Fuente: https://www.telesurtv.net/opinion/Asi-golpea-el-recrudecimiento-del-bloqueo-a-Cuba-20200115-0008.html?utm_source=planisys&utm_medium=NewsletterEspa%C3%B1ol&utm_campaign=NewsletterEspa%C3%B1ol&utm_content=41 Dick Emanuelsson 15 enero 2020
El reportero en América Latina, Dick Emanuelsson, enviado especial para el semanario sueco Proletären visitó Cuba y tres diferentes centros de trabajo en el mes de noviembre. ¿Cómo golpea el recrudecimiento del bloqueo estadounidense a Cuba? El reportero visitó la provincia de Matanzas y la central azucarera René Fraga, que desde marzo de 2019 está parada. Donald Trump hace todo posible para impedir el derecho de poder producir jabón y detergente en la empresa Suchel Aseo. Además amenaza y detiene los cruceros que anclaban en La Habana. Eso significó que el restaurante privado La Moneda Cubana en La Habana Vieja ha perdido el 90 por ciento de sus clientes. Éste es el reporte del reportero sueco.
EN NOVIEMBRE de 1990 LLEGUÉ a la central azucarera Mario Muñoz, uno de los cuatro ingenios pertenecientes a una constelación de empresas en la provincia de Matanzas. Junto con el director y representantes del sindicato, el partido y la asociación de mujeres, fuimos a los inmensos campos de caña de azúcar bajo un sol radiante. Apareció la gran máquina que taja la zafra. Desde la cabina saltó el operador, un curtido trabajador de grandes bigotes y dijo al director; “Compañero, ¡ya no hay una sola gota de gasolina”!
El director parecía haber estado esperando el anuncio y dijo con voz tranquila:
“Diga a los compañeros que saquen los machetes. La revolución no se dará por vencida sólo porque hemos entrado en un periodo especial”.
LA UNIÓN SOVIÉTICA estaba al borde del colapso. Cuba había importado casi todo el combustible para su consumo y producción. Más del 85 por ciento del comercio exterior de Cuba con Moscú cayó a casi cero. Los tanqueros soviéticos brillaban por su ausencia. En las calles de La Habana apenas andaban unos coches solitarios. De China se importó una cantidad considerable de bicicletas.
Desde Casa Blanca, la extrema derecha mundial y hasta socialdemócratas anticomunistas suecos, con euforia se hablaba constantemente del “colapso inminente de la dictadura cubana”
Como tantas veces antes en la historia, estos señores y señoras “bailaron antes de que llegara la orquesta”, como diría diez años después el embajador en Bogotá, el venezolano Roy Chaderton cuando el columnista del diario El Tiempo “D´Artagnan” (Roberto Posada) saludó al golpe de estado que derrocó por 47 horas al presidente Hugo Chávez, el 11 de abril de 2002.
La lucha de la década de los ’90 fue para los cubanos una impresionante lucha por la supervivencia. La terquedad de los cubanos les permitía seguir adelante, aunque fueran adelgazando notoriamente día a día.
En enero de 1999 fue nombrado Hugo Chávez Frías como presidente de Venezuela y se rompió el saqueo de los EE.UU. del petróleo venezolano y el bloqueo de Cuba. “El Período Especial” llegó a su fin y la Revolución había derrotado otros dos presidentes de Estados Unidos.
EN NOVIEMBRE de 2019, 39 años después de mi primera visita, regresé a Matanzas y la central azucarera de RENÉ FRAGA, fundada en 1845. Forma parte del mismo grupo de cuatro centrales donde se encuentra Mario Muñoz.
En abril-junio de 2019, el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba recrudeció. Trump activó el artículo 3 de la Ley Helms-Burton, una ley que entró en vigor en 1996 pero que hasta ahora ningún otro gobierno de turno de Casa Blanca lo había activado por ser un artículo totalmente contrario a la legislación internacional, incluso de a la OMC, Organización Mundial de Comercio. A Donald Trump poco le importan leyes y convenios internacionales y ha intensificado la guerra contra Cuba desde el primer semestre de 2019.
