Alemania necesitaba cambiar el enfoque hacia el Indo-Pacífico, debido a la inminente derrota en Ucrania. Aviones de combate alemanes van en camino a Australia.

La operación significa que el mayor despliegue de la Fuerza Aérea en tiempos de paz se produce en medio de las crecientes tensiones con China en la región, luego de la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán.

En la práctica, seis aviones Eurofighter y tres aviones cisterna A330 se unirán a cuatro portaaviones A400M para el ejercicio Pitch Black, con otras 16 naciones.

El despliegue de los 13 aviones militares para ejercicios conjuntos en Australia, un tamaño destacado en tiempos de «paz oficial», resalta el creciente enfoque de Berlín en el Indo-Pacífico en medio de las crecientes tensiones con China en la región.

Revisando la historia, un buque de guerra alemán navegó hacia el mar de China Meridional por primera vez en casi 20 años, un movimiento que ve a Berlín aliado con otras naciones occidentales para expandir su presencia militar en la región en medio de una creciente alarma sobre las ambiciones de los territorios de Beijing.

Por otro lado, las tensiones también han aumentado desde que China, que reclama a Taiwán como su propio territorio, comenzó ejercicios militares alrededor de la isla, después de que la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, visitara Taiwán a principios de agosto.

En este contexto, como se mencionó, el lunes despegaron seis aviones Eurofighter de una base en Neuburg an der Donau, en el sur de Alemania, y tres aviones cisterna A330 de Colonia para el vuelo de tres días a Australia, donde, junto con cuatro aviones alemanes, partieron los portaaviones A400M se unirán a otras 16 naciones en el ejercicio bienal Pitch Black.

Durante el despliegue, que incluye desvíos a Japón y Corea del Sur, los pilotos llevarán a cabo casi 200 reabastecimientos de combustible en el aire de los cazas, dijo a los periodistas el jefe de la fuerza aérea alemana, Ingo Gerhartz, antes de la misión.

En respuesta a los medios de comunicación, sobre si los aviones de combate pasarán por el mar de China Meridional y el Estrecho de Taiwán, dos focos de tensión con China en la región, Gerhartz dijo que la aeronave usaría rutas de tráfico aéreo civil y que no estaba previsto ningún paso por el Estrecho de Taiwán. “El mar de China Meridional, Taiwán: estos son obviamente los puntos de discordia en la región”, dijo a los periodistas.

“Volaremos a una altitud de más de 10 km y apenas tocaremos el mar de China Meridional, y seguiremos rutas internacionales”.

Gerhartz dijo que con la operación tenía la intención de enviar una señal a los socios de Alemania en lugar de a China: «No creo que estemos enviando ningún mensaje amenazante a China al volar a un ejercicio en Australia». El general fue apoyado por el embajador de Australia en Alemania, Philip Green, quien enfatizó que no hay razón para que Beijing vea un ejercicio regular como desestabilizador para la región.

“Estamos buscando una región que sea estable, pacífica y próspera, un equilibrio estratégico”, dijo Green cuando se le preguntó sobre el mensaje a China.

El posible enfrentamiento Europa-Estados Unidos contra Rusia y China nos conduce a una peligrosa globalización. En este momento se necesita diplomacia y la retirada del sueño de la OTAN.