Fuente: Umoya num. 105, 4º trimestre 2021 Rosa Moro Al Mayadeen 7 de octubre de 2021
El historiador Amzat Boukari-Yabara es uno de los más reconocidos panafricanistas de la actualidad. De ascendencia caribeña y africana, Benín y Martinica, tiene estudios de máster tanto de historia de Brasil y latinoamericana, como sobre las
civilizaciones africanas. Experto en movimientos revolucionarios africanos, es autor de obras tan destacadas como las biografías de Walter Rodney y Kwame Nkrumah. Ha escrito los ensayos Nigeria, en 2013; Mali, en 2015, y Africa Unite! Une histoire du
panafricanisme, en 2017.
Le proponemos algunos temas para que nos explique su posición ante ellos.
Hablemos de ideología política, o más bien de su falta. Sin formación ideológica y política la juventud africana no va a poder cambiar el status quo.
Uno de los principales problemas de África hoy es que los partidos políticos no tienen una posición ideológica clara.
Esto es un problema histórico, ya que la mayoría de los partidos políticos africanos nacieron con la lucha anticolonialista, en los años 50 y 60. Disputaron el poder político a los poderes coloniales, pero no desarrollaron una visión ideológica clara.
Por otro lado, en los años 90, cuando terminó la Guerra Fría con la caída de la Unión Soviética, se impuso el discurso que decía que el neoliberalismo era la única solución para el mundo.
La división entre socialistas y capitalistas, los análisis marxistas, los temas de la lucha de clases, de la distribución de la riqueza, de la desigualdad a nivel global fueron olvidados en nombre del neoliberalismo, el desarrollo, el crecimiento, etc. De tal manera que se abandonó la ucha política a nivel ideológico.
Una señal de la despolitización de la juventud en África hoy es que la lucha por el poder está basada principalmente en la popularidad, no en la visión política. Por esto, tuvimos la extraña confusión de Bobi Wine, principal opositor de Uganda, diciendo en
las redes sociales que es amigo de Juan Guaidó, una marioneta del sistema imperialista y algunos de sus seguidores se lo tuvieron que explicar. Esto significa que un joven que se presentaba como el líder de la juventud ugandesa, él mismo estaba dentro del sistema imperialista ¡y no era consciente de ello!. Cuando ves situaciones como la de Bobi Wine, comprendes el verdadero
problema: el sistema está promoviendo líderes políticos sin visión ideológica, sin sustancia ideológica, claramente desligado de la lucha política a nivel global, y hoy no te puedes meter en una campaña política en África, sin tener una visión de la lucha política a nivel global. Hoy, la única línea ideológica que está apoyando esta visión global más allá de la visión local es el panafricanismo.
Los medios en África están dominados y controlados desde el exterior.
Por un lado, el continente africano está balcanizado desde la conferencia de Berlín, 1885, en el África francófona y el África
anglófona, como las principales esferas de control. Ahí se
produce también la balcanización de la información y de las
redes de comunicación, lo que pasa en la llamada África francófona es desconocido en la esfera anglófona y viceversa.
Esta desconexión de la información está reforzada por la censura interna de cada país, y por último, sobre todo este sistema de división y control tenemos el sistema global y sus grandes medios como RFI, BBC o VOA que controlan la información y comunicación global y que están vinculados a las políticas de sus gobiernos. En África tenemos una situación complicada ya que los pueblos africanos tienen como principal fuente de información los medios de los ex poderes coloniales.
Por todo esto, necesitamos producir nuestro propio conocimiento. Esto significa que la parte central de esta revolución, en los próximos años, se sitúa en las universidades y escuelas africanas, igual que en Estados Unidos los afroamericanos construyeron las
escuelas de liberación.
Cómo podemos crear en África hoy escuelas de liberación, como las que había en los tiempos de los movimientos africanos de liberación, en el sur de África, en Guinea Bissau, con Amilcar Cabral y el resto. Esta es la lucha que debemos librar hoy. Una lucha que sólo se puede ganar si retomamos las lenguas africanas, porque mientras trabajemos en las llamadas lenguas coloniales, estaremos atrapados en la visión global del sistema
imperialista.
Movimientos revolucionarios en África
Hay diferentes movimientos que luchan contra el sistema neoliberal de dominación en África hoy. Hay partidos políticos, los viejos movimientos de liberación que han mantenido un análisis antiimperialista, marxista o neomarxista de la situación.
