#ADOPTAUNASEMILLA

Fuente: A Fondo num.2/2020                                                      nyeleni.org                                                                              Encarni Castillo

La Vía Campesina ha relanzado la Campaña Global «Semillas Campesinas patrimonio de los pueblos al servicio de la humanidad» y en este marco se lleva a cabo la acción #AdoptaUnaSemilla. Para participar cualquier campesino o comunidad debe asumir el compromiso de adoptar una variedad de semilla.
La semilla puede ser aquella que despierte mayor interés, por su identidad, territorio, o como parte de la afirmación de su propia cultura. Cada participante debe convertirse en guardián de esa semilla, garantizando su propagación.
La idea es crear una gran red de semillas campesinas, recuperar variedades y ampliar la producción hacia la soberanía alimentaria de los pueblos. Como resultado de esta acción se pretende que muchas comunidades fortalezcan su biodiversidad, garantizando así, su capacidad productiva. Esta es una acción por la vida, para
impedir que las multinacionales se apropien de las semillas campesinas y sigan disminuyendo la autonomía y biodiversidad de los pueblos. Sin las semillas campesinas la agricultura campesina se torna rehén de las multinacionales.

Semillas criollas y nativas, patrimonio de los pueblos | Mocase ...

Cualquier persona o comunidad puede formar parte de esta red. Lo importante es reconocer y recuperar el valor incalculable de las semillas. Conservar la biodiversidad de semillas es sinónimo de autonomía de insumos y de toma de decisiones, pues si las semillas están en manos de las comunidades pueden decidir cuándo y cómo plantar. Las semillas son el núcleo para la continuidad de la agricultura campesina y la producción de alimentos saludables para todos. Solo alcanzaremos la soberanía alimentaria si las semillas están bajo la protección del campesinado, de las comunidades y pueblos del mundo.
Materializar esta acción es garantizar el derecho de alimentos de calidad para el campo y la ciudad.

Mariama Sonko es un ejemplo de guardiana de semillas, vive en la Comunidad Niagui de Senegal, en la ribera del río Casamance. La comunidad de Niagui está muy involucrada en su soberanía
alimentaria, en conservar sus semillas que les permitan sembrar sus propios alimentos. Mariama Sonko, encargada de custodiar las semillas, muestra hileras de vasijas de barro de diversos
tamaños alineadas sobre las paredes de adobe de una casa en un barrio de la comunidad. El barro regula la temperatura, algo fundamental para conservar las semillas. Las mujeres hacen las ollas con sus tapas poniendo frases diversas en los lados para ayudarles a reflexionar sobre la importancia de las semillas. Además, son las encargadas de trasmitir los cuidados y saberes de las semillas de generación en generación. El objetivo es la conservación de las semillas a largo plazo, manteniendo las semillas activas, es decir, semillas que todo el tiempo estén en los
campos, y que sembrándose se intercambien cosecha tras cosecha. La Comunidad Niagui mantiene unas veinte variedades de arroz, además de sorgo, maíz y mijo. Las semillas tradicionales
son mucho más resistentes y adaptables a los cambios del clima, a la pérdida de fertilidad del suelo o a la falta de lluvia.
Esta es una acción para promover la autonomía del campesinado a nivel global. Las semillas campesinas son el corazón de la lucha por la soberanía alimentaria. Si te apetece puedes sumarte a la acción «Adopta una Semilla» y contribuir a que las semillas campesinas permanezcan en las manos de quienes alimentan a los pueblos de manera sana y justa.

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