Hasta su compañero de escuela, el ministro de Defensa, Kim-Yong-hyun (KYH), a quien le atribuyen la Ley Marcial de 6 horas, intentó suicidarse infructuosamente en el centro de detención (https://bit.ly/3OZo9Wt).
Como abordé anteriormente (https://bit.ly/3DhxV3x), el presidente hoy suspendido de sus funciones, en espera del fallo de la Corte Constitucional en los próximos 180 días, sólo tenía 3 opciones: la renuncia, la defenestración o su suicidio.
La valiente Asamblea Nacional, en manos de la oposición, que YSY anatemizó de agentes de Norcorea (¡mega-sic!)
, le ganó hasta ahora dos veces la batalla: impidió el golpe de Estado y lo defenestró, después de un primer intento fallido, donde ahora hasta su partido del Poder del Pueblo no le perdonó sus pecados tiránicos.
La Ley Marcial fue orquestada por la facción Chungam
: los graduados de la Chungam High School (https://bit.ly/3ZU79qQ) en Seúl, encabezados por el exministro de Defensa KYH y el defenestrado YSY.
Se maneja que el hoy presidente en funciones de facto, el primer ministro Han Duck-soo (HDS), no fue informado de la cábala golpista de los dos compañeros de escuela, el entonces ministro de Defensa y el presidente hoy defenestrado (https://bit.ly/3OYrMfg).
Paradójicamente, la asunción del premier HDS para asumir la presidencia, en espera del fallo de la Corte Constitucional –que durará entre tres y seis meses eternos–, le puede conferir una relativa estabilidad al descalabrado país.
Llamó poderosamente la atención que el colectivo Biden
no haya condenado el golpe de Estado y hasta haya parecido secundarlo.
El hoy embajador de EU en Sudcorea, Philip Seth Goldberg, tiene un fétido historial de haber propiciado golpes de Estado en Bolivia y Filipinas (https://bit.ly/4iAzqdc).
Según Japan Times, el premier HDS tendrá a su cargo las funciones presidenciales, mientras YSY permanece en su puesto sin ninguna obligación y/o responsabilidad (https://bit.ly/49GETvi), cuando la Corte Constitucional delibera la suerte ignominiosa del defenestrado: si la Corte quita a YSY o si renuncia, una elección presidencial deberá celebrarse dentro de 60 días
. La despedida definitiva de YSY sería la segunda en la historia de Sudcorea después de que el presidente Park Geun-hye fuera defenestrado en 2017.
Japan Times cita que la oposición en Sudcorea ha fustigado la extraña política exterior nipón-céntrica
y la hostilidad a Norcorea, China y Rusia
cuando la reciente relación trilateral militar de EU/Japón/Sudcorea puede sufrir serios tropiezos en la esfera de la seguridad.
YSY tendrá derecho de audiencia ante la Corte Constitucional que tiene tres vacantes y se ha quedado con sólo seis magistrados quienes deberán votar en forma unánime –que no será nada sencillo porque siempre existe un Judas
– para aprobar la defenestración.
El peor problema para YSY es que tiene antecedentes de haber sido procurador y pisoteó flagrantemente las leyes. Pero el problema de la Corte Constitucional será peor porque un fallo favorable a YSY, que carece de la menor vergüenza, sería más de carácter político que legal, lo cual le confrontaría a una población de por sí enardecida, donde EU mantiene 28 mil 500 soldados.
Mucho se maneja que la perfidia del hoy detenido ex ministro de Defensa KYH trató de fomentar una conflagración con Norcorea (https://bit.ly/3BDxJen) para, bajo el artificial fervor patriótico, eternizarse en el poder. ¿Tuvo que ver la CIA en el operativo fallido contra Norcorea, que bien pudo haber llevado a una guerra nuclear?
De ser el caso, y si no existiese una sorpresa antidemocrática
de la Corte Constitucional que participa en este Juego del Calamar político (https://bit.ly/4fikVbo), tendría delicadas implicaciones y complicaciones geopolíticas en la península coreana con el subsecuente debilitamiento de EU, lo cual favorecería a Rusia y China.
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