Fuente: https://www.telesurtv.net/bloggers/Augusto-C.-Sandino-procer-de-la-honestidad–20230518-0001.html?utm_source=planisys&utm_medium=NewsletterEspa%C3%B1ol&utm_campaign=NewsletterEspa%C3%B1ol&utm_content=33 Adalberto Santana 18 mayo 2023
En los tiempos actuales de inicios de la tercera década del siglo XXI, traer a la memoria la emblemática imagen e ideario del mártir de Las Segovias, es decir de Augusto C. Sandino, cuando se celebra el 128 aniversario de su nacimiento (18 de mayo de 1895), es también recordar el ejemplo de un gran libertador de nuestra América que brilló por la defensa implacable de la soberanía nacional de Nicaragua. Nación de nuestra América que fue intervenida y ocupada por las tropas estadounidenses entre 1926 a 1932.
El ejemplo de la gesta de Sandino y de su honestidad, es sin duda un gran modelo a seguir especialmente en nuestros países latinoamericanos. El ejemplo del héroe nicaragüense resalta en gran medida frente a la penosa imagen y despóticos regímenes que fueron las dictaduras militares como las de la misma dinastía Somoza en Nicaragua (1934-1979); Porfirio Díaz en México, Fulgencio Batista en Cuba; Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana; Tiburcio Carías Andino en Honduras; Alfredo Stroessner Matiauda en Paraguay; Efraín Ríos Montt en Guatemala; los Duvalier en Haití; Augusto Pinochet en Chile y otras tantas dictaduras que hicieron de sus países sus propias haciendas y que proliferaron en nuestras naciones latinoamericanas y caribeñas.
La acumulación de riquezas a través de corrupción ha seguido presente, dicho fenómeno ha seguido presente y no se logra erradicar en los círculos de poder de los hoy gobernantes identificados con las posiciones ideológicas y políticas de las llamadas derechas latinoamericanas. En nuestros días también figuran determinados funcionarios que insertados en los gobiernos de izquierda llegan a cometer actos de corrupción que perjudican la imagen de honestidad que suponen las posiciones progresistas en la administración gubernamental.
El fenómeno de la corrupción ha generado en los sistemas políticos latinoamericanos un problema urgente de erradicar y enfrentar con todas sus consecuencias. Corrupción que genera incluso fuertes crisis políticas. Tal como en su momento se mostró con el famoso caso de la constructora brasileña Odebrecht, la cual llegó por medio de prácticas de corrupción (entrega de sobornos) a mandatarios, expresidentes y distintos funcionarios ubicados en posiciones de poder de diversos gobiernos del continente americano identificados mayoritariamente con posiciones de la derecha regional como en Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, México, Panamá, Perú, República Dominicana, entre otros. Incluso llegó también a alcanzar a países africanos como Angola y Mozambique. El propósito de ese tipo de corrupción era y es obtener grandes beneficios en contrataciones de obras públicas. Odebrecht, empresa de origen brasileño fue gestando con diversos actores ligados al poder político la entrega de sobornos. Especialmente con el llamado “Sector de Relaciones Estratégicas”, desde se operaron una serie de acciones que implicaron las llamadas “coimas” o “mordidas” (sobornos y dadivas ilegales a altos funcionarios públicos y privados). Modelo de corrupción que se ha prolongado gestando en nuestros días crisis políticas como la que hoy se presentan en Ecuador.
En ese país sudamericano se generó tal corrupción alentada por el presidente Guillermo Lasso. Mandatario que estuvo a punto de ser removido por la Asamblea Nacional por el fuerte enfrentamiento que ella tuvo con el Poder Ejecutivo. Conflicto generado entre una acumulación de conflictos sociales por la marcada política neoliberal de Lasso. Es decir, por las medidas radicales de profundizar el capitalismo salvaje que finalmente llevó a la acusación del órgano legislativo sobre peculado del mandatario ecuatoriano por sus vínculos con empresas privadas que han lesionado las arcas del Estado (tal como pasó con la empresa privada Amazon Tanquer, la cual se había beneficiada en forma fraudulenta por funcionarios del gobierno que afectaban el patrimonio de la empresa pública transporte de petróleo, Flotec).
Esa fue la gota que derramo el vaso. Así para impedir su destitución Lasso, aplicó la llamada “muerte cruzada”. Disolución de la Asamblea Nacional y con ello llamar a elecciones generales, lo que le permitirá gobernar por seis meses más. Con esa medida ejercerá el poder por decretos, muchos de ellos para beneficiar a los actores del poder económico y tratar de modificar la correlación de fuerzas a nivel político a favor de su bloque de poder.
Pero la corrupción en determinados actores de los gobiernos de izquierda, también han salido a la luz. En el caso de Bolivia, el propio presidente Luis Arce Catacora ha anunciado el 16 de mayo de 2023, que en su gobierno no se tolerará ningún caso de corrupción ni tráfico de influencias. Tal como aconteció con la sustitución del exministro de Medio Ambiente (Juan Santos Cruz) al que se le acusó de delitos de enriquecimiento ilícito junto con otros funcionarios. En el caso mexicano resalta la corrupción que se desarrolló en el organismo estatal Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), donde funcionarios del viejo régimen de la administración del expresidente Peña Nieto, desfalcaron a esa entidad estatal por más de 15 mil millones de pesos. Esa empresa fue creada por AMLO para garantizar el abasto de alimentos para los sectores más vulnerables de la sociedad mexicana. En el caso venezolano ha sido clara la posición del fiscal Tarek William Saab que ha manifestado que “hasta el momento suman 61 personas detenidas por sus presumibles vínculos en cinco contubernios de corrupción (…) que aún faltan por ejecutar 20 órdenes de captura y se realizaron 172 allanamientos en todo el país, en las cinco tramas descubiertas” (Prensa Latina, 20/04/23). A la par Venezuela ha sido lesionada por la corrupción que la oposición encabezada por el “gobierno” del autodenominado “presidente” Juan Guaidó, saqueó los capitales de las inversiones del Estado venezolano en el exterior. Por ejemplo el otorgamiento corrupto de la Casa Blanca al entregar Citgo (filial de Petróleos de Venezuela) a la oposición encabezada por el autonombrado. Así como el “fallo favorable en el Tribunal Superior de Londres, que reconoció la legitimad de Guaidó y le entregó el control sobre US$2,000 millones en oro que se encuentran en el Banco de Inglaterra a nombre del Banco Central de Venezuela” (https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-64122470). Corrupción con claros tintes políticos generada por esas dos potencias imperiales a lo largo de su historia en la explotación colonial y neocolonial hasta nuestros días.
De ahí que frente a esa corrupción de diversos actores políticos en nuestra América y el mundo, la imagen impoluta del General de los Hombres Libres, resalta como un verdadero paladín de la honestidad y la anticorrupción latinoamericana. Decía Sandino: “…yo creí, al meterme en esta empresa, que no saldría de ella sino muerto. Consideré que eso era necesario para la libertad de Nicaragua y para levantar la bandera de la dignidad en nuestros países indohispanoamericanos”.
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