Redacción 21 de julio de 2025
Más de 20 naciones condenaron el control de Israel sobre la distribución de ayuda y el asesinato de cientos de palestinos hambrientos.
(Crédito de la foto: Rizek Abdeljawad/Xinhua/Getty Images)Más de 20 países, incluidos aliados cercanos de Israel como el Reino Unido, Francia, Italia, Canadá y Japón, emitieron una declaración conjunta el 21 de julio exigiendo el fin inmediato del genocidio en Gaza.
Los países criticaron duramente el modelo israelí de distribución de ayuda humanitaria, que ha provocado la muerte de más de 800 palestinos cerca de los lugares de distribución de alimentos.
Las muertes ocurrieron principalmente alrededor de sitios operados por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una iniciativa respaldada por Estados Unidos e Israel que ha buscado reemplazar el papel de la ONU en la coordinación de la ayuda.
La declaración conjunta denunció lo que llamó «el suministro gradual de ayuda y el asesinato inhumano de civiles», argumentando que el sistema actual priva a los palestinos de la «dignidad humana».
«El modelo de entrega de ayuda del gobierno israelí es peligroso», escribieron los ministros de Asuntos Exteriores, instando a retomar una coordinación humanitaria imparcial y eficaz. El GHF, que utiliza empresas privadas estadounidenses de seguridad y logística, ha eludido el sistema tradicional liderado por la ONU. Israel afirma que el modelo de la ONU permitió a Hamás interceptar la ayuda, utilizándola como pretexto para provocar la hambruna de los palestinos.
La ONU y sus agencias han criticado duramente el marco del GHF.
El Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA) informó el lunes que sigue recibiendo «mensajes desesperados de hambre» de su personal dentro de Gaza.
UNRWA destacó que la ayuda suficiente almacenada fuera del enclave podría alimentar a la población «durante más de tres meses», pero no puede ingresar en gran escala.
«El sufrimiento en Gaza es provocado por el hombre y debe detenerse», declaró UNRWA en redes sociales. «Levantemos el asedio y permitamos que la ayuda llegue de forma segura y a gran escala».
Israel impuso un bloqueo total a Gaza el 2 de marzo, tras poner fin unilateralmente al alto el fuego acordado en enero. Desde entonces, la escasez de alimentos ha sido crítica.
Aunque se permitió el regreso de algunos camiones de ayuda a finales de mayo, el flujo ha sido insuficiente y se han generado condiciones de hambruna. Según la agencia de defensa civil de Gaza, al menos 18 palestinos murieron de hambre en 24 horas durante el fin de semana, incluidos tres bebés.
«Los bebés menores de un año sufren falta de leche, lo que provoca una pérdida significativa de peso y una disminución de su inmunidad», explicó el Dr. Mohammed Abu Salmiya, director del Hospital Al-Shifa de Gaza.
La guerra de Israel contra Gaza ha causado la muerte de al menos 59.029 palestinos, la mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza. Otras estimaciones superan los 100.000 muertos.