POR JORDI RUIZ PARA CANARIAS SEMANAL

En 2024, los seis principales bancos en España —Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja— alcanzaron beneficios históricos, sumando un total de 23.656 millones de euros en los primeros nueve meses del año, un 20% más que en el mismo periodo de 2023.

En un contexto en el que las subidas de tipos de interés han encarecido tanto las hipotecas como los préstamos, el crecimiento de los beneficios bancarios contrasta de manera evidente con las dificultades económicas de buena parte de la población española, generando interrogantes sobre los efectos reales de este modelo económico en la sociedad.

LOS MOTORES DEL CRECIMIENTO BANCARIO: TASAS DE INTERÉS Y RECORTE DE COSTOS

El alza en las tasas de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), que llevó el tipo principal al 4,5% en 2023, ha sido un factor clave para estos beneficios. La banca española, con un margen de interés entre los más altos de Europa, ha podido cobrar más por sus préstamos sin que esto signifique una mejora sustancial en las remuneraciones a los depósitos de los clientes.

Además, la digitalización y recortes operativos han reducido los costos internos de los bancos, incrementando su rentabilidad. Por ejemplo, el Banco Santander aumentó sus beneficios un 14% respecto al año anterior, alcanzando 9.309 millones de euros gracias a una combinación de aumento en ingresos y reducción de costos.

LA OTRA CARA DE LA MONEDA: DESIGUALDAD Y DIFICULTADES PARA LOS CIUDADANOS

Para la mayoría de los ciudadanos, sin embargo, la situación es distinta. España registra un índice de desigualdad de ingresos (índice de Gini) superior al promedio de la Unión Europea, y la pobreza persiste especialmente en los hogares monoparentales, las personas desempleadas y la población extranjera.

Según datos del Barómetro Social de España, los incrementos en la renta se han concentrado en el 10% más rico de la población, mientras que la clase trabajadora y los sectores vulnerables enfrentan dificultades crecientes para hacer frente a la inflación y a los elevados costos de vivienda.

Uno de los principales impactos negativos de los altos tipos de interés es el aumento del costo de las hipotecas, especialmente para quienes tienen préstamos a tipo variable.

Muchas familias están destinando una proporción cada vez mayor de sus ingresos a pagar sus viviendas, dejando menos recursos para cubrir otros gastos básicos. El Banco de España advirtió recientemente sobre un posible incremento en la morosidad debido a las dificultades que enfrentan muchos hogares para pagar sus créditos en este contexto.

 ¿ES SUFICIENTE EL IMPUESTO EXTRAORDINARIO A LA BANCA?

Ante este panorama, el Gobierno español estableció un impuesto extraordinario a los beneficios de la banca para 2023 y 2024. Sin embargo, este gravamen, aunque ha reducido en parte las cifras de ganancia, ha sido absorbido sin grandes impactos, dado el contexto de altos beneficios del sector.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha expresado críticas a este tipo de impuestos cuando son prolongados, argumentando que podrían disuadir la inversión. Sin embargo, para muchos economistas, este impuesto resulta insuficiente para reducir las desigualdades creadas por el sistema financiero.

El economista Carlos Sánchez Mato señala que

“la banca utiliza su influencia para maximizar su rentabilidad y evitar compromisos de largo plazo con la redistribución económica, aprovechando mecanismos como la acumulación de deuda pública a intereses elevados y las hipotecas a tipo fijo, que aseguran beneficios incluso en recesión.”

TESTIMONIOS EN DEFENSA DE LA BANCA: ¿ESTABILIDAD O GANANCIA SIN LÍMITE?

Desde el sector bancario se defienden estas ganancias, señalando que la rentabilidad obtenida garantiza la estabilidad financiera del país.

      Carlos Torres, presidente de BBVA, aseguró recientemente que

  “los beneficios históricos del banco permiten enfrentar futuras incertidumbres y mantener una oferta de crédito estable para el desarrollo de empresas y consumidores”.

Para algunos expertos del sector, estos resultados fortalecen el sistema y aseguran un respaldo económico que puede beneficiar a toda la sociedad

Otros analistas destacan la buena capitalización de la banca como un factor positivo, al dotar de solidez al sistema financiero en tiempos de incertidumbre. Según la agencia de calificación Moody’s, los bancos españoles están bien preparados para asumir posibles escenarios adversos gracias a esta sólida base financiera. Sin embargo, las críticas persisten en relación con la capacidad del sector financiero para generar riqueza en un contexto donde los beneficios no parecen reflejarse en mejoras para la mayoría de la población.

 EL MODELO DE BENEFICIOS BANCARIOS Y SUS CONSECUENCIAS PARA LA SOCIEDAD

A medida que la banca española bate récords de beneficios, surgen cuestionamientos sobre los límites éticos y sociales de un modelo financiero que parece funcionar en paralelo a las necesidades reales de la ciudadanía. Los ingresos excepcionales de los bancos contrastan con la situación de quienes tienen que enfrentar hipotecas cada vez más caras, dificultades para ahorrar y una distribución desigual de la renta que se ha mantenido durante décadas.

Si bien desde el sector bancario se argumenta que estas ganancias aseguran la estabilidad económica, la desconexión entre los beneficios empresariales y el bienestar de los ciudadanos sugiere que podría haber mecanismos más eficaces para redistribuir los recursos generados. En un contexto en que los hogares más vulnerables sufren la inflación y la precariedad, estos beneficios récord plantean un dilema sobre el papel de la banca en la construcción de una economía más equitativa.