También tenemos a gente que trabaja en la red Bandung Spirit, que son las ideas de los movimientos de la Tri Continental y de países No Alineados, que todavía pueden ser una fuerza política
para resistir al imperialismo; y también existen fuerzas
panafricanistas que intentan organizarse a un nivel diferente, algunos en organizaciones por la alimentación, vinculadas al campo, a los movimientos de campesinos, otros movimientos están relacionados principalmente con los asuntos de la mujer
africana, también tenemos organizaciones que combaten la dominación monetaria, como el Franco CFA en las excolonias francesas; otros grupos están luchando contra la deuda global, contra el FMI y el Banco Mundial y todos sus programas de ajuste
Tenemos, pues, una especie de constelación de movimientos antiimperialistas, anti neoliberalismo, panafricanistas y progresistas, pero esta constelación está fragmentada por las divisiones lingüísticas que he mencionado antes: los que luchan en la esfera francófona no están conectados realmente con los
de la esfera anglófona o en las zonas de habla portuguesa.
Al mismo tiempo, no tenemos la posibilidad de apoyarnos en gobiernos antiimperialistas, como vemos algunos ejemplos en oriente próximo, Asia o Latinoamérica, con la revolución bolivariana, Cuba, etc. En África eso no existe.
Organizaciones continentales africanas
Lo que critico de esas organizaciones es la falta de representatividad y de democracia interna. Muestran al exterior la cara dictatorial que estamos combatiendo a nivel local. Por ejemplo, en la Unión Africana, muchos Jefes de Estado llevan más mandatos de los que permite su constitución. Violan sus propias constituciones, pero controlan la Unión Africana, representan el interés de unos cuantos jefes de estado que trabajan juntos para mantener el control y seguir en el poder. Esto
mismo se puede decir de todas las organizaciones regionales
africanas.
En cuanto al New Partnership for Africa’s Development, NEPAD, agencia elegida para liderar la Zona de Libre Comercio Continental Africana (African Continental Free Trade Area AfCTA), es básicamente un caballo de Troya de los poderes neoliberales. No podemos trabajar con este tipo de visión exógena de nuestra propia economía y no podemos desarrollarnos si trabajamos con esas economías externas que no ayudan a la solidaridad económica entre los países africanos.
Creo que falta integración. Tenemos que trabajar pueblos con pueblos, antes que trabajar Estados con Estados, porque nuestros Estados generalmente tienen políticas conservadoras y son los pueblos los que tienen una visión más progresista. Lo que necesitamos crear hoy son foros populares alternativos donde las organizaciones, la sociedad civil, partidos políticos, sindicatos, etc., desarrollen otra visión de la Unión Africana.
China
Creo que China es el país más poderoso hoy en día. Han sido realmente inteligentes porque no querían asumir esta posición de liderazgo. Han dejado a EEUU esta posición porque saben que cuando eres el número uno todo el mundo quiere atacarte, pero el auténtico superpoder es China, sin duda.
Con respecto a África, China ha sido amiga de muchos movimientos africanos de liberación cuando no era una superpotencia. Comprendieron el significado de la solidaridad política. Además, creo que las corporaciones privadas de China están controladas por su sistema político, al contrario que las corporaciones privadas en Occidente, que son las que controlan el sistema político occidental. Esto explica por qué China no apoya golpes de estado, golpes militares o intervenciones militares en África.
Es un país con una verdadera civilización milenaria, no como los Estados Unidos. Los EEUU nacieron sobre un genocidio de los pueblos americanos, sobre la importación de millones de africanos esclavizados; capitalismo, patriarcado etc., no es lo que podríamos llamar una civilización, es barbarie y esta barbarie tomó el control del mundo, esta barbarie desarrolló su concepción de democracia basada en bombardear países que no estén alineados con su visión del mundo.
China también sugiere un modelo de desarrollo para los países africanos: “Puedes desarrollarte sin democracia”.
Democracia es un sistema político, pero no se equipara a desarrollo. Lo que están haciendo los chinos en el mundo, equilibrando el poder, y en África, con infraestructuras y como modelo político, es algo que hay que estudiar, para ayudar a los africanos a construir nuestros propios modelos.