Fuente: https://www.resumenlatinoamericano.org/2023/02/08/africa-el-colonialismo-interno-en-la-obra-pionera-de-un-pensador-afroamericano Ojarasca Jornada Ramon Grosfoguel y Daniel Montañez Pico
Linchamiento de William Brown en Omaha (Nebraska). 28 de septiembre de 1919. Imagen del libro Without Sanctuary.
Harry Haywood, Bolchevique negro. Autobiografía de un comunista afroamericano y otros textos. Editorial Bellaterra, 2022, 463 pp.
Nos encontramos ante una obra histórica: la primera traducción al castellano de los textos fundamentales de Haywood Hall, más conocido por el pseudónimo de Harry Haywood, uno de los comunistas afroamericanos más importantes del siglo XX. Hijo de exesclavos, nació en 1898 en Omaha del Sur, Nebraska. Desde principios del siglo XX, al regreso de su participación como soldado en la Primera Guerra Mundial, tuvo una intensa politización junto a sus hermanos en el movimiento de liberación de la población negra, participando en diversas protestas y organizaciones antirracistas radicales como la Hermandad de la Sangre Africana (African Blood Brotherhood).
En 1925 se afiliaría al Partido Comunista de Estados Unidos y viajaría a Rusia para formarse en los principios intelectuales y políticos del marxismo-leninismo, coincidiendo con futuros líderes anticoloniales como Ho Chi Min. En este contexto, marcado por la línea antiimperialista defendida por la Internacional Comunista (Comintern), Haywood fue uno de los grandes defensores de la tesis del colonialismo interno.
Las ideas fundamentales de la teoría del colonialismo interno tienen larga data en el pensamiento crítico afroamericano, pudiendo rastrearlas desde los movimientos cimarrones y las resistencias al esclavismo desde el siglo XVII. En el siglo XIX activistas e intelectuales abolicionistas como Martin Delany plantearon que la población negra de Estados Unidos era “una nación dentro de una nación” (A Nation within a Nation), criticando la privación de igualdad política y las malas condiciones de vida y explotación que sufrían. La llegada de la abolición de la esclavitud no trajo mejoras considerables, lo que produjo una desconfianza generalizada sobre la posibilidad de construir una sociedad igualitaria en convivencia con la población blanca. Esta situación provocó el surgimiento proyectos que promovieron la construcción de un Estado negro en territorio americano, ya fuera independiente o territorio autónomo de los Estados Unidos.
Pero sería a principios del siglo XX cuando emergería una teoría sistemática acerca del colonialismo interno, de la mano de comunistas afroamericanos que unieron a esta larga Tradición Radical Negra las ideas sobre el antiimperialismo y el principio de autodeterminación de los pueblos defendidas por Lenin en el marco de la III Internacional. Junto a otros negros comunistas como James La Guma de Sudáfrica, Haywood defendió con éxito la tesis de colonialismo interno que sufría la población negra de Estados Unidos en el VI Congreso de la Comintern de 1928, consiguiendo respaldo para la lucha por la autodeterminación nacional y la construcción de un Estado negro socialista en el Black Belt, histórica región esclavista del sur del país con mayoría de población negra.
Haywood plasmó sus tempranas ideas sobre el colonialismo interno en varios artículos de los años 30, de los cuales se incluyen dos en este volumen (“Los linchamientos: un arma de opresión nacional”, con Milton Howard, 1932; y “La lucha por la posición leninista sobre la cuestión negra en Estados Unidos”, 1933). Después de participar en la Guerra civil española y en la Segunda Guerra Mundial realizó su primera gran obra de investigación en torno al colonialismo interno en Estados Unidos, publicada en 1948 bajo el título Negro Liberation. En esta obra analizó cómo el territorio del Black Belt se configuraba como una “colonia interna” de Estados Unidos, donde a través de la división racial del trabajo la población negra era sobreexplotada para producir materias primas baratas destinadas al desarrollo de las fuerzas productivas en el norte industrial del país. Así mismo, puso especial énfasis en los mecanismos institucionales y sociopolíticos de racismo estructural que perpetuaban la sobreexplotación de la población negra. De esta magnífica obra se incluye en el volumen uno de sus capítulos clave: “La nación negra”.
Después de la publicación de Negro Liberation, Haywood continuó defendiendo la tesis del colonialismo interno en Estados Unidos y la necesidad de formar un Estado negro en el Black Belt, pese a tratarse de una idea que no terminaba de conseguir el rédito político esperado. Había dos grandes razones que obstaculizaban su éxito. Por un lado, tenía una mala recepción en los círculos militantes comunistas de Estados Unidos, ya que las proclamas del nacionalismo negro estaban relacionadas con movimientos de ideología burguesa como el de Marcus Garvey, lo que dificultaba su aceptación. Por otro lado, la propuesta de crear un nuevo Estado en el sur se volvió muy problemática, como el propio Haywood reconoció, debido a que en la época existía un importante flujo migratorio de población afroamericana del sur que buscaba trabajo en las ciudades industriales del norte. Finalmente, a ello se sumó el proceso de desestalinización, que precipitó el abandono de la tesis por parte del Partido Comunista de Estados Unidos en 1959.
Fiel a su posición, Haywood no aceptó los cambios propuestos por el proceso de desestalinización que planteaban la “convivencia pacífica” con el sistema capitalista, así como el abandono de la tesis del colonialismo interno en Estados Unidos. A finales de los años 50 pasó a militar en organizaciones de trabajadores simpatizantes con la línea maoísta, donde siguió insistiendo en la tesis del colonialismo interno en el sentido leninista. En esta época debatió con sectores del movimiento Black Power, destacando su polémica con Harold Cruse, quien defendía un modelo de autonomía donde la burguesía negra tendría un papel fundamental. Esta polémica tuvo un importante eco en la época, cuyo contenido se puede revisar en uno de los artículos incluidos en este volumen: “¿Dirige la burguesía negra el Movimiento Negro de Liberación?” (con Gwendolyn Midlo-Hal, 1966).
Ya en los años 70s, en el tramo final de su vida, Haywood publicó su autobiografía, que se convertiría en su obra más importante y recordada, bajo el título de Bolchevique negro: autobiografía de un comunista afroamericano (1978). Se trata de un trabajo monumental que analiza las condiciones vitales e histórico-sociales que dieron lugar al desarrollo de sus ideas, así como de un testimonio único y privilegiado de sus experiencias en acontecimientos clave de la historia del siglo XX en los que participó activamente, como la Primera y Segunda Guerra Mundial o la Guerra civil española. Dada la enorme extensión del manuscrito original de esta obra, en este volumen se ofrece una versión reducida editada por su compañera de vida y lucha Gwendolin Midlo-Hall, quien también realiza una excelente introducción a la obra.
Conocer las reflexiones sobre el colonialismo interno que Haywood esgrimió desde los años 20 podrá asombrar al público lector castellanoparlante, donde es habitual ubicar el origen de esta teoría en los años 60 en el trabajo de intelectuales mexicanos como Pablo González Casanova y Rodolfo Stavenhagen. Sin embargo, encontramos en Haywood, ya desde los años 20, una postura marxista antiimperialista y descolonizadora sobre el colonialismo interno, basada en el análisis de organización racial del trabajo, la articulación raza-clase y la sobreexplotación, anticipando cuestiones claves de análisis contemporáneos de teóricos marxistas de la dependencia como Ruy Mauro Marini o de teóricos decoloniales como Aníbal Quijano. En resumen: una lectura fundamental para la comprensión y el análisis crítico de nuestros propios contextos y tiempos.