Fuente: https://www.telesurtv.net/opinion/24-E-La-vida-reclama-y-la-patria-no-se-vende-20240127-0005.html?utm_source=planisys&utm_medium=NewsletterEspa%C3%B1ol&utm_campaign=NewsletterEspa%C3%B1ol&utm_content=37 Diego Ramos 27/01/24
No se puede gobernar hoy en Argentina dando la espalda a los reclamos que se han instalado. Ahora queda que la derogación, total o parcial, se transforme en justicia social real, por que hoy se ha desplegado en todo el territorio nacional una movilización que demanda un trabajo político integral. | Foto: EFE
Es claro y evidente que los proyectos de este “gobierno chico” nos conducen a una “posdemocracia” para señalar el camino de la erosión de los dos pilares del ideal democrático: la igualdad y la soberanía popular.
Ya sabemos cuál es la razón populista de la extrema derecha, una síntesis expresada en el asfixiar al extremo, al punto tal que la vida misma implora y reclama. Vivimos un momento populista, de derecha por un lado y de izquierda por el otro, pero más allá de ello, y de las diferencias entre una y otra, hoy es un momento de muchas personas independientes, desilusionadas, aturdidas y estafadas que se movilizaron para anteponer la voluntad de vivir frente a las amenazas de un plan macabro que atenta contra la vida expresado en el DNU y la ley ómnibus.
Es un movimiento, una marcha, un caminar de “castas” de jubilados, ama de casas, docentes, jóvenes, estudiantes y laburantes que hoy sienten la vida amenazada, que tal vez de ideología mucho no entienden, o si, o simplemente no les interesa. Un movimiento que hace mucho tiempo viene emergiendo y cuestionando la necesidad de un planteo ético político en este país, visibilizando el principio olvidado de la alteridad, hablamos de la pregunta esencial ¿quién es el otro para mí en su situación socio económica actual? La movilización en todo el país no solo representó la preocupación de lo que le acontece a un sujeto individual sino al conjunto de la sociedad, lo que hace que la comunidad se vuelva política. Entonces, no cabe la demonización ni la criminalización de las demandas encapsulándolas en lo ideológico cuando la vida reclama, es mucho más que eso. Y ahora sí, también se movilizaron sindicatos, movimientos y organizaciones sociales, culturales, religiosas y políticas, un fuerte movimiento que se sintetiza en la defensa de la vida y eso es humanidad.
El DNU y la ley ómnibus transitan un recorrido de 40 años de democracia ininterrumpida, de muchos logros y conquistas, para el único soberano llamado pueblo; sin embargo es claro y evidente que los proyectos de este “gobierno chico” nos conducen a una “posdemocracia” para señalar el camino de la erosión de los dos pilares del ideal democrático: la igualdad y la soberanía popular.
“Pobreza cero” fue la consigna del mejor equipo económico de Mauricio Macri que fracasó, ya que su objetivo real, no logrado, era el déficit cero con el costo del sacrificio del pueblo, que hoy, y con el mismo equipo económico dentro del gobierno de Javier Milei intentan materializarlo.
La movilización 24-E de los diferentes sectores de la sociedad, sea de modo colectivo o individual ha constituido “comunidad política” ¿qué supone, qué significa? ni más ni menos querer vivir con voluntad de vida que empuja a evitar las muertes que esconden tanto el DNU como la ley ómnibus. Esta voluntad del pueblo, es la determinación material fundamental de la definición de poder político, hablamos de la política como esa actividad con capacidad de organizar, de promover y reproducir el aumento de la vida de sus miembros, por lo tanto, ¡señores legisladores! las demandas necesitan institucionalizarse en un serio y profundo debate de cara al pueblo, y en el que cada uno se pueda hacer responsable en la no aprobación de los puntos que la vida reclama…en un día donde la Jueza nacional del trabajo Liliana Rodríguez Fernández falló a favor de la Confederación General del Trabajo (CGT) en el marco del amparo que presentó contra la reforma laboral del decreto de necesidad y urgencia firmado por el presidente Javier Milei.
Si la vida reclama hoy, es necesario romper con el discurso que habla del futuro, aquel futuro que se refiere a algo que vendrá. Si los discursos, anhelos y convocatorias no tienen que ver con el hoy concreto, perdemos la intervención en lo cotidiano y perdemos el sentido profundo de la política. Si la política es una estrategia integral que supone organizar las reivindicaciones de la sociedad en diferentes planos y es expresada institucionalmente, entonces los legisladores habrán de tomar nota e incorporar a la política el reclamo. El peor error de este gobierno es creer que solamente ocupando el Estado se puede resolver la crisis, fracaso ya demostrado en la experiencia del Frepaso, la experiencia de la alianza de Fernando de la Rúa en el 2001.
No se puede gobernar hoy en Argentina dando la espalda a los reclamos que se han instalado. Ahora queda que la derogación, total o parcial, se transforme en justicia social real, por que hoy se ha desplegado en todo el territorio nacional una movilización que demanda un trabajo político integral y eso implica, señores diputados, con el pueblo adentro y a favor de sus intereses, porque la Patria No se Vende.
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