En medio del sostenido despliegue militar estadounidense en el sur del Caribe, la Administración Federal de Aviación (FAA) de EE.UU. emitió un aviso urgente a los vuelos comerciales, instándolos a «extremar la precaución» al sobrevolar el espacio aéreo controlado por Venezuela. Esta advertencia, que menciona un «deterioro de la situación de seguridad» y el aumento de actividad militar, eleva la preocupación sobre una escalada en las amenazas de Washington contra el Venezuela.

La comunicación emitida por la FAA se centra en la Región de Información de Vuelos al aeropuerto internacional de Venezuela, Maiquetía, un extenso espacio aéreo bajo que incluye áreas del Caribe meridional y oriental. La alerta subraya que la «situación potencialmente peligrosa» podría representar un riesgo para las aeronaves civiles a todas las altitudes, tanto durante el sobrevuelo como en las fases críticas de llegada y salida de los aeropuertos regionales.

LEA TAMBIÉN:

Líderes políticos de Europa exigen a EE.UU. retirar fuerza militar cerca de Venezuela

El texto de la FAA es explícito al advertir que «las amenazas podrían representar un riesgo potencial para las aeronaves a todas las altitudes», extendiendo el riesgo incluso a los aeropuertos y a las aeronaves que se encuentran en tierra dentro de la región mencionada. Esta advertencia de amplio espectro coincide temporalmente con la creciente presencia de activos militares del Pentágono en aguas cercanas a la costa venezolana.

La decisión de la agencia estadounidense llega pocos días después del arribo al sur del Caribe del USS Gerald R. Ford, el portaaviones más grande y tecnológicamente avanzado de EE.UU. Su incorporación refuerza un significativo contingente militar que Washington mantiene en la región desde mediados de año, intensificando la presión sobre Venezuela.

 

 

Desde el inicio de este operativo, Washington justifica el despliegue bajo el pretexto de combatir el narcotráfico en la región. El Gobierno estadounidense sostiene que la administración del presidente Nicolás Maduro es parte integral de las redes de tráfico de drogas, una acusación rechazada categóricamente por Caracas, que ve el contingente como una amenaza directa a su soberanía.

En el marco de esta operación, las fuerzas estadounidenses han reportado la destrucción de alrededor de una veintena de embarcaciones presuntamente cargadas con estupefacientes en el Caribe y el Pacífico, lo que resulto en la muerte de al menos 83 personas que iban a bordo. Estas acciones han sido calificadas como ejecuciones extrajudiciales que hacen un uso desmedido de la fuerza en aguas internacionales.

 

 

La emisión de una alerta aérea de esta naturaleza, en un contexto de evidente presión militar y política, es vista por analistas como un potencial paso previo a una nueva escalada en las amenazas norteamericanas contra Venezuela. La sutil combinación de advertencias a la aviación civil y la demostración de fuerza con armamento de última generación configuran un escenario de alta tensión e incertidumbre en la región del Gran Caribe.