
25/11/25

Pere Estupinyà dando una charla en «Ser Creativo 2016» en Madrid. Foto: Wikimedia (CC).
Cubainformación
En una emisión poco habitual, el programa de gran audiencia “A vivir que son dos días”, de la Cadena Ser, acogió este fin de semana una valoración positiva y basada en la experiencia directa sobre la realidad cubana.
Oír el programa (desde el minuto 3,20)
El divulgador científico catalán Pere Estupinyà, recién llegado de la isla, ofreció una visión que contrasta con el relato mediático mayoritario, destacando los logros humanos y sociales de Cuba, a pesar de ser interrumpido por otro contertulio que actuó como “comisario político” para marcar la “línea editorial” del medio.
El científico, hace un año, en el mismo programa, también realizó una intervención elogiosa sobre el modelo de ciencia en la Isla.
La intervención de Estupinyà se produjo tras la pregunta del director del programa, Javier Del Pino: “¿Qué tal en Cuba?”. El científico respondió con rotundidad: “Muy bien”. Y matizó: “Es un país […] que está fatal en lo económico, en las restricciones, pero muy bien en lo humano. Son un tipo de personas súper inteligentes, con muchísima dignidad, con muchísima alegría, muy bondadosas, muy profesionales”.
La protección de la vida, una prioridad: Cero muertes por huracán
Uno de los aspectos más elogiados por Estupinyà fue el eficaz sistema de Defensa Civil de Cuba. Puso como ejemplo el reciente huracán Melissa, el más fuerte en golpear el sur de la isla: “¿Sabes cuántas personas fallecieron? Cero. 750.000 evacuados. Tenían todo súper preparado. En Haití hubo fallecidos. Hasta en República Dominicana, que llegó de refilón, hubo algún fallecido. En Jamaica, centenares. Y ellos lo tenían muy identificado”. Esta mención pone de relieve un logro constante de la isla, a menudo silenciado, en la protección de vidas humanas frente a desastres naturales, en contraste con otros países de la región.
El Bloqueo, causa fundamental de la crisis económica
Al analizar las causas de las dificultades económicas, el propio presentador, Javier Del Pino, introdujo el factor clave: “Porque han vivido un embargo durante décadas”. Estupinyà corroboró esta afirmación y amplió la explicación: “Por el embargo, por la falta de turismo, el Covid les machacó, la no llegada de turistas por Covid les machacó. Cuando Trump dice que les pone en la ‘lista de países que enaltecen el terrorismo’, hace que, si tú vas a Cuba, no te den el ESTA… Hace que haya muchísimo menos turismo también”. De esta manera, se señaló al bloqueo estadounidense como la razón esencial de la crisis y la caída del turismo.
Una pobreza menos “sangrante” y la dignidad del pueblo
El científico también destacó que, a pesar de la pobreza material, esta se vive de manera diferente. “Te hace ver la pobreza de una manera menos cruda que en otros países. Cuando viví en Argentina, en Buenos Aires, veías mucha más gente pobre, pero en ese sentido de tirada en la calle, pidiendo. En Cuba no hay niños pidiendo por la calle. Hay muchos países donde ves niños pidiendo por la calle. En Cuba no”, relató. Para ilustrar la honradez y dignidad de la gente, narró una anécdota personal en La Habana, donde un hombre al que no conocía se fue con 20 euros para conseguir cambio y regresó a los pocos minutos para devolvérselo en pesos, un gesto que, reconoció, en otros países resultaría inusual.
La interrupción como “comisario político”
Pero, aunque Pere Estupinyà matizó que “el propio sistema (cubano) es una cosa obsoleta”, tratando de mantener cierta distancia, no fue suficiente. Cuando intentaba concluir su relato (“termino en seguida…”), el también científico y contertulio Javier Sampedro intervino en tono de comisario político y marcando línea editorial: “Sí, porque esto va a parecer el discurso de una dictadura comunista y vamos a darle la razón a quien no queremos dársela”.
Esta intervención evidencia la presión y los límites existentes en los grandes medios del Estado español para tratar la realidad cubana con cierta neutralidad o, al menos equilibrio, incluso cuando se basa en testimonios de primera mano.
En todo caso, es de agradecer que, por una vez, se escuchen voces más sosegadas, menos convulsas acerca de la realidad de Cuba, que permitan a la audiencia -en este caso europea- sacar sus propias conclusiones.
