“No hay lugar más solitario que la cama de un niño herido que ya no tiene familia que le cuide”.
Ghassan Abu Sitah, médico británico radicado en Gaza.

El Movimiento Periodismo Necesario, que agrupa a periodistas venezolanos que abogan por la libertad y la autodeterminación de los pueblos, condena los asesinatos dirigidos contra colegas que, en ejercicio de su labor, están siendo exterminados por el ejército mercenario del sionismo israelí en tierra palestina.

Para tapar los crímenes que cometen contra el pueblo palestino, pretenden ocultar la barbarie sobre la población de Palestina, que en la brutal opinión del vocero principal israelí, Benjamin Netanyahu, “son cosas que pueden pasar”.

Ya son diecisiete (17) los periodistas asesinados, más de 20 heridos, tres desaparecidos y otro grupo numeroso detenidos. Han atacado las sedes de las agencias de noticias palestinas y de otros países. Han recibido por parte del sionismo el cargamento de odio para matar la verdad y pretenden ocultar el horror que imponen contra una población, con el terrible objetivo de ejecutar una limpieza étnica, de allí los misiles dirigidos contra niños y mujeres embarazadas en hospitales, escuelas e iglesias.

Al embestir contra el ejercicio del periodismo, el régimen nazi sionista  continúa pisoteando la Convención de Ginebra así como las protecciones y garantías a la prensa en situación de conflicto.

Sus misiles no acallarán la verdad ante el mundo por el despojo que han ejecutado del territorio palestino, ahora con la miserable campaña de “haber sido atacados”.

Los periodistas venezolanos denunciamos que el estado sionista de Israel y sus acólitos toman la edición de una segunda catástrofe para apropiarse de todo el país, tal como lo hicieron hace 75 años cuando impusieron la Nakba.

Los pueblos del mundo se movilizan y exigen a los Gobiernos desarrollar contundentes acciones para que el sionismo salga del territorio palestino junto a sus secuaces, el aparato financiero, el imperialismo de Estados Unidos y los Gobiernos de Europa, Reino Unido y, de manera lamentable, de América Latina.