Fuente: Iniciativa Debate/Paco Bello
Es natural que cada vez que nos enfrentamos a sucesos extraordinarios o poco habituales queramos hacernos una composición de lugar, quizá por una simple cuestión de seguridad o de higiene mental. El problema en esta época de sobre(des)información es que nos quedemos con el primer dato que encontramos, o peor, que nos quedemos con aquel dato que refuerza las tesis que nos hacen sentir más cómodos. Pero incluso hoy que todo se discute y se relativiza hay datos objetivos y datos que no lo son.
Comencemos con un par de muestras de lo que nunca debe hacer una publicación especializada: