American curios. Eclipse

Fuente:  https://www.jornada.com.mx/2024/04/08/opinion/027o1mun                                                                                  David Brooks                                                                           08/04/24

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▲ El ex presidente estadunidense Donald Trump comenzó hace unos días una campaña de venta de Biblias a 59.99 dólares firmadas por él para financiar su campaña y pagar sus cuentas legales. La imagen es de enero de 2020, en Washington.Foto Afp
Dicen que el eclipse es una leve interrupción de todo el orden normal, donde el día se vuelve noche –incluso salen algunos animales nocturnos, otros diurnos callan, aparecen estrellas en pleno día, baja brevemente la temperatura– sólo para ser rescatado poco después por el fuego solar y así todo vuelve a como estaba pero diferente por la experiencia colectiva de que sucedió algo extraordinario.

Tal vez ese tipo de interrupción en el ámbito poíltico y social podrá despertar algo diferente en este país, donde la amenaza de algo obsceno, absurdo y peligroso está lanzando una gran sombra sobre Estados Unidos.

Aquí, sin intermedios, procede una obra tragicómica con el potencial de ser un sismo político devastador con consecuencias letales dentro y fuera del país. Una vez más un empresario y estrella de reality show que enfrenta decenas de cargos criminales y civiles en múltiples juicios, quien impulsó un intento de golpe de Estado, quien violó por lo menos a una mujer y que por lo menos otras 25 lo acusan de abuso sexual, y es un mentiroso y estafador comprobado, es el candidato presidencial del Partido Republicano, quien por ahora encabeza las encuestas para repetir como presidente del país más poderoso del planeta. O sea, el candidato que abiertamente habla de ser dictador (por un día, dice), que promete colocar a millones de inmigrantes –a quienes acusa de envenenar la sangre del país– en campos de concentración, que amenaza perseguir y reprimir a sus críticos y contrincantes con toda la fuerza del Estado, podría tener el botón del apocalipsis en sus manitas (dicen que están muy chiquitas) otra vez.

Este hombre que repetidamente se proclama salvador de America ahora está vendiendo Biblias por sólo 59.99 dólares; subraya que éstas son las únicas Biblias endosadas por él (vale recordar que después de que el entonces presidente Trump ordenó la represión de manifestantes frente a la Casa Blanca, él salió al parque reconquistado, procedió a la iglesia a un lado, y posó para las cámaras con una Biblia que sostenía, sin darse cuenta, bocabajo).

Aquí el presidente Biden, organizaciones de defensa de derechos humanos y civiles, analistas e incluso varios conservadores tradicionales, advierten que la misma democracia está en juego en la próxima elección. La palabra fascismo ha regresado al vocabulario político –incluso algunos de los veteranos de la Segunda Guerra Mundial aún vivos han declarado que no fueron a luchar contra el fascismo en Europa sólo para que ahora brote aquí en casa– y no sólo en boca de liberales, sino de republicanos y conservadores tradicionales.

Si eso es cierto, tal vez lo más alarmante por ahora es que esto aún no ha provocado una respuesta masiva y feroz. Por supuesto, hay iniciativas y, protestas –por ejemplo Women’s March, que organizó marchas masivas por derechos de las mujeres en el pasado, está convocando a una  semana de acción de feministas contra fascistas a finales de este mes y en varias partes del país se realizan foros para enfrentar las amenazas fascistas– pero aún no hay un movimiento de resistencia nacional mas allá de llamar por votar en contra de Trump y sus aliados. Pero una vez más está en el aire la pregunta de si pasarán o no.

A veces uno de puede imaginar lo de esas películas y novelas sobre el surgimiento del fascismo europeo, y por qué no se hizo más al inicio para frenarlo, eso de que la gente decía que Hitler y Mussolini eran unos payasos y que no se debería de exagerar ese peligro, hasta que de repente, fue demasiado tarde. Esas películas donde los nazis detenían a quien sospechaban de ser inconfiables con esa frase escalofriante: sus papeles por favor. La nueva ley antimigrante estatal de Texas, por ahora congelada por tribunales, es justo eso, y tiene el apodo de la ley Show me your papers.

Ojalá un eclipse político y social total pudiera interrumpir lo que está ocurriendo aquí día con día, y con ello reaparezca la posibilidad de otra luz (o por lo menos mejores lentes).

Cabaret: Wilkommenhttps://open.spotify.com/track/4y2lE9LIfJIgdtCqRBkOGA?si=ae434096aab74379 y Cabarethttps://open.spotify.com/track/7AFy1aN1RQVgGOXzCtrK87?si=1d417d62ef2249ab.

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