Ilustración: Sonia Fdez Quincoces

Haciendo el repaso literario del año, me han venido a la cabeza algunos de los protagonistas de los libros que he leído. De entre todos quiero resaltar a tres que, en concreto y por diversas razones, me parecen especiales. Los tres me han sorprendido, me han hecho pensar y me han provocado desde la risa hasta la tristeza. Más allá de lo obvio, todos reúnen caracteres que desde la imaginación e inteligencia de sus autores se quedan con el lector para siempre.

♠La Señorita Mumbi: Militante del nacionalismo anticolonial keniano haciendo el papel de profesora infantil. Envuelta en colorida tela kanga utiliza el alfabeto como herramienta perfecta para descolonizar las mentes escolares intoxicadas por las palabras de Disney. La hora de contar cuentos ilustra sus maneras. “Rapunzel” se transforma en “Rehema” una niña keniana prisionera que tiene un pelo afro que crece y crece sin parar y acaba liberándola. Otro día cuenta “Jomo y las habichuelas mágicas” o “Blancanieves y los siete enanitos” que pasa a ser “Negrakohl y los siete pandilleros”. Las versiones de la Señorita Mumbi son disparatadas, pero perfectas.

♠Odonato: Empieza adelgazando más allá de los límites normales de la penuria. Su mujer, Xilisbaba, y el resto de los habitantes del edificio donde viven, contemplan cómo el fenómeno se desencadena irremediable. Lo oculto es como un poema, llega en cualquier momento. Odonato siente nostalgia de una Luanda que está ahí pero que ya no existe, mientras su  cuerpo inconsistente deja, día tras día, su esqueleto a la vista. Todo parece un hechizo, pero es una condición natural. Su cuerpo es la visión de su dolor.

♠Moira Fernandes: Daniel Benchimol, el periodista especializado en desapariciones, sueña con ella. La llama La Mujer de los Cabellos de Algodón de Azúcar. No sabe que va a encontrar su cámara fotográfica un día en la playa y que dentro habrá fotografías de ella, desnuda. Moira nació en Maputo en 1983 y es artista plástica (fotografía, pintura al óleo y acuarelas). Estudió en Londres y vive en Ciudad del Cabo. Ella sueña, se despierta y anota lo que ha soñado. Después representa esos sueños y se incluye en ellos. Usa turbantes vistosos. Es vanidosa tras haber vivido algo acomplejada. Su obra es necesaria porque “nos enfrenta a nuestros terrores más íntimos”. Nuestros sueños.

La Señorita Mumbi es un personaje de uno de los relatos de Cuentos para niños perdidos de Diriye Osman. Traducción de Hector F. Santiago

Odonato es un personaje de Los transparentes de Ondjaki. Traducción de Ana María García Iglesias.

Moira Fernandes es un personaje de La sociedad de los soñadores involuntarios de Jose Eduardo Agualusa. Traducción de Claudia Solans