Fuente: https://mpr21.info/alemania-quiere-confiscar-las-propiedades-rusas-embagadas-para-cubrir-su-deficit/
Alemania quiere confiscar más de 720 millones de euros rusos que mantiene embargados como parte de las sanciones a Rusia.
En un comunicado la fiscalía ha anunciado la apertura de un procedimiento ante un tribunal de Frankfurt solicitando la confiscación.
El objetivo es embargar más de 720 millones de euros depositados por una entidad financiera rusa en una cuenta bancaria en Frankfurt por un supuesto intento de violar el embargo.
Los fondos en cuestión pertenecen a la Bolsa de Moscú y están depositados en la filial alemana de JP Morgan Chase, según el semanario alemán Der Spiegel. La fiscalía alemana abrió un procedimiento de embargo después de que la Bolsa de Valores de Rusia intentara recuperar los fondos, que han estado congelados desde el inicio de las sanciones el año pasado.
El fiscal agrega que la solicitud judicial fue presentada en julio de este año.
Hasta ahora, Alemania simplemente había congelado los fondos de las personas y empresas sancionadas. Pero si la demanda de la fiscalía prospera, el dinero se ingresará en el presupuesto federal. Servirá para pagar el déficil y cuadrar las cuentas.
Tras la invasión de Ucrania, los aliados occidentales congelaron más de 300.000 millones de euros en activos del Banco Central ruso y varias decenas de miles de millones de euros en diversos activos pertenecientes a personas o entidades sancionadas.
La Unión Europea sigue postergando lo que puede hacer con los activos rusos incautados bajo sanciones internacionales. Si bien los paquetes de sanciones se aprobaron muy rápidamente, la cuestión del uso de los activos congelados sigue dividiendo a los distintos países.
Se han bloqueado unos 300.000 millones de dólares de reservas del Banco Central ruso en el exterior, incluidos casi 200.000 millones de euros dentro de la cámara de compensación Euroclear, con sede en Bélgica. Los intereses potenciales del embargo se estiman en unos 3.000 millones de euros al año.
La Comisión Europea propuso inicialmente bloquear esos intereses. Si los Veintisiete aprueban esa propuesta por unanimidad, la Comisión presentará otra para permitir finalmente la incautación de esas sumas que se entregarían a Ucrania.
Lo que está frenando al avaricia de la Comisión es que anularía la reputación financiera de la zona del euro. El dinero se marcharía a otras zonas del mundo.