Fuente: https://mpr21.info/ataque-informatico-contra-el-parlamento-europeo-tras-declarar-a-rusia-como-estado-terrorista/
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Ayer el Parlamento Europeo aprobó una resolución afirmando que Rusia es un Estado “patrocinador del terrorismo” e inmediatamente después Killnet, un colectivo de piratas informáticos rusos, atacó sus servidores, que no volvieron a funcionar hasta la tarde.
Los piratas lanzaron un ataque DDoS, que es la forma más sencilla de bloquear un servidor. Utilizaron una red de varios miles de dispositivos para conectarse simultáneamente al mismo sitio hasta saturarlo.
Killnet suele atacar los servidores de instituciones, empresas y organizaciones que apoyan a Ucrania.
Otro grupo de piratas informáticos, Revil, que la policía vincula también con Rusia, lleva atacando servidores australianos desde hace dos meses. El 8 de noviembre publicaron los datos de casi diez millones de clientes del mayor grupo asegurador del país, Medibank.
Han publicado los expediente médicos confidenciales en varias etapas. La primera contiene el historial médico, así como nombres, direcciones, fechas de nacimiento y números de la seguridad social. Luego publicaron otros documentos, algunos de ellos dedicados a casos muy concretos, como abortos o alcoholismo.
El ataque se produjo un mes después de otro que ya había sacudido al país. En septiembre, la segunda empresa de telecomunicaciones de Australia, Optus, también fue atacada. Se apoderaron de los datos personales de unos 10 millones de clientes.
Otras empresas (Medlab, MyDeal, SSKB) también han sido víctimas de filtraciones de datos durante el mismo periodo, con varios cientos de miles de datos privados a la vista. En dos meses los datos de varios millones de ciudadanos australianos han quedado expuestos. Para un país de 25 millones de habitantes, las fugas son críticas: casi una cuarta parte de la población está afectada.
¿Las causas? El auge del teletrabajo durante la pandemia y la digitalización de los servicios. Más intercambios de correo electrónico, más cuentas en línea, más personas en la red y, por lo tanto, más puntos de entrada para los intrusos.