En resumen, el artículo 3 da facilidades para que los antiguos dueños de la propiedad cubana nacionalizada después de la Revolución, puedan demandar no sólo al gobierno cubano, sino también la “tercera persona” fuera de Cuba. Pueden ser empresas extranjeras como Boking.com o la alemana Trivago que te busque un hotel en Cuba como, por ejemplo, Hotel Meliá en La Habana, ahora reclamado por unos sobrevivientes contra revolucionarios en Miami.
DONALD TRUMP Y SUS ASESORES han argumentado, para defender el recrudecimiento del bloqueo, que éste no afecta al cubano en común, pero lo que hemos visto es todo lo contrario.
“La política de Estados Unidos hacia Cuba es una política criminal fascista, dice Nelson Domínguez, miembro del Partido Comunista y trabajador de la central René Fraga, que se encuentra en el municipio de Colón, a 165 kilómetros de La Habana.
“La aplicación del capítulo 3 de la Ley Helms-Burton afecta directamente a la industria azucarera que en 1960 fuera nacionalizada y pasó a las manos del pueblo y la Revolución. Fueron afectados unos dueños de esa época. El Capítulo 3 de esa ley, precisamente, viene a reforzar a esa medida con la intención de doblegar al país de continuar fortaleciendo el socialismo y la Revolución”.
El Estado cubano estaba dispuesto a compensar a los anteriores propietarios por la nacionalización de sus empresas, pero EEUU no quiso.
“Es correcto. El gobierno cubano lo ha declarado muchas veces y ofrecía una compensación precisamente por esa nacionalización por esas grandes empresas, pero el gobierno de EEUU ha negado recibir cualquier compensación en relación a esas centrales”.
“En el Foro Internacional contra el Neoliberalismo y el Bloqueo contra Cuba lo dejó muy claro el compañero Miguel Diaz-Canel al explicar la posición de Cuba; la política del gobierno de EEUU contra la isla es una política criminal, fascista, una política que realmente no tiene parangón en el mundo. Pero nosotros como cubanos que llevamos 60 años (en lucha) estamos formados en la cultura de la resistencia y el valor humanista del pueblo, la solidaridad, en el trabajo duro y a final estamos seguros de vencer a estas hostilidades del imperialismo norteamericano, porque la inmensa mayoría de los pueblos nos apoyan”.
Y agrega Alexey García Medina, encargado del mantenimiento de la central:
“Lo que sí está claro es que el pueblo no va a doblegarse. ¡Estiremos hasta las últimas consecuencias! Hasta lo que hace falta. Trabajamos tanto para eso”.
Parado desde marzo de 2019
En la pequeña oficina del director en la segunda planta, me recibe un grupo de obreros y directivos del sindicato. La situación es crítica para la central porque está en un punto muerto debido tanto a la escasez de combustible, como a la necesidad de reparaciones en la vieja central, que está parada desde que terminó la última cosecha, en marzo de 2019.
“Como consecuencia del bloqueo, tenemos una escasez de combustible, incluso de los fertilizantes. El precio hizo casi imposible su compra en otros países”, dice Jesús Alberto Díaz Santana, director de la central azucarera René Fraga.
Durante unas horas soy introducido en la preparación de la producción de azúcar.
Las sanciones de Trump golpean a toda Cuba, por lo que René Fraga ha sido dado de baja. Es la más pequeña de las cuatro centrales y la gerencia de las cuatro centrales decidió que se reparara durante 2019.
¿Qué dice el obrero de la central sobre la nueva situación?
“Todo cambio tiene su resistencia. Pero siempre ha tenido una atención priorizada al trabajador, para que ese trabajador no se sienta disgustado. El personal tiene su empleo garantizado. Algunos ganan más y otros menos en sus puestos de trabajo, pero nadie se queda sin trabajo e ingresos”.
