Ana de Armas y la mafia macartista anticubana

José Manzaneda, coordinador de Cubainformación.- El mal llamado “lobby judío”, la mafia sionista de EEUU, ha conseguido la cancelación de los proyectos profesionales de actrices como Susan Sarandon, debido a su denuncia activa del genocidio palestino (1).

El mal llamado “exilio cubano”, la mafia de Miami, aplica un macartismo similar contra artistas de Cuba (2). El último caso: el de la actriz Ana de Armas, víctima de una campaña brutal de mentiras, difamación, chantaje económico y presión mediática. Veamos.

Ana de Armas jamás ha hecho declaraciones políticas. Pero cometió el pecado, siendo cubana, de participar en la película “La Red Avispa”, que retrata el terrorismo de los grupos anticastristas del Sur de la Florida. Estos amenazaron a Netflix, pero no consiguieron la retirada de la película (3). Desde aquel momento, a Ana de Armas se la tenían guardada.

La noticia reciente de que la actual pareja de la actriz es un hijo de Lis Cuesta, la actual esposa del presidente cubano Miguel Díaz-Canel, ha sido la excusa perfecta para desatar una implacable caza de brujas contra Ana de Armas.

Leemos en los medios anticastristas -la mayoría, sostenidos por subvenciones del Gobierno de EEUU (4)- y en otros en idioma español, un aluvión de noticias y reportajes atacando a la actriz por su relación con Manuel Anido Cuesta (5), el “hijastro corrupto del dictador” (6) o el “hijastro del sátrapa de la dictadura cubana” (7), leemos.

Como en todas estas campañas sucias, unos medios reproducen lo publicado por otros, en una bola de retroalimentación. Es la construcción artificial de un supuesto “aluvión de comentarios negativos” (8), de “innumerables críticas” (9) o de un gran “debate en redes sociales y medios” (10) por algo que “ha causado revuelo tanto en Cuba como en el extranjero” (11). ¿Lo único real?: los gritos de sectores extremistas en su propia cámara de eco.

Nos dicen que el supuesto “hijastro” sería un “asesor del Gobierno cubano” (12), una “pieza clave del sistema dictatorial” (13), incluso un “alto cargo de la dictadura castrista” (14). Conclusión: Ana de Armas “blanquea el régimen” y “se codea con la dictadura castrista mientras disfruta del barrio de Salamanca” (15).

Salamanca, recordemos, es un barrio adinerado de Madrid. Y esa es la principal línea de ataque, además, contra el Gobierno cubano: Manuel Anido disfrutaría “de una vida de lujos en Europa” (16) (17), lo que muestra “el nepotismo y el acceso a privilegios dentro del círculo cercano al poder” (18) (19). Vemos reportajes completos, incluso, sobre el valor que tiene cada elemento de la ropa que viste Anido (20) (21).

Pero, curiosamente, uno de los impulsores de esta campaña, el extremista de ultraderecha Alex Otaola, explicaba que el tal Anido no trabaja en el Gobierno cubano, sino en un bufete de abogados de Madrid (22). Si esto es así, sus gastos se los pagan él. Nadie más. Por lo que toda la verborrea sobre los “comodidades y lujos en el extranjero” (23) de “los representantes de la dictadura” (24), se cae en pedazos. Pero la maquinaria mediática de la verdadera dictadura (la de Miami) soporta estas y mucho mayores mentiras.

Y no solo sus mentiras, sino también sus más indecentes contradicciones. La principal: que quienes hablan de “penurias”, “apagones” o “hambre” en Cuba, son quienes, desde dichos medios, apoyan el cerco económico a la Isla por parte de EEUU, la persecución de las inversiones, el boicot al turismo, incluso el envío de remesas de la emigración o la ayuda humanitaria (25) (26). Y exculpan, con sus mentiras, a los criminales causantes de las penurias en el país, que son -se lo imaginaban, ¿verdad?- sus patrocinadores y financiadores en Washington y Miami.

A veces, estas contradicciones llegan a lo ridículo. Un ejemplo nos lo ofrecía una periodista del medio ADN Cuba que, recordemos, está sostenido con fondos del Gobierno de EEUU (27). En un restaurante de Madrid, increpaba a Ana de Armas y a su pareja, mencionando el dinero gastado en la cena, que podría proceder “del pueblo cubano que se está muriendo de hambre. Vergüenza debería darles”. Curioso porque, en su nota, reconoce que ella misma, la periodista, “cenaba en el restaurante”, un establecimiento “de alta gama, con un menú” de “100 euros por persona”. Nuestra pregunta es directa: ¿no te da vergüenza, mercenaria del periodismo, gastar en un caro restaurante el dinero que te paga el Gobierno de EEUU para justificar su bloqueo asesino contra el pueblo cubano?

La Mafia anticastrista ha conseguido la cancelación de conciertos y actuaciones en Miami de artistas procedentes de Cuba. Hubo quienes, para no perder su carrera y sus ganancias, se convirtieron oportunamente al anticastrismo “Patria y Vida” (28). Contra Ana de Armas persiguen lo mismo (29). Hay una iniciativa que pide que miembros del Congreso de EEUU actúen contra ella (30), y que sus marcas patrocinadoras dejen de contratarla (31) (32). En ello participan personajes tragicómicos como Ana Margarita Martínez (33). ¿Qué quién es Ana Margarita Martínez? El personaje real que interpretó Ana de Armas en la película “La Red Avispa” (34). Así se cierra el círculo. ¿Lo entienden ahora todo… mucho mejor?

afriKando

Ana de Armas y la mafia macartista anticubana

Ana de Armas y la mafia macartista anticubana

Deja una respuesta

Prensa para pensar

Ana de Armas y la mafia macartista anticubana

Comparte esto:

Deja una respuesta

Prensa para pensar