijera si Irán era directamente responsable, se negó a responder y simplemente declaró: «tendremos esa discusión». Irán ha negado cualquier responsabilidad por el ataque.

Muy consciente de que el genocidio israelí de palestinos en Gaza, respaldado por Estados Unidos, ha transformado el Medio Oriente en un polvorín, Biden minimizó el potencial de un conflicto regional.

“No creo que necesitemos una guerra más amplia en Medio Oriente. Eso no es lo que estoy buscando”, dijo.

Sin embargo, eso es exactamente lo que está haciendo la administración Biden, no sólo a través de su apoyo político, económico y militar a Israel sino también de su guerra en expansión contra las milicias hutíes en Yemen y sus ataques en Irak y Siria. El imperialismo estadounidense está hundiendo rápida e imprudentemente a Oriente Medio en una guerra regional que, junto con la guerra de Estados Unidos y la OTAN contra Rusia en Ucrania, amenaza con engullir al mundo.

Si bien Biden no dio ninguna indicación de la naturaleza de las represalias de Estados Unidos, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby , dijo a los periodistas a bordo del Air Force One que Estados Unidos tenía la intención de atacar a los grupos de milicias y degradar su capacidad para atacar a las tropas estadounidenses, al tiempo que enviaba una “fuerte señal a sus partidarios”. ” en el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán. De manera inquietante, declaró que la orden de Biden sería un “enfoque escalonado” que abarcaría “acciones potencialmente múltiples”.

Funcionarios estadounidenses actuales y anteriores dijeron al Financial Times que la administración Biden apuntaría a líderes de milicias, personal iraní en Siria o Irak y activos fuera de Irán.

“Este no será un solo ataque, por lo que probablemente habrá varias rondas. Creo que tiene que ser una acción de ataque muy contundente”, dijo un ex alto comandante militar estadounidense en Medio Oriente.

Los republicanos de derecha, incluido el principal candidato presidencial Trump, están rebuznando pidiendo sangre, denunciando la “debilidad” de Biden y pidiendo ataques contra Irán, sabiendo muy bien que tal acción intensificaría dramáticamente la guerra latente en todo el Medio Oriente.

La administración Biden no ha descartado un ataque directo contra Irán o contra altos funcionarios iraníes en Medio Oriente. De hecho, la Casa Blanca sin duda dio el visto bueno al provocativo ataque aéreo israelí en diciembre en las afueras de Damasco que mató al general de brigada iraní Sayyed Razi Mousavi , el principal asesor dentro de Siria del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI). A esto le siguió otro ataque aéreo israelí contra Damasco a principios de este mes que mató al jefe de inteligencia del IRGC para Siria y a su adjunto, así como a otros dos funcionarios del IRGC.

Israel, nuevamente con el apoyo total de Washington, también se está preparando para expandir su guerra desde Gaza y Cisjordania hacia el sur del Líbano. En declaraciones a los reservistas israelíes en la frontera con Gaza el lunes, el Ministro de Defensa, Yoav Gallant, dijo que las tropas israelíes “muy pronto entrarán en acción” en la frontera norte del país con el Líbano. Las fuerzas cercanas a usted, dijo, “están abandonando el campo y avanzando hacia el norte, y preparándose para lo que viene después”.

Los comentarios de Gallant son una advertencia de que Israel está planeando una dramática escalada de un conflicto con la milicia Hezbollah en el Líbano que ha estado en marcha desde que comenzó su guerra contra Gaza. El norte de Israel ya tiene decenas de miles de tropas regulares y unos 60.000 reservistas, dijo la semana pasada a ABC News un funcionario de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).

Los ataques aéreos y bombardeos de artillería israelíes dentro del Líbano y los ataques de Hezbollah contra las fuerzas israelíes en el norte de Israel han tenido lugar prácticamente a diario. Se estima que 100.000 israelíes han evacuado las ciudades del norte del país, mientras que alrededor de 76.000 libaneses que viven cerca de la frontera han huido. Hezbollah ha informado que 171 de sus miembros han sido asesinados desde el 8 de octubre, mientras que Israel ha dicho que han muerto nueve soldados y seis civiles.

Incluso cuando la administración Biden utiliza la muerte de tres soldados estadounidenses como pretexto para una nueva agresión militar en Medio Oriente, el número de muertos en Gaza sigue aumentando en la bárbara guerra israelí emprendida contra los palestinos con el pleno respaldo de Washington. Según el Ministerio de Salud palestino en Gaza ayer, el número de muertos desde el 7 de octubre aumentó a 26.751 y otros 65.636 heridos. El ejército israelí mató a 114 e hirió a otros 249 en las 24 horas anteriores.

El portavoz del ministerio, Ashraf Al-Qedra, informó que Israel estaba aumentando su asedio al Complejo Médico Nasser en Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza, por segunda semana, colocando a “150 miembros del personal médico, 450 heridos y 3.000 personas desplazadas bajo el objetivo”. Con sólo suficiente combustible para mantener funcionando los generadores del hospital durante dos días, Al-Qedra advirtió que la situación sería aún más grave.

Basado en informes de la agencia de noticias palestina Wafa, Al Jazeera  detalló ayer las operaciones israelíes dentro de Cisjordania durante las 24 horas anteriores. Estos incluyeron el asesinato de tres palestinos dentro del Hospital Ibn Sina en Jenin por fuerzas especiales israelíes; el bombardeo de la mezquita de Al-Farouq en el campo de refugiados de Khan Younis; Redadas en curso dentro de los campos de refugiados de Nur Shams y Tulkarem, donde las fuerzas israelíes arrasaron carreteras, líneas de agua, telecomunicaciones y electricidad.

Los horrores de la guerra israelí dentro de Gaza y Cisjordania son un presagio de la barbarie que Israel, Estados Unidos y sus aliados se están preparando para infligir en una escala mucho mayor en todo el Medio Oriente. El ataque estadounidense a Irán no es la respuesta a la muerte de tres soldados estadounidenses, sino que surge de ambiciones de larga data de dominación estadounidense de la región rica en energía y del fracaso de sus anteriores guerras criminales en el Medio Oriente para lograr ese fin.

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