Trump ha ganado y ya todo el mundo comienza a posicionarse. Los vasallos europeos que le vilipendiaron ahora corren a felicitarle. El gobierno alemán se desmorona el mismo día. Los neofascistas de todo el mundo se felicitan. Los mal llamados «progres» de todo el mundo (encabezados por el lunático Lula) aún no han parado de llorar. No cabe duda que estos cuatro años de su presidencia van a ser los de una historia inquietante.
¿Ha cambiado Trump respecto a su primer mandato? Como es lógico, es aún muy pronto para responder porque las «imprudencias» (sic) -este es un calificativo que se ha reproducido múltiples veces en China en su primer mandato- durante ese tiempo de su primera presidencia aún están frescas en la memoria: retirarse de múltiples acuerdos internacionales (con el caso del programa nuclear de Irán como máximo exponente), lo que dio inicio a la crisis con este país; la imposición de aranceles a China y otros países, lo que provocó una guerra comercial a nivel global; ignorar las cuestiones ambientales; construir un muro fronterizo que alentó a muchos otros para su campaña anti-inmigración, etc…