Nicolás Mwangi                                                                                                            Peoples Dispacht                                                                                                                  27/08/25

Goodyear cierra su planta en Kariega, Sudáfrica, lo que afectará a más de 900 empleos. Foto: SA trucker/FB

NUMSA participó en las consultas sobre el futuro de los trabajadores afectados por el cierre de Goodyear Tires, que dejó a cientos de ellos sin empleo. El sindicato también presentó propuestas para proteger y reactivar la industria.

Tras casi 80 años de producción de neumáticos, el anuncio del cierre de la planta de fabricación de Goodyear en Kariega ha supuesto un duro golpe para el ya frágil sector industrial sudafricano. El Sindicato Nacional de Trabajadores Metalúrgicos de Sudáfrica (NUMSA) insiste en que la planta sigue siendo viable, pero acusa al gigante multinacional de neumáticos de aplicar una estrategia centrada en las ganancias que sacrifica a los trabajadores, las comunidades y la industria manufacturera en general.

En declaraciones a People Dispatch , el portavoz de NUMSA, Phakamile Hlubi-Majola, dijo sobre la decisión de cerrar las instalaciones:

“Goodyear no estaba abierto a alternativas; parecía que ya habían decidido cerrar”, explicó. “Sin embargo, citaron problemas como la introducción de neumáticos baratos en el mercado como una de las razones que perjudicaban su rendimiento”.

Un golpe devastador para Kariega y Gqeberha

La salida de Goodyear deja a cientos de trabajadores sin trabajo en el Cabo Oriental, la provincia con la tasa de desempleo más alta de Sudáfrica. NUMSA estima que es poco probable que la mayoría de los trabajadores encuentren un nuevo empleo pronto.

“El cierre es devastador para las comunidades de Kariega y Gqeberha en general”, dijo Phakamile. “Hay muy pocas empresas de este tamaño en la zona. El impacto también afectará a las industrias transformadoras vinculadas a la producción de neumáticos”.

NUMSA negoció con éxito mejores indemnizaciones por despido, un aumento de la oferta inicial de Goodyear de R50,000 y dos semanas de servicio a R100,000 y cuatro semanas de salario al año. Aun así, el sindicato insiste en que esto no es un gran consuelo en una economía deprimida donde el desempleo está arraigado.

Una crisis de desindustrialización

La retirada de Goodyear no es un caso aislado. El sector siderúrgico sudafricano ha sufrido recortes masivos de personal, con empresas como Macsteel eliminando cientos de puestos de trabajo. NUMSA advierte sobre un patrón: las multinacionales están abandonando la producción local, socavando la capacidad industrial y convirtiendo a Sudáfrica en un vertedero de importaciones baratas.

“Esta crisis afecta a todos los sectores”, dijo Phakamile. “Es el resultado directo de las políticas neoliberales que socavan al Estado en beneficio del sector privado. Nuestro gobierno ha optado por este camino, y el costo es la desindustrialización y el desempleo masivo”.

El comunicado de prensa de NUMSA reitera esta advertencia: «El cierre de GYSA sienta un precedente peligroso. Otras empresas podrían hacer lo mismo, cerrando la producción mientras mantienen la distribución para despachar sus productos a Sudáfrica».

La demanda de NUMSA: un camino industrial alternativo

NUMSA argumenta que Sudáfrica necesita urgentemente una estrategia industrial estatal que priorice la manufactura. Solicitan:

• Aranceles proteccionistas en los sectores automotriz, siderúrgico y de neumáticos. Para proteger lo que queda de la base manufacturera.
• Políticas de contratación pública más sólidas para impulsar la localización, argumentando que es fundamental impulsar la localización y la designación a través de procesos de contratación pública.
• Poner fin al dumping de neumáticos y acero mediante medidas comerciales decisivas.
• Rendición de cuentas del gobierno sobre incentivos, garantizando que las marcas extranjeras inviertan en la producción local.
• Una revisión de los impuestos obsoletos que obstaculizan el sector automotor nacional.

El sindicato también señala los fallos energéticos y logísticos, la red poco fiable de Eskom y el declive ferroviario de Transnet como amenazas sistémicas para la reactivación industrial.

NUMSA define esta lucha como algo más grande que una sola planta. «Se trata de la supervivencia de la base manufacturera de Sudáfrica», declaró Phakamile. «Necesitamos una intervención estatal decisiva, tal como lo ha hecho China para proteger sus industrias. De lo contrario, el futuro es desempleo masivo y colapso económico».

NUMSA ha dejado en claro que seguirá haciendo todo lo que esté a su alcance, en asociación con el gobierno y las partes interesadas estratégicas, para garantizar soluciones sostenibles que protejan los empleos y salvaguarden el futuro de la planta.