LO DICE DAYNE TIRSE GONZÁLEZ, la presidenta del sindicato de los obreros del ingenio azucarero.
Se crearon las condiciones adecuadas para que esta reubicación de trabajadores fuera lo menos dolorosa posible. Se trataba de transporte, que el ingreso estaba garantizada y para que la familia no sufra. Visitamos a nuestros compañeros que se trasladaron a las otras centrales, hablamos con ellos y los escuchamos acerca de sus inquietudes, para que no se sientan abandonados. El sindicato y el partido están siempre alerta para resolver los problemas que surgen cuando sucede un proceso como éste, cuando el molino está en punto muerto durante un año, agrega.
CUANDO LLEGAMOS A LA FÁBRICA estaban soldando y reparando ejes y piezas. Hay un enorme desgaste de éstas, que están hechas de acero especial. Faltan varias partes y piezas de la maquinaria.
“Es imposible en este momento conseguirlos a causa de la ley Helms-Burton, que no permite la exportación de esta pieza a Cuba”, dice el director Díaz y agrega:
“Otra pieza está hecha de una aleación de bronce especial que, debido a la escasez de combustible no se puede hacer en este momento en Cuba porque el combustible se debe dar prioridad en otras áreas”.
Una tercera pieza, dice Díaz, es una tabla de aleación de acero de un espesor de 16-20 milímetros que es también una cuestión incierta porque por necesidad hay que comprarlo en el mercado mundial (negro). Estas partes y piezas son importadas a un precio triplicado.
ESA ES LA MALDICIÓN DEL BLOQUEO que aumenta el costo de la vida y aplica frenos para el desarrollo económico e industrial de un país como Cuba, que con su orgullo nacional se niega a someterse a un imperio como los Estados Unidos.
Con la aplicación del capítulo 3 de la Ley Helms-Burton se elevó el nivel de intensidad del bloqueo. A pesar de que el gobierno cubano ha ofrecido repetidamente a Estados Unidos una solución negociada de las propiedades estadounidenses nacionalizadas anteriormente, el gobierno de los Estados Unidos lo ha rechazado. En cambio lo utilizan como pretexto para reforzar el bloqueo y se han insertado los “cazadores” que aspiran al sector financiero en búsqueda de bancos o empresas que hacen transacciones con Cuba.
REGRESAMOS A LA CAPITAL y su colonial e increíblemente hermosa joya de 500 años de edad, la Habana Vieja.
Cuando el Partido Comunista se reunió en su 6º Congreso, el 16 a 19 de abril de 2011, el punto central de la agenda era la “Nueva Política Económica”. El sector estatal se reduciría drásticamente y brindaría oportunidades para las empresas privadas o individuos, se abrieron posibilidades para el “Trabajo por Cuentas Propias” y fue asistido por el estado.
Una de las empresas que abrió fue el restaurante La Moneda Cubana, fundado en 1924 por el abuelo de Miguel Ángel Morales Menéndez. En 1961, durante los días de la invasión de la CIA en Bahía de Cochinos, Playa Girón, fue nacionalizada como muchas empresas privadas. Pero por las directivas del 6º Congreso del partido hicieron posible que Miguel Morales restaurara el tesoro familiar y poner vida a las tres plantas del restaurante ubicado solo a dos cuadras de la catedral de la Habana Vieja y a unos cientos de metros de la entrada al puerto de La Habana.
Cuando llegué en noviembre de 2011 e hice la primera de las cuatro entrevistas con Morales durante estos años, fue un poco optimista sobre el futuro. Este optimismo culminó en cuanto las relaciones diplomáticas, Cuba-EEUU, fueron re-establecidas con la visita de Obama, relaciones que habían sido interrumpidas en 1960, también disminuyeron los requisitos para ser visados, de ambos lados. Se convirtió en “moda” volar a La Habana y artistas mundiales como Mick Jagger, con su prometida, fueron vistos alrededor de La Habana en las taxis de color rosa.
CUÁNDO TOMAMOS EL PULSO de Morales nos encontramos con un propietario triste.
Cuando Donald Trump amenazó a los cruceros de perder el mercado estadounidense si anclaban al puerto de La Habana, perdí 90 por ciento de nuestros clientes”, dice con una cara triste cuando nos sentamos en la terraza con vistas al muelle con el nombre simbólico; “Sierra Maestra”, montañas en la provincia heroica de Santiago de Cuba donde la guerrilla del Movimiento 26 de Julio estableció su primer campamento combatiente, en diciembre de 1956, en la guerra contra la dictadura de Batista.
Se consuela recordando que antes de julio de 2019, no tenía lugar en el comercio por la asistencia masiva de gringos que desembarcaban de los cruceros y que ahora están regresando.
“Sin embargo, un centro turístico tan emblemático como es La Habana Vieja ha perdido el 50 por ciento de sus ventas y muchos son como yo, Miguel Morales, actores privados, dice.
Sus 60 empleados, ¿cómo ha sido para ellos? le pregunto. “Todavía están aquí pero la jornada del trabajo ha sido limitada. Anteriormente, trabajaron desde el mediodía; 12:00 a 23:00 horas. Ahora están trabajando desde 12:00-15:00 horas y desde 19.00-11:00 p.m.”. Pregunto a Pedro, uno de los meseros cómo el bloqueo y los salarios han cambiado su vida. Pero él responde formalmente que “es difícil” pero ha conservado su trabajo y eso es lo importante.
TOMAMOS UN TAXI DESPUÉS de que con la escasez de combustible estos choferes particulares de la Habana saben cobrar, por el principio capitalista de la Oferta y la Demanda. Desde La Habana Vieja al centro de La Habana, donde se encuentra la empresa SUCHEL ASEO, el conductor del taxi cobra 15 dólares para un viaje que lleva unos 15-20 minutos.
Los crueles ataques inhumanos del bloqueo no son sólo contra los envíos de combustible desde Venezuela a Cuba, o la dificultad de la compra de medicinas que es una flagrante violación de las convenciones internacionales. El bloqueo ahora amenaza con el derecho humano para que el cubano/a pueda bañarse y lavar su ropa.
De los productos tales como perfume o desodorante, que también produce Suchel Aseo en su gama de 40 productos diferentes, se puede prescindir. Sin embargo, un simple jabón corporal y jabón para lavar la ropa en el país tropical ilustran la naturaleza criminal del bloqueo, dice Carlos Miguel Boggiano Sánchez, director de la empresa, cuando arribo a su oficina.
LA EMPRESA, QUE FUE FUNDADA por el Che Guevara cuando fue nombrado ministro de Industria, en junio de 1961, tiene 285 empleados. De éstos, 34 han sido reubicados para paliar la crisis, dice Boggiano cuando nos movilizamos en el carro hacia la fábrica, situada en las afueras de La Habana. En la distancia podemos ver la imagen de Fidel y Raúl Castro y el presidente cubano Miguel Díaz-Cancel que se publica en la entrada a la fábrica, y las palabras; ¡»CUBA-REVOLUCIÓN, SEGUIMOS ADELANTE»!
“Fue una empresa italiana que hasta seis meses atrás nos proporcionó 16.000 toneladas, anualmente, de grasa de la palma africana con lo que producimos el jabón, pero este año la compañía logró suministrar sólo 3.800 toneladas, o 23 por ciento de la materia prima antes que Trump diera a la compañía un ultimátum; ¿“Estados Unidos o Cuba”?, continúa Boggiano cuando entramos a una de las dos secciones principales de la fábrica.
Dice que las propias necesidades de consumo de Cuba es de 285 millones de unidades / jabones. De éstos, 13.000 toneladas son para lavado de ropa (Marcos Batey) mientras 23.000 toneladas de jabón es para la higiene de las personas, divididas en tres “sabores” diferentes.
“Ahora tenemos que importar la grasa en los llamados flexi tanques lo que aumenta el coste del transporte por 92 dólares por tonelada”, agrega.
