
18 de diciembre de 2025
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de las Naciones Unidas emitió el martes una advertencia sobre el continuo retraso en la llegada de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, en un momento en que las tormentas invernales contribuyen a agravar las duras condiciones de vida que enfrentan las familias desplazadas.
La portavoz de la oficina en Gaza, Olga Cherevko, indicó que las necesidades humanitarias están aumentando a un ritmo que supera la capacidad de las organizaciones humanitarias para responder, a pesar de los continuos esfuerzos de las Naciones Unidas y sus socios sobre el terreno.
Cherevko señaló que la comunidad humanitaria sigue prestando apoyo, pero la magnitud de las necesidades supera la rapidez de entrega de la ayuda, dada la escasez de suministros permitidos para la Franja de Gaza, y las autoridades de ocupación israelíes siguen impidiendo la entrada de una lista creciente de artículos esenciales, incluyendo maquinaria pesada, equipos y repuestos necesarios para rehabilitar la infraestructura dañada.
Señaló que las restricciones impuestas por la ocupación israelí a las operaciones humanitarias siguen siendo extensas, ya que se utilizan un número limitado de carreteras para transportar ayuda, además de restringir los pasos por donde se permite la entrada de suministros, subrayando la necesidad de eliminar estos obstáculos de inmediato, a la luz de la aceleración de las necesidades humanitarias y la disminución de la capacidad para cubrirlas.
En el mismo contexto, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó un proyecto de resolución instando a Israel, como potencia ocupante, a permitir el acceso humanitario pleno a la Franja de Gaza, a garantizar el respeto a la inviolabilidad de la sede de las Naciones Unidas y a cumplir con sus obligaciones bajo el derecho internacional.
La adopción de la resolución se produjo en respuesta a la reciente opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia, que detallaba las obligaciones de Israel como potencia ocupante y miembro de las Naciones Unidas.
El proyecto de resolución, patrocinado por Noruega y más de una docena de otros países, recibió 139 votos de apoyo y 12 en contra, con 19 abstenciones.