El jefe del programa alimentario de la ONU niega las acusaciones de que Hamás roba ayuda de los camiones de Gaza.

Cindy McCain, directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas, refutó el domingo las acusaciones de que Hamas está robando la ayuda alimentaria que llega a Gaza , y cuestionó el uso del término «saqueo» para describir a los civiles que en realidad roban lo que pueden.
«Escuchen, la gente está desesperada, y cuando ven llegar un camión del Programa Mundial de Alimentos, salen corriendo. Esto no tiene nada que ver con Hamás ni con ningún tipo de crimen organizado ni nada por el estilo», declaró McCain a la cadena estadounidense CBS.
«Tiene que ver simplemente con el hecho de que esta gente se está muriendo de hambre».
Cindy es la viuda de un veterano republicano partidario de la guerra en la política estadounidense , el senador John McCain, quien compitió contra Barack Obama en las elecciones presidenciales de 2008. McCain falleció en 2018.
En 2021, tras votar por Joe Biden como presidente, Cindy fue nombrada embajadora de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Dos años más tarde, asumió la dirección ejecutiva del PMA, pocos meses antes de los ataques liderados por Hamás el 7 de octubre de 2023 contra el sur de Israel , y la posterior guerra y asedio israelí a la Franja a finales de ese año.
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En declaraciones al programa Face The Nation de la CBS el domingo, instó a los líderes mundiales a presionar a Israel para que abra los cruces fronterizos hacia Gaza y permita que se reanuden las entregas de ayuda.
«Seguiremos aportando alimentos y los suministros necesarios para que las panaderías puedan seguir operando y, con suerte, podamos seguir haciéndolo», dijo. «Pero, insisto, no podemos hacerlo a menos que la comunidad internacional ejerza presión. No podemos permitirnos quedarnos de brazos cruzados viendo cómo esta gente muere de hambre sin ninguna influencia diplomática externa que nos ayude».
Israel volvió a cerrar Gaza a principios de marzo y se negó a avanzar hacia la segunda fase del acuerdo de alto el fuego. Desde entonces, la ONU y organizaciones humanitarias de todo el mundo han declarado que se está produciendo una hambruna en el enclave.
Incluso antes de los ataques del 7 de octubre de 2023 contra el sur de Israel y la posterior guerra contra Gaza, la Franja necesitaba unos 500 camiones de ayuda al día para sobrevivir, ya que ha estado bajo un bloqueo militar israelí desde 2007.
«Estas pobres almas están muy, muy, muy desesperadas», dijo Cindy a CBS. «Habiendo vivido yo misma una revuelta por la comida hace unos años, comprendo la desesperación».
El lunes, la agencia de noticias Reuters, citando a sus propias fuentes en Gaza, informó que grupos liderados por Hamas ejecutaron a cuatro personas por robar de los pocos camiones de ayuda que comenzaron a llegar a la franja.
Los cuatro habrían estado involucrados en un incidente la semana pasada cuando seis funcionarios de seguridad locales murieron en un ataque aéreo israelí mientras trabajaban para evitar que bandas secuestraran camiones de ayuda, dijo Reuters.
Los pocos camiones que han logrado llegar a Gaza parecen haber sido admitidos bajo la bandera de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), plagada de escándalos , una iniciativa estadounidense-israelí diseñada para eludir la infraestructura de las Naciones Unidas para el envío y distribución de ayuda en la franja.
La organización planea utilizar contratistas privados estadounidenses para administrar la distribución de alimentos en sitios designados controlados por Israel en Gaza.
El director ejecutivo de GHF, un ex infante de marina estadounidense, dimitió el domingo y afirmó que estaba «claro que no es posible implementar este plan si al mismo tiempo se respeta estrictamente los principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia, que no abandonaré».
Cindy dijo a CBS que los camiones que llegaron la semana pasada son «un poco» y «una gota en el océano».
«En este momento, hay 500.000 personas en Gaza que padecen una grave inseguridad alimentaria y podrían estar al borde de la hambruna si no las ayudamos a salir de esa situación», afirmó.
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