HUGO RODRÍGUEZ HA TRABAJADO durante seis años en Suchel y es en la fábrica, el jefe del primer turno, que se extiende durante todo el día. Está autorizada para funcionar incluso entre 11.00-13.00 horas cuando muchas empresas sufren el apagón para ahorrar combustible.
¿Cómo será afectada la población si se comenzara de racionar el suministro de jabón de ropa e higiene personal?
“La población se ve afectada. Nosotros somos un centro de producción en el cual trabajamos para la población lo que es el aseo. La afectación es del combustible que dificulta el transporte de la materia de viruta. Antes se traía la materia prima de Centroamérica pero ahora hay que traerla desde Asia”.
Cómo obreros, ¿qué piensan sobre las palabras de Trump de doblegarlos a renunciar a su modelo político y económico?
“Sus sanciones son absolutamente absurdas. Aquí llevamos 60 años y más de 15 gobiernos estadounidenses y no han logrado doblegar a este pueblo. Estamos acostumbrados como todos los cubanos a luchar y luchar pa´lante. Por unas cuantas sanciones de éste gobierno [Trump], que ha sido muchísimo más agresivo, para nadie es un secreto que nosotros estamos acostumbrados a luchar y seguir pa´lante. ¡No va a doblegar a nadie! Nos puede afectar y de hecho nos está haciendo muchísimo daño”.
¿Es el sentimiento de todos los obreros aquí?
“¡Si, claro! Y la muestra es que estemos aquí, con o sin combustible y energía, hacemos todo para que la fábrica no se vaya a parar y no lo ha hecho. Entonces buscamos alternativas. Pero ¡siempre pa´lante, nunca para atrás”!, resumió la situación a la vez que levantó su puño alzando la cámara para que le tome una foto.
EL PRESIDENTE DEL SINDICATO, un negro fornido, Leonardo Blanco también habla de las dificultades pero tiene la misma firmeza de rechazar y combatir los efectos del bloqueo:
“Estamos luchando contra el bloqueo mediante la protección y la defensa de la producción. ¡Aquí no hay trabajadores que la dejan”!
COMO EN TODAS PARTES en Cuba, la gerencia y el sindicato de la empresa intentan encontrar soluciones que no afecten al trabajador. En el caso de Suchel u otras empresas que tienen que hacer reducciones de personal debido de la escasez de combustible o por problemas de no recibir la materia prima, así como reestructuración para enfrentar los efectos del bloqueo se toman medidas, principalmente, a través de la reubicación del personal. El trabajador que es afectado mantiene su puesto de trabajo y su salario básico.
El sindicalista Leonardo Blanco admite que ha habido quejas y descontento pero ambas partes están tratando de encontrar soluciones. Porque no se trata de contradicciones antagónicas entre el Capital y el Trabajo, entre el Proletariado y Burguesía sino una empresa del estado que produce para el bienestar de la sociedad y el ser humano.
¿Un mensaje a los trabajadores del mundo acerca de este bloqueo?
“EL INTERNACIONALISMO PROLETARIO está siempre presente en nuestro país. Nosotros recibimos frecuentemente visitas. El Comandante (Fidel) nos enseñó mucho en ese tema a todo el pueblo cubano. Nosotros también expresamos el internacionalismo, como todos los cubanos que se sienten a sí mismos revolucionarios”.
Los trabajadores reciben solidaridad de todos los países, como por ejemplo de sindicatos italianos y de toda América Latina. Cuba proporciona, además, un gran apoyo internacionalista a los pueblos del mundo.
“Cada vez que (los Estados Unidos) nos impone una nueva sanción, nosotros nos fortalecemos más. Estamos preparados para eso. Porque hace 60 años que venimos luchando. En este momento este presidente [Trump] es el más duro. Y sí, nos afecta, pero estamos preparados, tanto los trabajadores como la empresa. No vamos a parar, buscamos siempre la alternativa.
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