
18 de diciembre de 2025

El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, presentó este miércoles una denuncia penal en Suecia contra la Fundación Nobel, acusándola de transformar el Premio Nobel de la Paz en un “instrumento de guerra” al otorgar el galardón a la líder opositora venezolana María Corina Machado.
La querella, interpuesta ante la Autoridad de Delitos Económicos de Suecia y la Unidad de Crímenes de Guerra sueca, señala a 30 directivos de la Fundación, incluyendo a su presidenta Astrid Söderbergh Widding y a la directora ejecutiva Hanna Stjärne, por presuntos delitos de apropiación indebida grave de fondos, facilitación de crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y financiación del crimen de agresión.
Acusaciones clave
Assange afirma que la decisión de premiar a Machado —quien ha sido una figura central en la oposición venezolana y ha respaldado públicamente intervenciones de Estados Unidos en la región— contradice el propósito original establecido en el testamento de Alfred Nobel, que encomienda que el galardón se entregue a quienes “hayan realizado el mayor beneficio a la humanidad” promoviendo la fraternidad entre naciones.
Según la denuncia, existe un “riesgo real” de que los 11 millones de coronas suecas correspondientes al premio —todavía no desembolsados— puedan ser desviados de su objetivo pacifista y llegar a facilitar acciones militares y violaciones de derechos humanos en contextos de conflicto.
Assange sostiene en su escrito que los acusados sabían —o debían saber— que el uso de estos fondos podría contribuir indirectamente a ejecuciones extrajudiciales y crímenes contra civiles, al tiempo que incitan a una escalada militar que, según analistas, involucra el despliegue de fuerzas estadounidenses en el Caribe y el Pacífico.
Medidas solicitadas por Assange
Entre las acciones reclamadas por Assange ante las autoridades suecas figuran la congelación inmediata de la transferencia del premio monetario a María Corina Machado, requerir la devolución de la medalla Nobel ya otorgada, una investigación penal exhaustiva contra los directivos señalados y la remisión del caso a la Corte Penal Internacional (CPI) si procediera.
Hasta el momento, la Fundación Nobel no ha emitido una declaración oficial en respuesta a la denuncia. El caso agrega una nueva dimensión de controversia en torno a la decisión del comité de entrega del Nobel de la Paz, y plantea interrogantes sobre los límites legales y éticos en la administración del renombrado galardón.