Washington. Ted Wheeler, alcalde de Portland, exigió ayer el retiro de los efectivos federales de esta ciudad del noroeste de Estados Unidos, a quienes acusó de agravar la conflictiva situación local con tácticas abusivas e inconstitucionales contra los manifestantes, en entrevista para el programa Estado de la Unión, de la cadena CNN.

El alcalde sostuvo que los agentes de cuerpos federales intensificaron un enfrentamiento de larga data entre los manifestantes y la policía con tácticas como sacar a la gente de las calles en camionetas sin identificación y sin presentar al momento cargos o un documento en el que conste su situación legal.

Su presencia en realidad está llevando a más violencia y vandalismo. No los queremos aquí. Nadie pidió su presencia. De hecho, queremos que se vayan, expresó.

Estas acusaciones siguieron a otra noche de protestas en esta ciudad del estado de Oregon, en la cual incluso fue incendiado un edificio policial.

El fiscal general de Oregon y la Unión Estadunidense de Libertades Civiles presentaron una demanda el viernes contra el gobierno federal, al cual acusan de sobrepasar sus poderes y de herir o amenazar a manifestantes pacíficos.

El despliegue de oficiales federales con uniformes de camuflaje la semana pasada siguió a las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de usar el poder del Estado para restablecer el orden después de semanas de enfrentamientos.

Las protestas de Portland han sido parte de una ola nacional contra la brutalidad policial y el racismo derivada del asesinato, en mayo pasado, del afroestadunidense George Floyd, a manos de un policía blanco.

Este domingo Trump tuiteó que el gobierno federal sólo intenta ayudar a Portland.

Sus líderes han perdido, durante meses, control sobre los anarquistas y agitadores, criticó el mandatario en Twitter.

Los manifestantes prendieron fuego durante la noche del sábado a la sede de la Asociación de Policías de Portland tras más de 50 noches de protestas en la ciudad.

En otro orden, Roger Stone, aliado político y amigo de Trump cuya sentencia de 40 meses de cárcel fue conmutada por el presidente, utilizó un insulto racista cuando discutía con un entrevistador de raza negra en la radio.

En el programa transmitido el sábado Stone llamó negro al presentador Morris O’Kelly, quien le preguntaba acerca de su condena de cárcel por mentir al Congreso, interferir con testigos y obstruir la investigación del Congreso sobre las relaciones entre Rusia y la campaña de Trump.

En su portal de Internet, O’Kelley consideró que Stone pudo haber elegido cualquier insulto, pero desafortunadamente escogió ese.

El abogado de Stone declaró ayer que no había escuchado el programa y que no tenía comentarios.

Stone fue sentenciado a 40 meses de cárcel, pero Trump le conmutó la sentencia el 10 de julio.

En la entrevista, cuando O’Kelley afirma que Trump le conmutó la sentencia por su amistad con el mandatario, se escucha a Stone quejándose en voz baja de tener que estar discutiendo con este negro.

O’Kelley le increpa a Stone y le pide repetir el comentario en voz alta, pero Stone se calla.

La primera parte del comentario de Stone no se escucha bien, pero según la transcripción del programa radial, expresó: no puedo creer que estoy discutiendo con este negro.

O’Kelley insistió: Disculpa, ¿dices que estás discutiendo con un qué? A mí me parece que simplemente estamos teniendo una enérgica discusión. ¿Qué ocurrió? ¿Dijiste algo de un negro?

Stone rspondió: Te has vuelto loco.