Transcripción íntegra de la conversación: programa «A vivir que son dos días», domingo 23 de noviembre de 2025
– ¿Qué tal en Cuba? -pregunta el presentador Javier Del Pino-.
– Muy bien -responde el científico Pere Estupinyà-. Es un país, ya lo comenté hace un año cuando fui, que está fatal en lo económico, en las restricciones, pero muy bien en lo humano. Son un tipo de personas súper inteligentes, con muchísima dignidad, con muchísima alegría, muy bondadosas, muy profesionales.
Fui por temas científicos, pero obviamente hablas con los científicos y hablas también con la gente de la calle y te sorprende. Por ejemplo, hay muchas cosas que os podría contar. Hace poco tuvieron el huracán Melissa, que fue el más fuerte que llegó al sur de la Isla. ¿Sabes cuántas personas fallecieron? Cero. 750.000 evacuados. Tenían súper preparado. En Haití hubo fallecidos. Hasta en República Dominicana, que llegó de refilón, hubo algún fallecido. En Jamaica, centenares. Y ellos lo tenían muy identificado.
– ¿Estás haciendo apología del comunismo ahora que (José María) Aznar nos está escuchando? -le pregunta Del Pino en tono jocoso-.
– No, y en tema de comunismo también me dijeron una cosa: está naciendo un “capitalismo bottom up” de alguna forma, es decir, la gente, claro, los sueldos oficiales son bajísimos y ya casi todo el mundo tiene una especie de trabajo privado, de reparación de X, reparación de Y, donde nace un poco el concepto de empresa privada, aunque sea informal. Y dicen: Bueno, el sistema político continúa siendo comunista, pero la gente ya tiene una actitud cada vez más capitalista. Sin ser capitalismo cercano al nuestro ni de lejos.
– El detective de Leonardo Padura -señala otro contertulio, Javier Sampedro- tiene que coger una cunda, Mario Conde tiene que coger una cunda para ir a trabajar, se montan siete en un coche porque no hay ni autobuses.
– La mejor manera de entender la Cuba actual es leer a Leonardo Padura -añade Del Pino-.
– Bueno, lo que tienen es lo que no tienen -continúa Pere Estupinyà-. ¿Qué es eso? No hay gasoil, por eso hay apagones, fármacos, pinturas para las fachadas. Les faltan un montón de cosas.
– Porque han vivido un embargo durante décadas -puntualiza Del Pino-.
– Por el embargo, por la falta de turismo, el Covid les machacó, la no llegada de turistas por Covid les machacó. Cuando Trump dice que les ponen en la “lista de países que enaltecen el terrorismo”, hace que, si tú vas a Cuba, no te den el ESTA… Hace que haya muchísimo menos turismo también. Y por el propio sistema también, es una cosa obsoleta, que quizás tuvo sentido en el pasado pero que ya no.
Hay muchos factores. Pero hay algo de nuevo humano o alegre, quizás las condiciones climáticas lo favorecen, no lo sé, pero te hace ver la pobreza de una manera menos cruda que en otros países. Cuando viví en Argentina, en Buenos Aires, veías mucha más gente pobre, pero en ese sentido de tirada en la calle, pidiendo. En Cuba no hay niños pidiendo por la calle. Hay muchos países donde ves niños pidiendo por la calle. En Cuba no, te piden otras cosas, pero pidiendo no. Y termino en seguida, eh.
– Sí, porque esto va a parecer el discurso de una dictadura comunista y vamos a darle la razón a quien no queremos dársela -interviene, en tono de comisario político y marcando línea editorial, Javier Sampedro-.
– Muy rápido, sí. Llega uno de estos por la calle que te ofrecen cosas y al final dices: «Bueno, pues me das 10 € y te doy un tour por el centro de La Habana». Y me metió por un montón de lados, y después al regresar, yo tenía un billete de 20 y le digo: «Mira, dame el cambio en pesos si quieres». «No, es que no llevo nada, espérate aquí, ahora vuelvo». Yo no le conocía y estaba convencido de que regresaría. Y regresó, obviamente, él se fue con mis 20 € y al cabo de 4 o 5 minutos regresó con pesos. Es eso que, en otro país, dices ¡Uy, ya los has visto! Es esa dignidad