Fuente: https://arrezafe.blogspot.com/2020/10/apoyan-todas-las-revoluciones-excepto.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+ElArrezafe+%28el+arrezafe%29 02 octubre, 2020
«Un socialismo real, se argumenta, sería controlado por los propios trabajadores a través de la participación directa, en lugar de ser dirigido por leninistas, estalinistas, castristas u otras «cábalas de malvados hambrientos de poder, burocráticos, hombres maliciosos que traicionan revoluciones». Lamentablemente, esta visión del «socialismo puro» es ahistórica, no puede contrastarse con la realidad histórica. Compara un ideal con una realidad imperfecta que queda en un segundo plano. Imagina cómo sería el socialismo en un mundo mucho mejor que este, un mundo en el que no se requiere una estructura estatal fuerte o una fuerza de seguridad, donde no es necesario expropiar nada del valor producido por los trabajadores para reconstruir la sociedad y defenderla de la invasión y el sabotaje interno.
Las anticipaciones ideológicas de los socialistas puros permanecen intactas por la práctica existente. No explican cómo se organizarían las múltiples funciones de una sociedad revolucionaria, cómo se frustrarían los ataques externos y el sabotaje interno, cómo se evitaría la burocracia, cómo se asignarían los escasos recursos, cómo se resolverían las diferencias políticas, cómo se fijarían las prioridades y se conduciría la producción y la distribución. En cambio, ofrecen declaraciones vagas sobre cómo los propios trabajadores poseerán y controlarán directamente los medios de producción y llegarán a sus propias soluciones a través de la lucha creativa. No es de extrañar pues que los socialistas puros apoyen todas las revoluciones excepto las que triunfan.»
Michael Parenti