Aragón. Desalojo exprés en parque Bruil: dudas, exclusiones y denuncias de “maquillaje” ante falta de alternativas reales para personas sin hogar

Desalojo exprés en el parque Bruil: dudas, exclusiones y denuncias de “maquillaje” ante la falta de alternativas reales para las personas sin hogar

El Ayuntamiento de Zaragoza ha clausurado y vallado el Bruil para una “intervención sanitaria”, mientras desalojaba sin previo aviso a las personas sin hogar que vivían allí. Aunque el Gobierno municipal de Natalia Chueca (PP) asegura haber habilitado 40 nuevas plazas en el Albergue, el Grupo de ayuda a refugiadxs, ZeC y PSOE denuncian un operativo precipitado, con personas excluidas del recuento y una solución temporal que podría devolverles a la calle en pleno invierno.

El parque Bruil cerrado por el Ayuntamiento de Zaragoza.

El Ayuntamiento de Zaragoza ha cerrado este miércoles el parque Bruil y ha procedido a desalojar a las personas sin hogar que residían en su interior. El Gobierno municipal del PP sostiene que se trata de una “intervención sanitaria y de recuperación paisajística” motivada por “situaciones de insalubridad” que se prolongará durante semanas, quizás hasta primavera. Sin embargo, el Grupo de ayuda a refugiadxs en Zaragoza, Zaragoza en Común y PSOE denuncian un operativo “precipitado, cosmético y sin alternativas habitacionales reales”.

El cierre llega en un contexto de agravamiento del sinhogarismo en la capital aragonesa: 266 personas duermen actualmente en las calles de Zaragoza, según el último recuento municipal y de Cruz Roja. En 2023 eran 166.

Desalojo sin aviso previo y un censo improvisado que deja a personas fuera

Según explica a AraInfo el Grupo de ayuda a refugiadxs, el desalojo se ha realizado “sin aviso previo” y con un censo improvisado a primera hora de la mañana. Personal del Albergue tomó los datos de las 26 personas presentes entonces en el Bruil y les indicó que podían acudir directamente para solicitar plaza. Sin embargo, otras que también dormían en el parque no fueron incluidas porque en ese momento estaban trabajando o realizando gestiones.

“Hay varias personas que sabemos que no están en la lista porque no estaban aquí en ese momento. Tenemos que localizarlas y llamar al albergue para avisar”, explican desde el Grupo de ayuda a refugiadxs. La incertidumbre es total: “No sabemos si las admitirán o no”.

La rapidez del operativo ha dejado también dudas sobre el destino de las pertenencias de quienes no estaban presentes. “Se han retirado colchones, muebles y enseres personales. No sabemos qué ha pasado con las cosas de quienes no estaban o de quienes sí estaban pero las han perdido”, señalan.

Operarios del Ayuntamiento en el parque Bruil.

¿Plazas reales o una medida temporal hasta que pasen las navidades?

El Ayuntamiento asegura haber habilitado 40 nuevas camas en el Albergue Municipal y otras 25 en El Refugio. Sin embargo, para el Grupo de ayuda a refugiadxs estas plazas podrían ser solo temporales: “No sabemos si la estancia será de todo el invierno o de solo 14 días. Si los meten dos semanas y luego los tiran a la calle sin sus cosas, lo que están haciendo es matarlos”.

Temen que se trate de una operación estética para “que no quede feo” durante las fiestas navideñas y para justificar el cierre del parque Bruil bajo el paraguas de la “salud pública”.

De hecho, el Gobierno de Chueca estaría estudiando cerrar el parque Bruil por las noches de forma definitiva, instalando puertas en los accesos. Esta posibilidad, que supondría un cambio drástico en el uso del parque, refuerza la percepción de que el operativo no se limita a una intervención de “salud pública”, sino a un control permanente del espacio para evitar que vuelva a ser lugar de refugio para las personas sin hogar.

En este nuevo escenario, solo permanecerán abiertas las pistas deportivas y un pasillo central que permite atravesar el parque desde las viviendas próximas al edificio del Trovador hasta las calles Alvira Lasierra y Jorge Cocci. El resto del recinto quedará limitado o cerrado, restringiendo el acceso vecinal más allá de esos puntos.

ZeC: “No hay alternativa suficiente, es una actuación de elefante en cacharrería”

La oposición también ha sido muy critica. El concejal de Zaragoza en Común, Suso Domínguez, denuncia que el desalojo se ha realizado “sin que exista alternativa de alojamiento y vivienda suficiente”, incumpliendo además la normativa que prohíbe retirar las pertenencias de las personas sin hogar.

“Pese a todo el marketing de Marian Orós, concejala de Políticas Sociales, no existe alternativa suficiente para las más de 250 personas que están en la calle en Zaragoza. Estamos ante plazas temporales que solo duran el periodo de frío. Llevamos dos años y medio alertando del incremento del sinhogarismo sin que haya habido respuesta”, afirma Domínguez.

ZeC califica la actuación de “elefante en cacharrería”, al considerar que no respeta los derechos de las personas afectadas y que forma parte de una política de “medidas cosméticas que no van al fondo del problema”.

PSOE: “No es un problema de salubridad, es de justicia social”

Por su parte, el concejal socialista Paco Galán ha denunciado la “falta de moralidad y humanidad” del Gobierno de Natalia Chueca tras el desalojo del Parque Bruil, señalando que el Ayuntamiento está justificando la intervención en supuestos problemas de insalubridad sin ofrecer alternativas reales a las personas que vivían allí. Para Galán, la operación municipal “no es un problema de salubridad, es de justicia social”.

El edil ha acusado al Gobierno PP-Vox de proyectar “una sombra de intolerancia y xenofobia” al referirse a las personas sin hogar como “ilegales” o “insalubres”, y ha criticado la falta de consideración hacia las personas migrantes en situación de vulnerabilidad. Galán sostiene que las declaraciones del equipo de Chueca “no guardan una mínima consideración de humanidad” y que el Ayuntamiento está desvirtuando el concepto de salud pública para justificar una política de expulsión.

Además, el PSOE reprocha al Gobierno de Chueca que esté ofreciendo únicamente “soluciones parciales” y que pretenda hacer creer que 40 plazas más —“las mismas que ya existían hace 20 años”— sirven para afrontar una situación que afecta, según el último recuento, a más de 266 personas en Zaragoza. Galán ha reclamado que el Ayuntamiento asuma sus competencias y deje de “desviar la atención y la responsabilidad”.

Un parque ya convertido en símbolo del abandono institucional

El Bruil acumula meses de tensiones, denuncias vecinales y actuaciones improvisadas. En octubre, AraInfo ya recogió el caos institucional provocado cuando el Ayuntamiento ordenó retirar los colchones de las personas sin hogar. A esto se suma lo dicho por Orós a finales de noviembre, cuando aseguró que “ninguna persona que haya solicitado alojamiento se ha quedado en la calle”. Pero vecinos y vecinas solidarias desmienten ese relato y denuncian que las plazas ofrecidas no dan abasto, y que las actuaciones del consistorio tienen carácter meramente coyuntural. En ese contexto, el “maquillaje verde” impulsado por el Gobierno municipal en esta zona adquiere el aire de una operación de imagen, ante la ausencia de soluciones habitacionales estables.

El anuncio actual de “recuperación paisajística”, las obras del Bosque de los Zaragozanos y el vallado del parque Bruil alimentan la percepción de que el desalojo responde más a criterios de imagen que a una estrategia social sólida.

Preguntas abiertas

Mientras el parque Bruil queda clausurado y vallado, permanecen abiertas las principales incógnitas: ¿Accederán a plaza quienes no estaban presentes durante el censo improvisado? ¿Qué ha ocurrido con las pertenencias de quienes vivían allí? ¿Será la estancia en el albergue estable o solo de 14 días? ¿Qué ocurrirá después del invierno?

Para el Grupo de ayuda a refugiadxs en Zaragoza, estas dudas confirman que la actuación municipal “no aborda la raíz del problema: la falta de vivienda pública, recursos de baja exigencia y acompañamiento estable”.

Por ahora, el Bruil queda vallado. Y las personas que lo habitaban siguen sin saber si, en cuestión de semanas, volverán a la calle.

Autor/Autora

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *