Fuente: https://www.investigaction.net/es/60-anos-despues-de-nuestras-independencias-que-esta-revelando-la-pandemia-del-covid-19/ DIAGNE ROLAND FODÉ 11 May 2020
60 años después de nuestras independencias ¿Qué está revelando la pandemia del COVID-19?
Vuelos suspendidos, fronteras cerradas, la gente en casa haciendo lo que puede…Este “mundialismo” anulado y maltrecho por la pandemia del COVID-19, es el vivo reflejo de la fantasía reaccionaria del Estado-Nación y la soberanía nacional.
Los poderosos del Senegal y del África está desconcertados. Han descubierto que las limosnas de sus amos occidentales ya no les llegarán durante un tiempo, ni podrán usar sus hospitales, ni podrán irse de shopping a Paris, Londres, Nueva York, Dubái, o Riad.
Este 4 de abril 2020, el clamor de los cada vez más infectados del Covid-19, ha logrado obtener lo que 60 años de lucha por la independencia nacional no lograron. El presidente de Senegal ha instaurado la ley de habilitación que le confiere plenos poderes mientras dialoga por la instauración de una “unión sagrada”.
Aquel discurso liberal presidencial clásico de una “economía abierta” al mundo, que atraiga inversores extranjeros y cree empleos en el sector privado, se ha visto reemplazada por una llamada al esfuerzo nacional colectivo, a una economía nacional, a una priorización del sector sanitario y educativo, a una necesidad de autosuficiencia alimenticia, e incluso a una producción industrial nacional.
Esta situación está evidenciando que, en los tiempos de las independencias africanas de la década de los 60, los países asiáticos que hoy combaten victoriosamente el Covid-19, tenían un nivel de desarrollo similar al que tienen hoy los países africanos.
Los aduladores neocoloniales del occidente imperialista se han visto súbitamente huérfanos de sus “modelos” occidentales. En efecto, la situación de quiebra de estadounidenses, franceses, británicos y alemanes ha hecho que adoptemos nuevos “modelos” también imperialistas como Corea del Sur, Japón, Taiwán e incluso la región administrativa especial de Hong Kong, presentada como un país independiente. Todo esto simplemente porque nadie quiere hablar de las experiencias victoriosas que están teniendo países como China, Vietnam, Corea del Norte o Cuba contra la pandemia del Covid-19. Países que incluso han acudido a socorrer a los países “modelo” de nuestras burguesías neocoloniales.
Llamémosla subordinación cultural al occidente imperialista o, alienación ideológica neocolonial, como decía Frantz Fanon, lo importantes es que ésta es la consecuencia de nuestra falta de independencia económica y política con el imperialismo.
Identificamos la opresión neocolonial del imperialismo cuando vemos que los capitalistas extranjeros, sobre todo franceses en Senegal, son los propietarios de los medios de producción industriales esenciales, de los medios de intercambio y de los recursos del subsuelo.
¿No reside aquí la razón por la que el presidente Macky Sall ha fracasado en su intento de crear un fondo proveniente exclusivamente de la economía nacional para luchar contra el Covid-19, de 1 billón de francos CFA? En Nigeria, por ejemplo, no han pedido dinero al extranjero (que por cierto habría que gravarlo más). Ha sido la burguesía nacional quien se ha rascado el bolsillo como también han hecho en la lucha contra el terrorismo.
¿A la vista de la situación de precariedad neocolonial, no es ahora el momento decisivo para NACIONALIZAR o RENACIONALIZAR los sectores estratégicos de la economía nacional? Controlados por trabajadores y usuarios, podrían ser los elementos indispensables para crear el “Estado estratégico” que está de regreso, después de una larga hibernación, en el programa político de la juventud en rebelión, contra los malos gobiernos liberales neocoloniales.
Lo primero que tiene que hacer el poder liberal para poner a prueba su nuevo discurso es NACIONALIZAR la empresa farmacéutica MEDIS que además fabrica algunos medicamentos como la cloroquina que ayudan a los enfermos del Covid-19.
De todas formas, la crisis pandémica del Covid-19 tendrá un antes y un después en el plano geopolítico, puesto que encaminará al mundo a librarse de la hegemonía unilateral del occidente imperialista (USA, UE) ¿Debemos dudar de que la sumisión neocolonial será capaz de aprovechar esta oportunidad?
El presidente Macky Sall ha pedido los “plenos poderes” y la “unión sagrada”. Ha llegado el momento de que demuestre con sus actos que merece nuestra confianza. Como lo hizo el 22 de marzo el presidente de Venezuela Nicolás Maduro, anunciando el confinamiento y difusión masiva de tests, a pesar de que Venezuela sufre las sanciones criminales de los Estados Unidos: “Suspensión de las rentas de los PARTICULARES y comerciantes durante 6 meses – Prohibición de despidos hasta el 31 de diciembre 2020 – suspensión de las facturas de luz y agua durante 6 meses – Suspensión de las deudas hipotecarias o de consumo – difusión masiva del programa público de distribución de ayuda alimenticia a domicilio – generalización de bonos especiales – El Estado responde de los salarios de las PME durante 6 meses –Créditos del estado para empresas del sector sanitario, alimentación, farmacéuticas e higiene.”
En definitiva, medidas de protección pública para países en vía de desarrollo que ninguno de los países imperialistas (USA, UE) es capaz de proporcionar a su pueblo. Y la razón es que el capitalismo busca el beneficio antes que la humanidad.
Fuente: Afrique en lutte
Traducido del francés al español por Enrique Cebrián para Investig’Action