

25/12/25
El extremista ministro de Seguridad Nacional de la ocupación israeli, Itamar Ben-Gvir, dijo el martes que unos 100 médicos israelíes se han ofrecido voluntarios para aplicar la pena de muerte contra prisioneros palestinos, si la ley que él lidera se aprueba en la Knéset.
Las declaraciones de Ben-Gvir se produjeron durante una acalorada sesión de debate organizada por el Comité de Seguridad Nacional en el parlamento israelí, dedicada a debatir su proyecto de ley, que prevé la ejecución de cualquier preso palestino condenado por participar en el asesinato de israelíes.
Según el proyecto de ley, la pena de muerte debe ejecutarse en un plazo de 90 días desde su emisión, utilizando la inyección de veneno. Ben-Gvir dijo, según un vídeo emitido en la plataforma «Telegram»: «Dado que los secuestrados vivos (prisioneros israelíes) han regresado de Gaza, no hay excusa ni justificación para no aplicar esta ley.»
A pesar del anuncio previo del Sindicato Médico Israelí de que se negaría a participar en cualquier ejecución, el ministro extremista afirmó que «más de 100 médicos han solicitado voluntariado y han dicho: ‘Estamos listos para participar en la ejecución de la pena de muerte.’»
Añadió que el servicio de seguridad Shin Bet de Israel apoya el proyecto de ley, considerando que la pena de muerte «fortalecerá la disuasión», como afirmó.
Durante la sesión, Ainat Ovadia, directora ejecutiva del Instituto Zulat para la Igualdad y los Derechos Humanos, respondió a las declaraciones de Ben-Gvir diciendo: «Eres la última persona que puede hablar sobre disuasión, gobernanza o seguridad, y la última de la que podemos recibir recomendaciones sobre sanciones.»
Ovadia añadió que «la pena de muerte no es un castigo, sino un asesinato», lo que provocó una dura reacción de Ben-Gvir, quien, según el mismo vídeo, la acusó de «apoyar a los asesinos y a Hamás».
El pasado noviembre, la Knéset votó la primera lectura del proyecto de ley para ejecutar a los presos palestinos, y aún necesita ser aprobado en la segunda y tercera lectura antes de que entre en vigor.
Este proyecto de ley se da en el contexto de repetidas llamadas de Ben-Gvir para endurecer las políticas punitivas contra los presos palestinos, en medio de la escalada de violaciones contra ellos dentro de las prisiones israelíes.
Las organizaciones de asuntos de los presos palestinos señalan que las medidas impuestas durante el último periodo incluyeron la prohibición de visitas, la reducción de la cantidad de alimentos y la limitación de las oportunidades de baño, como parte de una política sistemática de restricción que viola los derechos básicos de los detenidos.