Al desparpajado Putin se le notó en el EEF como triunfador y hasta se dio el lujo de mofarse de Kamala, a quien dice apoyar
con el clásico sarcasmo ruso debido a su sonrisa (jajaja). Todo indica que el ejército ruso tendió una trampa al dejar abierta su frontera de Kursk con Ucrania, cuyo ejército mordió el anzuelo que aceleró el irresistible avance de Rusia en Donetsk, donde la captura de Pokrovsk, relevante encrucijada logística, significaría la derrota definitiva del régimen del ilegítimo comediante jázaro (https://bit.ly/3QqemJr) Zelensky. RT explaya que el mandatario ruso subrayó que al trasladar a las zonas fronterizas con la provincia rusa de Kursk sus unidades bastante grandes y bien entrenadas, Kiev se ha debilitado en zonas clave y las fuerzas rusas han acelerado las operaciones de defensiva
, a grado tal que Putin reveló que “las actuales pérdidas de Ucrania podrían dejar inhabilitadas todas sus fuerzas armadas (https://bit.ly/4cRpGaw)”.
La derrota del inepto títere de la OTAN, Zelensky, cuyo modelo es el Gran Israel
de Netanyahu (https://bit.ly/3MZYCMb), ya estaba escrito en el muro. Las sanciones
de la dupla Biden/Kamala acabaron en un efecto búmeran cuando hoy la Unión Europea (UE) compra más gas de Rusia que de EU (https://bit.ly/3ZmXPf4). Sputnik sintetiza los notables logros del EEF (https://bit.ly/3XCAt2X) donde se perfila el Lejano Oriente como la “puerta de Rusia al explosivo poder económico de la región Asia-Pacífico (https://bit.ly/4dV73nk)”, detrás de la cual se posiciona un hub tecnológico tripartita en las fronteras comunes de Rusia/China/Mongolia, destinada a prosperar como un nuevo Silicon Valley
. Cuando la Ucrania de Zelensky está prácticamente liquidada, Global Times destaca que la cooperación de Rusia y China en la Ruta del Mar Norteño (Northen Sea Route) impulsará la economía regional (https://bit.ly/3MDERtg). En sincronía al EEF convocado por Putin, Xi invitó a lideres africanos de 53 países al megaestratégico Focac. La reunión del rusófobo asesor de seguridad de Biden, el jázaro Jacob Jeremiah Sullivan con Xi, en búsqueda de un G-2 perdido (https://bit.ly/4dQuyhB), resultó un sonoro fracaso, si se toma en cuenta la posterior salida precipitada del cónsul de China en Nueva York y el arresto de Linda Sun, supuesta agente china
que operaba con Andrew Cuomo y Kathy Hochul (https://nyti.ms/3ZaIz57).
El ex colonizado y megaexplotado continente africano ostenta un notable potencial para pasar de la pobreza a la prosperidad
y nadie mejor que China para coaligarse, al haber sacado de la miseria a 850 millones (sic) de chinos en un corto periodo de tiempo (https://bit.ly/3VEDcGW). Vale la pena comparar la oculta trascendencia de África: mil 400 millones de habitantes –18 por ciento del mundo; ¡prácticamente la misma población que China e India cada una!– y superficie de 30.3 millones de kilómetros cuadrados. Frente a la UE con 448.4 millones de habitantes y 4 millones de kilometros cuadrados, no se diga Latinoamérica con 650 millones de habitantes y 19.2 millones de kilómetros cuadrados. Las cifras hablan por sí solas.
¡China y África constituyen la tercera parte de la población mundial! Resaltó el anuncio de Xi de otorgar a 33 países de África un trato de tarifa cero
para 100 por ciento de las tarifas (https://bit.ly/3Tj2UkZ). Focac desembocó en la Declaración de Beijín para “compartir el futuro de la nueva era (https://bit.ly/3XiVUpf)”. Sólo para comparar: la dupla Biden/Kamala otorgó 175 mil millones de dólares de ayuda
bélica (hasta abril del 2024) al corruptísimo régimen de Zelensky (https://on.cfr.org/3XgpATZ), mientras China otorgará 50 mil millones de dólares en 3 años para el desarrollo de África.
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https://www.jornada.com.mx/2024/09/08/opinion/012o1pol