A una semana, 28 de julio de 2024, de haberse realizado los comicios electorales venezolanos, trataremos de explicar la situación en Venezuela, ¿cómo se ha desarrollado esta semana?
Antes, en dos párrafos, les recuerdo, sin mencionar detalles, los pasos a la hora de votar en Venezuela.
Cuando alguien acude a votar, primero pasa a presentar su cédula o documento de identidad, para verificar sus datos y corroborar la mesa en la que vota. Una vez hecho esto, acudirá a la mesa correspondiente que tendrá una máquina de voto. En una pantalla táctil, aparecen todos los candidatos disponibles y se pulsa sobre el elegido. Por cada voto, la máquina emite una papeleta, es decir, un papel donde el elector, puede comparar que su voto es el mismo que la máquina registra, que ambos coinciden. A su vez, esa papeleta se deposita en una urna.
Entonces, por un lado, cada máquina registra los votos, que se envía al centro de totalización en el Consejo Nacional Electoral-Caracas y, por otro, a cada máquina le corresponde una urna, donde se recogen estos mismos votos en papel. Además de la transmisión, al final de la jornada electoral, cada máquina imprime un acta de escrutinio (que tiene un código QR, un papel de seguridad), con todos los votos que ha registrado. También hay auditorías en al menos el 50% de los centros electorales, donde se comprueba que las papeletas depositadas en las urnas coinciden con lo que la máquina emitió electrónicamente.
Ahora, hagamos algunas apreciaciones importantes.
- En el sistema electoral venezolano, lo que cuenta son los votos de las máquinas, no los de las actas, ya que estas pueden ser forjadas, adulteradas, rellenadas. Estas actas son la verificación de lo que realmente en el sistema electoral vale, es lo que cuenta, ya que es la decisión de millones de venezolanos/as. El voto que cuenta es el que da las máquinas.
- El proceso electoral es digital, se hace marcando en pantallas táctiles. No hay boletas de papel, no hay urnas. Las urnas son las máquinas electrónicas, de allí que el conteo de votos es automático. Cuando cierran las mesas, el software suma los votos y emite un resultado.
- Los votos de las máquinas, solo pueden ser vistos por las personas de la oposición y del gobierno, que fueron acreditadas para tal fin, y que tienen unas claves que les fueron asignadas, que solo las tienen ellas, y que, para poder entrar a las máquinas, es a través de estas claves.
- Entonces, volver con el tema de las muestras de las actas, no es el camino. En el transcurso de la semana, ya se ha comprobado que las actas presentadas por la oposición, son falsas, forjadas, enmendadas, entre otras anomalías.
- Al darse el primer boletín, por parte del CNE, el domingo 28 en la noche-madrugada, los resultados fueron: con la totalización del 80% de los votos escrutados, Nicolás Maduro había obtenido, 5.150.092 votos (el 51,20%), y que Edmundo González Urrutia, fue favorecido con 4.445.978 (44,20%), en un proceso en el cual participó el 46,53 % del padrón electoral de 21.620.705 habilitados para votar.
- ¿Qué sucedió casi de inmediato?, desde temprano mercenarios «cibernéticos», comenzaron a llenar las redes con presuntas «encuestas a boca de urna» (prohibidas en Venezuela). En muchas «fake actas» colocaron más de 1000 votos para Edmundo Gonzales Urrutia, y 10 o 20, para el Presidente Maduro, olvidando que, en la vida real, nunca votaron más de 400 electores en cada mesa.
- Luego, tanto Edmundo González como María Corina Machado, gritaron fraude, aduciendo que, tienen 40% de las actas debidamente auditadas y firmadas por los testigos de mesa, demostrando que tienen el 73% de los votos y Nicolás Maduro el 30% (que ya suma más del 100%). Y, además, no cuenta lo que hayan sacado los otros candidatos, no existen para ellos. Ya aquí, no cuadran las cuentas.
- Al momento de darse el primer boletín ya señalado, el CNE informó de un ataque intento de hackeo al sistema electoral venezolano, cosa en la que la oposición no cree. Aunque ya se comprobó que el ataque vino del país europeo de Macedonia del Norte, y cuyo principal sospechoso es el magnate Elon Musk. Lo cierto es, que haya o no haya hackeo al CNE, los datos del primer boletín fueron irreversibles, ¿por qué?
- Antes de responder la pregunta, hay que señalar, que el ataque lo que hizo fue «ralentizar», hacer lento el sistema. Es un bloqueo que demoró el tráfico de datos, pero no cambió el contenido de los mensajes. El voto queda inalterablemente registrado y encriptado en las máquinas de votación; estas son regularmente sometidas a verificación antes y después de los comicios, y de ser necesario inscriben los resultados en actas numeradas impresas en papel especial e identificadas alfanuméricamente, a disposición de los miembros de mesa y de quien las requiera, incluido el soberano Tribunal Supremo de Justicia.
- ¿Por qué los primeros datos fueron irreversibles?, como lo señaló el presidente del CNE Elvis Amoroso, ya que es práctica universal revelarlos, cuando ya ninguna variación en los sufragios por depositar o por escrutar puede alterarlos, tanto así que, cuatro días después tuvimos las cifras absolutamente definitivas: Nicolás Maduro, 6.408.844 votos, el 51,95%, Edmundo González, 5.326.104 votos, el 43,18%. Los incrementos en ningún caso superan el 1%.
- Entendemos ahora, porque Edmundo y María, no quisieron firmar un acta previa a las elecciones, comprometiéndose a respetar los resultados. Es obvio, que el partido de ambos «Vente Venezuela», ya por sus encuestas y otros mecanismos internos de ellos, sabían que no iban a resultar triunfadores, la no firma del documento, les daba el margen de gritar fraude.
- Finalmente, el Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV, acude al TSJ, Tribunal Supremo de Justicia y su Sala Electoral, para entregar las actas probatorias de que su candidato a la presidencia es el ganador. No olvidemos que todos los partidos que fueron a las elecciones, tienen en su poder el 100% de las actas, donde saben cuántos votos obtuvieron sus respectivos candidatos. Edmundo García y su partido, no se presentaron al llamado del TSJ, ni se presentarán, ya que saben que sus actas no los favorecen. Esperemos que el TSJ, evalué cada una de las actas presentadas y de su dictamen.
Lamentablemente, la jugada de la oposición es exacerbar los ánimos de la gente a nivel nacional e internacional. Hay todo un plan, que no solamente tiene la arista electoral, sino mediática, violenta, cibernética, entre muchas otras, que no abordamos aquí.
Con esta breve explicación, deseamos que se aclaren las dudas, interrogantes con relación al proceso electoral venezolano, del 28 de julio 2024, que hoy tiene una semana de acontecido; aunque parece que hubiera pasado mucho tiempo, por los innumerables hechos acaecidos hasta ahora.
Por otro lado, y ya para finalizar, deseamos mencionar, no analizar, la posición o reacción internacional a las elecciones en Venezuela:
- Países que saludan la elección y aceptan los resultados: China, Rusia, Irán, Bolivia, Cuba, Nicaragua y México (que ha respaldado el proceso y ha criticado la injerencia extranjera, aunque ha considerado conveniente la publicación de los resultados).
- Países que desconocen los resultados emitidos y denuncian fraude: Argentina, Perú, Panamá, Chile, Uruguay, Costa Rica y República Dominicana.
- Países que no han dado reconocimiento inmediato, pero sin llegar a una ruptura: Brasil y Colombia.
4 de agosto, 2024