Fuente: https://elsudamericano.wordpress.com/2023/05/22/a-quien-votar-panfleto-septiembre-1973/
[Descargar facsímil del original clandestino AQUÍ]
Los burgueses, los explotadores que cada día roban al obrero una parte de la riqueza que ellos producen con su trabajo, tienen dos maneras de mantenerse en el gobierno y seguir explotando al pueblo trabajador: por la violencia o en engaño.
Cuando la clase obrera y el pueblo con sus luchas ponen en peligro al sistema de explotación que estamos padeciendo, aparecen los “Salvadores del país”.
Asi aparecieron los Onganía, los Levingston y los Lanusse que vinieron a “salvar al país” y a “poner orden” y lo único que salvaron fue a los monopolios y a sus sirvientes nativos y el único orden que impulsaron fue la violencia diaria contra el pueblo. Es así que sufrimos en carne propia la violencia de los bajos salarios; la violencia de la desocupación; la violencia de los asesinatos de militantes del pueblo como Baldú, Maestre, Pujáls y tantos otros; la violencia de los fusilamientos en Trelew; la violencia del ejército en la calle enfrentando al pueblo.
Pero, el pueblo dió su justa respuesta a esa represión y así aparecieron el cordobazo, rosariazo, mendozazo y tantas otras movilizaciones populares que junto al accionar de la guerrilla hicieron estremecer a los explotadores en todo lo largo y ancho del país.
Nuestro pueblo empezaba a transitar un camino, el de la Guerra Revolucionaria contra los explotadores de adentro y de afuera para llegar a un nuevo tipo de poder: el Gobierno Revolucionario Obrero y Popular.
La burguesía se agitaba, había que salvar al capitalismo a toda costa, pero los palos ya no servían; había llegado la hora del engaño. Lanusse (viejo gorilón) comprendió que había que pactar con sus viejos adversarios y lanzó el Gran Acuerdo Nacional (G.A.N.) contando con la colaboración de los dos partidos mayoritarios: el peronismo y el radicalismo.
Así llegó el 11 de marzo. Nuestro Partido, el P.R.T., dirección política del E.R.P. se abstuvo de participar en ellas y no apoyó ningún candidato por dos motivos: 1) Porque ninguno de los principales candidatos que se hacían pasar por “antiimperialistas y combativos” (Cámpora, Balbín y Alende) representaban realmente los intereses del pueblo trabajador. Tanto por su programa como por su composición eran representantes de esa burguesía que plantea dar un poco paro que todo quede igual. Hacer algunas reformas para salvar al capitalismo y desviar al pueblo de su lucha revolucionaria, que por otra parte era el objetivo del G.A.N.— 2) Por no existir posibilidades para concretar una fórmula obrera y popular, representante del pueblo trabajador, de sus luchas, de sus organizaciones revolucionarias.
Los 6.000.000 de votos obtenidos por el FREJULI, expresaron en su momento el estado de ánimo de las masas que al no existir una alternativa obrera y popular canalizaron hacia el peronismo su repudio a la sangrienta dictadura de Lanusse.
Las masas obreras y populares votaron contra el ejército opresor, contra la violencia dictatorial, contra la carestía, contra la desocupación. Votaron por la libertad de los combatientes presos, por la lucha contra las empresas explotadoras, por la Patria Socialista o votaron por el recuerdo del gobierno de Perón, por un líder que identificaron como un símbolo de la lucha por la justicia social.
A 7 meses de aquellas elecciones los problemas de los argentinos siguen como antes y sin resolución.
Se firmó un “Pacto Social” entre los patrones de la C.G.E. y los burócratas de la C.G.T. sin ninguna intervención de las bases obreras, que favorece a la patronal congelando los salarios por 2 años y eliminando por el mismo período su discusión en las paritarias. Para engañar al pueblo se decretó un aumento de $ 20.000.— y un congelamiento de precios que de nada sirvió para mejorar realmente el salario real de los trabajadores.
Se produjo en Ezeiza una masacre contra el pueblo orquestada por la burocracia sindical y política del peronismo encabezado por Rucci, Brito Lima, Norma Kennedy, López Rega y el torturador Osinde. El pueblo peronista fue a recibir a su líder y se encontró con la novedad de escuchar al día siguiente de la masacre, a un hombre, que no dijo una sola palabra de lo sucedido en Ezeiza y sí recalcando viejas frases contrarrevolucionarias como aquella: “de casa al trabajo y del trabajo a casa”. Se produjo, por obra de la derecha y la burocracia sindical, el autogolpe contrarrevolucionario del 13 de Julio donde el presidente Cámpora fue obligado a renunciar y reemplazado por el Señor lastiri, yerno del agente de la Central de Inteligencia Americana (C.I.A.) José López Rega.—
Todo esto se realizó bajo la consigna de “Perón Presidente” y por eso se convocó a las elecciones del 23 de Setiembre.
Todo argentino tiene el derecho de expresar en el cuarto oscuro lo que siente y votar por el candidato que desee. Pero también pensamos que el P.R.T. como Partido Revolucionario proletario tiene el deber de llamar la atención a las masas en general y a los compañeros del peronismo revolucionario en particular, que detrás de la fórmula Perón-Isabel no se mueven los intereses revolucionarios, los luchadores por la Patria Socialista. Detrás de esta fórmula se mueven los intereses de los sectores patronales que necesitan “reconstrucción nacional” para reconstruir sus bolsillos, que necesitan “paz social” para poder reprimir a todos los que luchan; que necesitan “estabilidad” para que vengan a invertir libremente los capitales extranjeros.—
De los otros dos candidatos de la burguesía no es necesario hablar mucho, Ricardo Balbín es una vieja comparsa de la política argentina que ahora quiere ganar votos aprovechando los errores del justicialismo en el gobierno.
Francisco Manrique que es repudiado por todo un pueblo que no olvida que fue un fusilador en José León Suárez y que fue ministro del odiado Lanusse.
Los revolucionarios únicamente pueden apoyar una fórmula obrera y popular que represente a lo mejor de nuestro pueblo, a la vanguardia obrera, a esos compañeros que se jugaron en la lucha y nunca buscaron el acomodo ni la vida fácil: hombres como Agustín Tosco, Armando Jaime, Gregorio Flores y tantos otros. En base a todo lo antedicho y ante la inexistencia de una fórmula popular y antiimperialista, el P.R.T. dirección política del E.R.P. se abstiene de participar del proceso electoral no apoyando a ningún candidato.
Compañeros, las elecciones son un frente de lucha, nada más que eso. Un frente que para nosotros no es el más importante. Nuestro objetivo tiene que ser la liberación total del hombre de toda explotación y a esto se llega únicamente si nos preparamos todos los días para desarrollar la guerra revolucionaria contra nuestros enemigos: los explotadores y su brazo armado: el ejercito opresor.
La experiencia de nuestros hermanos chilenos nos indica una vez más que el aparato estatal de la burguesía hay que destruirlo y no tratar de cambiarlo por adentro.—
CONTINUAR CON FIRMEZA LA LUCHA REVOLUCIONARIA!
NINGUNA TREGUA AL EJERCITO OPRESOR!
NINGUNA TREGUA A LAS EMPRESAS EXPLOTADORAS!
POR LA UNIDAD OBRERA Y POPULAR!
A VENCER O MORIR POR LA ARGENTINA!
*
PARTIDO REVOLUCIONARIO DE LOS TRABAJADORES
DIRECCIÓN POLÍTICA DEL
EJERCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO