Fuente: https://www.wsws.org/es/articles/2023/11/01/32c1-n01.html?pk_campaign=newsletter&pk_kwd=wsws                      Santiago Guillen                                                                           01.11.23

Una ola de indignación contra el ataque genocida de Israel contra Palestina se está extendiendo por todo el mundo, llevando a millones de personas a las calles. Ciudades como Londres, París, Berlín, Estambul, Estocolmo, Bagdad, Yakarta y Kuala Lumpur fueron escenario de grandes manifestaciones el fin de semana del 28 y 29 de octubre, al igual que ciudades de toda España. Cada fin de semana, el número de jóvenes y trabajadores que protestan supera en número a los que se unieron el fin de semana anterior.

Si las primeras manifestaciones hace dos semanas fueron convocadas casi exclusivamente por organizaciones de solidaridad con los palestinos, ahora cientos de organizaciones de diversas tendencias políticas están llamando a la población a unirse a las marchas en protesta contra el genocidio israelí en Gaza. El sábado 28 de octubre, se llevaron a cabo marchas masivas en ciudades como Santiago de Compostela, Bilbao y Barcelona.

Santiago de Compostela, sede del gobierno autonómico de Galicia, vivió una jornada histórica en la que decenas de miles de personas viajaron a Santiago en autobuses fletados desde otras ciudades gallegas como Vigo o Coruña manifestándose bajo el lema ‘Galicia con Palestina.” Hacía muchos años que no se veía una manifestación de esta envergadura en Santiago y eso a pesar de una fuerte tormenta de lluvia y viento que azotó la ciudad ese día.

Decenas de miles de personas marcharon en Bilbao bajo el lema “Viva la Resistencia Palestina, sionismo genocida.” Un comunicado leído al final de la marcha declaraba que: “El apartheid israelí se sostiene gracias a la complicidad y la colaboración de los gobiernos occidentales, empresas y partidos políticos que legitiman el estado sionista … Los discursos que en nombre de la Paz llaman al cese de la violencia en ambas partes, equiparan a oprimidos y opresores, y la resistencia de autodefensa de un pueblo no es equiparable con la de una entidad militar colonial imperialista”.

El domingo hubo también manifestaciones masivas en ciudades como Granada, Valencia y Burgos, y sobre todo en Madrid, donde 100.000 personas marcharon en la mayor protesta en España desde el inicio de la agresión israelí. Coreando cánticos como ‘Era un hospital, no una base militar’ o ‘No es una guerra, es un genocidio’, los manifestantes denunciaron la violencia contra Gaza. Algunos de ellos hablaron con los reporteros del WSWS en Madrid.

Javier Lobo, un funcionario público recientemente jubilado, comentó que: “Vengo para apoyar al pueblo palestino y su reivindicación histórica de un territorio que era de ellos, y que los expulsaron de allí con la connivencia de la ONU. Desde el 48 ha habido un abuso de las autoridades israelíes contra el pueblo palestino. Es un crimen de guerra no solo ahora por los bombardeos sino a lo largo de todos estos años y más ahora con este gobierno nazi de Netanyahu.”

Lobo insistió en que las críticas a Hamas deben hacerse desde un punto de vista izquierdista, y agregó: “No hay que olvidar que Hamas convivió con las autoridades israelitas e Israel permitió la fuerza de Hamas en Gaza para dividir al pueblo Palestino”.

Carlos, un profesor de enseñanza secundaria, le dijo al WSWS: “Creo que esta es una causa justa, es el conflicto más enquistado y más injusto en décadas y tengo la impresión de que hasta que se resuelva este conflicto no pueden cambiar algunas cosas en la humanidad”.

Y añadió: “Aunque parezca que por la ley del más fuerte el pueblo palestino no tiene ninguna posibilidad de escapar de esa represión y genocidio al mismo tiempo creo que la postura de Israel es insostenible y por eso cada vez se radicalizan más y creo que eso no tiene futuro. La respuesta mundial es muy fuerte y hay una gran corriente de empatía hacia los palestinos que impide que el relato oficial cale”.

Antonio, un cartero, atacó al gobierno del Partido Socialista Obrero Español (PSOE)-Podemos: “Me parece un despropósito que el gobierno de España se posicione del lado del gobierno de Israel sobre todo porque es un gobierno que hace apología de la defensa de los derechos humanos y todos estamos viendo como Israel está cometiendo uno de los mayores crímenes y están arrasando con unos ciudadanos que no tienen culpa de nada. El gobierno español, un gobierno que presume de ser el más progresista de la historia, se ha puesto del lado de Israel lo cual no deja de ser estar con los poderosos contra los más débiles. Nosotros venimos aquí en cambio a defender a los más débiles que en este caso es la pobre gente de Palestina y de Gaza”.

José, informático afiliado a la Unión General del Trabajo (UGT), señaló que los sindicatos “h no han hecho nada, no esperaba que llamaran a la huelga o algo por el estilo porque tampoco lo hacen para defender a los trabajadores en España, pero al menos sí que pusieran sus recursos en apoyo de la convocatoria de estas manifestaciones y ayudar materialmente porque ni siquiera a veces hay un escenario para dar el discurso final porque no hay medios de los que ellos si disponen”.

Cuando se le preguntó qué pensaba sobre la decisión del secretario general de UGT, Pepe Álvarez, de unirse a una manifestación a favor de Israel, dijo al WSWS: “lo desconocía, es indignante ya no solo traicionan a los trabajadores sino también a los derechos humanos”.

Un abismo de clase separa la oposición de la clase obrera al genocidio y a la guerra sionista-imperialista en Oriente Medio de las declaraciones totalmente falsas de Podemos y las burocracias sindicales españolas, que cínicamente enviaron burócratas a unirse a las manifestaciones de este fin de semana. Estas fuerzas no tratan de desarrollar una lucha de la clase obrera europea e internacional contra la guerra y el genocidio, sino de evitarla.

Durante la manifestación de Madrid, la líder del partido pseudoizquierdista Podemos, Ione Belarra, se quejó de que el presidente socialdemócrata del gobierno PSOE-Podemos, Pedro Sánchez, no está ‘a la altura’ de la guerra en Gaza. Sus declaraciones destilan hipocresía.

Belarra trató de tomarnos por tontos y hacernos olvidar que su partido Podemos es el que ha mantenido a Sánchez como presidente del Gobierno durante los últimos cuatro años. Podemos ha sido cómplice de Sánchez en todas sus políticas reaccionarias, incluida la colaboración con el Estado de Israel. Ahora la coalición electoral Sumar, de la que forma parte Podemos, ha firmado un acuerdo con Sánchez para mantener a este gobierno de coalición en el poder cuatro años más.

Cada vez que se ha desarrollado un movimiento huelguístico de masas en la clase obrera, el gobierno PSOE-Podemos ha sido rabiosamente hostil a él. Envió fuertes destacamentos de la policía antidisturbios para atacar a los trabajadores del metal que exigían protección contra el COVID-19, contra una huelga estatal de camioneros y contra la huelga de los trabajadores metalúrgicos de Cádiz. Son opositores decididos a un movimiento de la clase obrera para defender a Gaza contra el ataque genocida que ahora enfrenta.

(Publicado originalmente en inglés el 30 de octubre de 2023.