Según la Memoria de Actividad del Juego en España 2024 publicada recientemente por el Ministerio de Consumo, el sector público y privado del juego se ha embolsado más de 8.000 millones de euros en España siendo 57 en Aragón, resultado de lo que la ciudadanía ha perdido en apuestas. Mientras tanto, el número de jugadores online se disparó más de un 20% impulsado por el regreso de los bonos de bienvenida tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia.

En Aragón, sin ser excepción del resto del Estado, este crecimiento es el más alto de los últimos cinco años, en el juego presencial, la comunidad cuenta con más de 6.300 máquinas tragaperras, existiendo más de 3.000 bares con dichos dispositivos.

El propio informe citado recoge que alrededor de 100 personas han tramitado la solicitud de autoprohibición en el último año en nuestra comunidad, una medida efectiva como primer paso para acotar la posibilidad de apostar entre quienes pueden padecer ludopatía. Asimismo, en Aragón se recogen 8 expedientes sancionadores del total de 847 del conjunto de España.

Su incremento preocupa a los expertos por el impacto en la población joven, según un estudio del Grupo de Investigación de Salud Mental liderado por los catedráticos Yolanda López del Hoyo y Javier García Campayo vinculado a la Universidad de Zaragoza y el Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón: un 25% de los aragoneses de 16 a 25 años están expuestos al juego, y el 3,2% presenta problemas patológicos graves. En 2023, el 8,7% de quienes iniciaron tratamiento por adicción lo hicieron por trastornos vinculados a las apuestas. Desde el propio grupo de investigación califican al trastorno de juego (conocido popularmente como ludopatía), que puede ser provocado por el consumo de apuestas, como un problema de salud pública debido al impacto social que provoca más allá del plano económico y psicológico.

Ante esta situación, el sector de las apuestas ha logrado inflar sus beneficios a expensas del bienestar colectivo, arduos han sido los intentos en los últimos meses por colarse en los gobiernos autonómicos con el fin de blanquear su imagen a través de proyectos como el conocido como FES donde a través de la prevención del uso de pantallas intentan desviar la mirada de cualquier recoveco que aprovechan para sumar cifras a sus cuentas. Desde la sociedad científica y sanitaria se exige una  regulación donde se eliminen los bonos de bienvenida que han resultado ser un cebo efectivo para captar a la población. Además, reivindican fortalecer la prevención, y priorizar la salud pública sobre los ingresos de un sector que abusa desde lo privado hasta lo público sin una visión comunitaria que proteja a los colectivos más vulnerables.

En caso de precisar ayuda nuestra comunidad cuenta, entre otros recursos, con la Asociación Aragonesa de Jugadores de Azar en Rehabilitación (AZAJER) con sede en la calle Rioja de Zaragoza desde donde reclaman una visión de salud para poder prevenir, y en el caso de que ésta falle, un tratamiento basado en la evidencia científica para alcanzar los objetivos terapéuticos con una regulación que proteja de las amenazas de un sector cuyo único fin es el beneficio empresarial. Para contactar con AZJER puedes hacerlo en el teléfono 603 842 978 o mediante correo electrónico.